V-235. - VALOR PRONÓSTICO DE LA VALORACIÓN NUTRICIONAL SUBJETIVA. COMPARACIÓN DE DOS MÉTODOS
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario de Canarias. San Cristóbal de la Laguna (Santa Cruz de Tenerife).
Objetivos: La valoración nutricional subjetiva (VNS) fue promovida por Detsky en los años 80. Su sencillez y su valor pronóstico hacen que cada vez sea más utilizada. Nuestro objetivo es comparar el valor pronóstico a corto plazo (mortalidad durante el ingreso) de dos métodos de VNS con el de datos objetivos del estado de nutrición: índice de masa corporal (IMC), perímetro braquial (PB) área muscular del brazo (AMB), pliegue cutáneo del tríceps (PCT) y albúmina sérica.
Métodos: Se ha estudiado a 734 enfermos (edad media, 65 ± 0,6 años; 277 mujeres y 457 varones) ingresados en el Servicio de Medicina Interna del HUC. En todos se ha realizado una VNS según Detsky: los pacientes eran clasificados como grupo A (normal); grupo B (desnutrición moderada) si habían tenido una pérdida progresiva de peso superior al 5% o tenían pérdida de la grasa subcutánea; y grupo C (desnutrición intensa) si la pérdida de peso era superior al 10% o había pérdida de masa muscular o edemas. La segunda VNS es la que se realiza habitualmente en el Servicio de MI del HUC (VNSMI) basada en la pérdida de masa muscular en las extremidades superiores (1), inferiores (2) y en el músculo temporal (3), y en la pérdida de grasa en la bola de Bichat (4) y en el abdomen. Cada uno de los anteriores se puntúa de 0 (normal) a 2 (máxima afectación) puntos, de modo que los pacientes con un total de hasta 2 puntos se consideran normales, con 2 y 3 puntos desnutrición leve y con 5 a 10 puntos desnutrición grave. Además se calculó el IMC (peso/talla2), se realizó antropometría del tercio medio del brazo: PB, AMB y PCT y se analizó la albúmina sérica. El pronóstico se valoró por la mortalidad durante el ingreso en el hospital.
Resultados: Durante el ingreso fallecieron 80 pacientes (10,9%). Según la clasificación de Detsky, de 329 en el grupo A falleció el 2,7%; de 235 en el grupo B falleció el 13,6%; y de 170 en el grupo C falleció el 22,9% (p < 0,001); y según la VNSMI, de 330 en el grupo de los normales falleció el 4,5%; de 177 en el grupo de los moderadamente desnutridos falleció el 10,7%; y de 227 en el grupo de los intensamente desnutridos falleció el 20,3% (p < 0,001). Doce pacientes tenían un IMC menor de 20 Kg/m2 de los que murió el 15,1% mientras que con un IMC mayor de 20 Kg/m2 murió el 8,8% (p = 0,087 NS). De los que tenían un AMB ≤ percentil 10º falleció el 14% mientras que en los que el AMB estaba por encima falleció el 8,3% (p = 0,020), en cambio el PCT no mostró relación con la mortalidad. De los que tenían la albúmina sérica inferior a 3 g/dl falleció el 18,2%, mientras que en los que era superior falleció el 7,6% (p < 0,001). Los riesgos relativos (intervalo de confianza del 95%) fueron, VNSMI > 5 puntos: 4,79 (2,94-7,79); VNS Detsky C: 3,76 (2,33-6,10); AMB ≤ percentil 10º: 2,15 (1,29-3,58); y albúmina < 3 g/dl: 2,69 (1,67-4,36).
Discusión: La VNS es sencilla de realizar y tiene un gran valor de cara al pronóstico. Dos métodos sencillos, cuyo tiempo de realización es inferior a un minuto, muestran un riesgo relativo de mortalidad alto y similar (en torno a 4), y superior a los datos objetivos de desnutrición tales como el AMB y la albúmina sérica.
Conclusiones: Tras la realización de este estudio concluimos que la VNS, cualquiera que sea el método empleado, tiene un alto valor para predecir la mortalidad durante el ingreso.