V-291. - ALTA INCIDENCIA DE MESOTELIOMA MALIGNO EN UN ÁREA SANITARIA DE MADRID: REVISIÓN DE 5 AÑOS
Servicio de Medicina Interna. Hospital Infanta Elena. Valdemoro (Madrid).
Objetivos: El mesotelioma es un tipo de cáncer bastante raro que se origina en las células de la membrana que recubre los órganos internos. El mesotelioma pleural es el más frecuente, seguido del peritoneal (con una incidencia 9 veces menor). En un 80% de los casos aparece en relación con la exposición a asbesto. Su curso es rápido e invariablemente fatal, normalmente durante los 2 años siguientes. Hemos visto una alta incidencia de este tipo de tumor en nuestra área y por ello decidimos revisar los casos de los últimos 5 años.
Métodos: Se revisan las historias clínicas con diagnóstico de mesotelioma entre enero de 2008 y enero de 2013. Se recogen base de datos de Access y se analizan con programa SPSS versión 17.1.
Resultados: Se obtienen un total de 11 casos, 9 de localización pleural (82%) y 2 peritoneales. En cuanto al sexo, 8 son varones (73%) y la edad media al diagnóstico de 70 años (51-82). De ellos el 73% habían tenido contacto con el asbesto. En el grupo de mesoteliomas pleurales el 55% de los pacientes habían tenido exposición al asbesto, el 67% no tenían diagnóstico de EPOC y el 33% no habían fumado nunca. La edad media al diagnóstico fue de 71 años. Los síntomas más frecuentes fueron disnea (54%) y pérdida de peso (45%). En la radiografía de tórax hubo derrame pleural en 7 pacientes (63,6%). El diagnóstico se realizó por biopsia pleural cerrada (5 casos, 45%) y toracoscopia (3 casos, 27%). En cuanto a la evolución, en el momento del estudio 2 continuaban en tratamiento y 7 habían fallecido. La supervivencia media fue de 14 meses. Dentro de los mesoteliomas peritoneales ninguno estaba diagnosticado de EPOC, los dos eran fumadores y 1 había estado expuesto al amianto. La edad media al diagnóstico fue de 66 años. Los síntomas iniciales en ambos casos fueron pérdida de peso, dolor abdominal y ascitis, objetivándose engrosamiento peritoneal en las pruebas de imagen. En los dos casos el diagnóstico se hizo mediante PAAF guiada por TAC y la supervivencia media fue de 2 meses. El tratamiento más frecuente en ambos grupos fue la quimioterapia, en 6 pacientes (54%). El exitus se produjo en 9 casos y 2 pacientes continuaban en tratamiento activo en el momento del análisis. La media de supervivencia fue de 11 meses (0- 54 meses).
Discusión: Llama la atención la elevada incidencia de mesoteliomas en nuestro hospital ya que la tasa de incidencia en España se sitúa en torno a 0,35 casos por cada 100.000 habitantes-año y en nuestro caso de recogieron 11 casos en 5 años en un área de 100.000 habitantes-año (incidencia 2,2 casos por 100.000 habitantes-año). La exposición al asbesto se recoge en el 73% de los pacientes. Siendo ambos tumores raros, los pleurales aparecen con mayor frecuencia y se diagnostican a una edad más avanzada. Los mesoteliomas peritoneales parecen tener una supervivencia menor que los pleurales aunque dada la baja casuística serían necesarios más estudios para profundizar el conocimiento de esta entidad. La mayoría de los pacientes no eran EPOC y ninguno padeció tuberculosis pulmonar. Esto último no apoya la relación que han encontrado algunos autores con la presencia de calcificaciones tuberculosas.
Conclusiones: Se confirma la elevada incidencia de mesoteliomas malignos en nuestra área que se sitúa en torno a 6 veces por encima de la incidencia nacional.