V-233. - RELACIÓN ENTRE LA SITUACIÓN FUNCIONAL Y EL ESTADO NUTRICIONAL EN PACIENTES NONAGENARIOS HOSPITALIZADOS
Servicio de Medicina Interna. Complejo Hospitalario Dr. Negrín. Las Palmas de Gran Canaria.
Objetivos: Evaluar la relación entre la situación funcional y el estado nutricional en una cohorte de pacientes nonagenarios hospitalizados y analizar su relación con la mortalidad.
Métodos: Se estudiaron prospectivamente 120 pacientes hospitalizados con edad ≥ 90 años en los que se evaluó la situación funcional para realizar las actividades básicas de la vida diaria mediante índice de Barthel y el estado nutricional mediante el Mini Nutritional Assessment (MNA) en su versión completa. Se recogieron además, las características demográficas, el índice de comorbilidad de Charlson, los diagnósticos de ingreso, la capacidad mental evaluada mediante el test de Pfeiffer, la estancia y la mortalidad hospitalaria. Se analizó la relación entre la situación funcional y mental con la puntuación obtenida mediante el MNA así como con la mortalidad. La relación entre variables cualitativas se analizó mediante el test de chi cuadrado o el test exacto de Fisher. La relación entre variables cuantitativas y cualitativas se analizó mediante el test t-Student o el test U de Mann Whitney y la relación entre variables cuantitativas se realizó mediante el coeficiente de correlación de Pearson o Spearman.
Resultados: De 120 pacientes estudiados con una edad media de 92,8 años (DE 2,7), 77 eran mujeres (64,2%) y 43 (35,8%) varones. Los diagnósticos más frecuentes fueron infecciones (62%), especialmente neumonías (22,5%), insuficiencia cardiaca (46%), anemia (41%), diabetes (31%) y demencia (24%). Se observó un 21,7% de pacientes malnutridos (puntuación < 17) y un 48,3% se encontraban en riesgo de malnutrición (puntuación entre 17 -23,5). Fallecieron 23 pacientes (19,2%). Un peor estado nutricional obtenido mediante el test MNA se asoció a peor situación funcional previa al ingreso (p < 0,001), a peor situación mental (p = 0,002), al sexo femenino (p = 0,007), a una mayor estancia (p = 0,01) y mayor mortalidad (p = 0,027). Sin embargo, el estado nutricional no se relacionó con el índice de comorbilidad de Charlson (p = 0,9).
Discusión: Con el progresivo envejecimiento de la población se está elevando progresivamente la edad de los pacientes hospitalizados, ingresando con frecuencia creciente pacientes nonagenarios. Es conocido que un peor estado nutricional se asocia a peor pronóstico con mayores estancias y mayor mortalidad. Por otra parte el deterioro funcional aumenta con la edad, sin embargo ha sido poco estudiada su relación con el estado nutricional. En nuestro estudio hemos observado una asociación entre un peor estado nutricional con una peor situación funcional, destacando el valor pronóstico del estado nutricional evaluado mediante el MNA.
Conclusiones: El estado nutricional evaluado mediante el Mini Nutritional Assessment (MNA) se relaciona con la situación funcional y mental y es predictor de mortalidad en pacientes nonagenarios hospitalizados.