I-230. - ABSCESOS HEPÁTICOS: EXPERIENCIA CLÍNICA, DIAGNÓSTICA Y TERAPÉUTICA EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS
Servicio de Medicina Interna. Hospital Virgen de la Salud. Toledo.
Objetivos: Analizar y conocer las características epidemiológicas, clínicas, factores predisponentes, abordaje diagnóstico y terapéutico del absceso hepático.
Métodos: Se hace una revisión retrospectiva de historias clínicas de pacientes con diagnóstico de absceso hepático ingresados y tratados en el hospital Virgen de la Salud (Toledo) en los últimos 5 años (2009-2013) Se estudiaron datos demográficos, antecedentes personales, factores predisponentes, forma de presentación clínica, datos de laboratorio, datos microbiológicos, diagnóstico, terapéutica y pronóstico. Se realiza un estudio descriptivo.
Resultados: Se revisaron un total de 30 casos clínicos de abscesos hepáticos. La edad media fue de 60,10 años, siendo más frecuente en varones (70%) que en mujeres (30%) Como antecedentes más frecuente destacaba la HTA que predominaba en un 40%, seguido de DM tipo 2 (16,7%) y neoplasia maligna sobretodo pancreática (12,3%) Se analizaron también otras enfermedades de base como enolismo (10%), inmunodeprimidos (3,3%) y patología hepática previa (3,3%). La forma de presentación clínica más habitual fue como fiebre (90%) seguido de dolor abdominal localizado en hipocondrio derecho (63,3%), siendo menos frecuente como cuadro constitucional (10%),sepsis (10%) e ictericia indolora (6,7%) Analíticamente destacaba elevada frecuencia de leucocitosis (73,3%), aumento de PCR (80%), anemia (36,7%), perfil hepático alterado (53,3%) y coagulopatía (23,3%). El método que llevó al diagnóstico fue principalmente la TAC (56,7%), siendo la ecografía algo menos eficaz (40%). Los hemocultivos fueron positivos en 36,7%, siendo E. coli como el microorganismo más aislado tanto en ellos como en el cultivo de material obtenido por drenaje percutáneo, seguido de Klebsiella pneumoniae. La terapia más utilizada fue la combinación de antibioterapia y drenaje percutáneo guiado por ecografía o TAC siendo un total de 70,12%, optando por cirugía en tan solo 9,9%. La antibioterapia aislada fue utilizada en 19,9% de los casos. Los antibióticos más usados fueron la combinación de metronidazol y cefalosporinas (49,5%), siendo menos frecuentes el uso de carbapenem en monoterapia (19,8%). La estancia media fue aproximadamente de 24 días. El pronóstico fue bueno en la mayoría de los pacientes, presentando una mortalidad total de 9,9% (3 pacientes).
Discusión: Los abscesos hepáticos son más frecuentes en varones y en mayores de 60 años. Los síntomas más frecuente son la fiebre y el dolor abdominal. La técnica diagnóstica más utilizada y de mayor rendimiento es la TAC, capaz de distinguir entre abscesos hepáticos y otras lesiones como tumores y quistes. En cuanto a la microbiología predomina tanto en hemocultivos como en cultivo de material obtenido por drenaje percutáneo el aislamiento de E. coli. La terapia más utilizada y efectiva ha sido el uso combinado de antibióticos y drenaje percutáneo guiado por ecografía o tomografía. La estancia media ha sido aproximadamente de tres semanas.
Conclusiones: Los resultados objetivados en este estudio descriptivo tras el análisis retrospectivo de las historias clínicas de abscesos hepáticos concuerda con lo publicado en la literatura sobre esta patología, destacando la fiebre como el signo clínico más frecuente, TAC como prueba diagnóstica y la antibioterapia asociado al drenaje percutáneo como terapia más eficaz.