669 - IMPACTO DE LA PANDEMIA COVID-19 EN LOS MÉDICOS EN FORMACIÓN DEL ÁREA MÉDICA
Hospital Universitario Río Hortega. Valladolid.
Objetivos: Desde el surgimiento del nuevo virus SARS-CoV-2, hemos tenido que aprender a vivir en tiempos de pandemia. Nuestro objetivo fue analizar el impacto de dicha pandemia en médicos en formación de nuestra área médica en comparación con el impacto en médicos adjuntos coordinadores de equipo del área COVID.
Métodos: Estudio descriptivo transversal mediante el envío de una encuesta anonimizada a residentes (N = 29) y licenciados especialistas implicados (N = 17) con dedicación a la atención COVID. Se estudiaron variables del área biopsicosocial. Los datos se analizaron con SPSS 25.0.
Resultados: Se realizó una encuesta a residentes de edades comprendidas entre 28 ± 3,8 años siendo el 70% mujeres. Respecto al año de formación durante la pandemia COVID-19, el 62% eran residentes de primer año y el 38% de años superiores. Solo el 24% desearía alargar la residencia a pesar de haber perdido rotaciones (45,5% de residente mayores-RM- vs. 11% de pequeños-RP-, p < 0,001). El 93% de los residentes desarrollaron actividad COVID-19, fundamentalmente durante las guardias (76%), teniendo el 72% sensación de menor supervisión. Así, el 41% siente que ha tenido un adjunto de referencia disponible (12,5% de RM vs. 50% de RP, no significativo -ns-) y el 31% de los residentes se sienten más valorados en su servicio tras la pandemia. El 76% recibieron formación sobre el uso del EPI, y el 31% no siempre ha tenido disponibilidad de los mismos por falta de abastecimiento. Los licenciados especialistas coordinadores de equipos COVID son 53% hombres y un 47% mujeres, con edad media de 41,7 ± 9 años. En su mayoría (82%) han recibido formación específica sobre cómo usar el EPI pero el 58,8% no ha tenido disponibilidad continua de ellos por falta de abastecimiento. Ambos grupos han padecido enfermedad COVID-19 en porcentajes similares (35% vs. 41%, sin significación estadística) con manifestaciones clínicas similares y sin síntomas persistentes. En ambos grupos, la pandemia ha tenido impacto a nivel anímico, profesional y de relaciones sociales y personales en el 99% de los casos. En contraste con los médicos en formación, los adjuntos no se sienten más valorados en su servicio (70,6% vs. 46%, p = 0,04), han experimentado más síntomas de irritabilidad e insomnio (82,4% vs. 65,5%, p ns), presentan mal descanso nocturno (53% vs. 55%, p ns). En cuanto al autocuidado y la autoestima, el 35% de los adjuntos ha aumentado el gasto en “caprichos” frente al 41% de los residentes (p ns), y los adjuntos no creen que este tiempo esté sirviendo para disfrutar más de pequeñas cosas (64% vs. 34%, p = 0,47), para mejorar su autoestima (100% vs. 72%, 9 = 0,17) ni para afrontar futuros retos personales o profesionales con actitud positiva (59% vs. 20,5%, p = 0,01). Por último, en ambos grupos la percepción de calidad de vida global es peor, sin diferencias significativas en EVA (6,8 ± 1,2 vs. 7 ± 1,6).
Conclusiones: El escenario actual de pandemia SARS-CoV-2 supone un reto físico e intelectual para los profesionales sanitarios implicados en su atención. Conocer su efecto en las diferentes esferas biopsicosociales nos permite diseñar e implementar estrategias de actuación en estos campos para prevenir el impacto negativo en futuras pandemias.