233 - EVOLUCIÓN DE LA AFECTACIÓN PULMONAR Y RADIOLÓGICA TRAS COVID-19 EN UNA POBLACIÓN DE PACIENTES DE EDAD AVANZADA
Hospital Regional Universitario de Málaga. Málaga.
Objetivos: Analizar las secuelas pulmonares del síndrome respiratorio agudo grave coronavirus 2 (SARS-CoV-2) describiendo las alteraciones radiológicas a largo plazo e incidencia de fibrosis pulmonar en una población de pacientes de edad avanzada.
Métodos: Estudio longitudinal prospectivo de pacientes con edad ≥ a 65 años que han padecido infección por COVID-19 durante el 1 de marzo al 31 de mayo de 2020 (1ª ola pandemia) confirmados por PCR o seroconversión posterior ingresados en el Hospital Regional Universitario de Málaga o aquellos con manejo ambulatorio derivados por atención primaria por sintomatología persistente. Diseño de estudio: en cada visita se realizó radiografía de tórax anteroposterior y posterolateral informadas por un radiólogo experto en imagen pulmonar. Aquellos que presentaban alteraciones radiológicas se les realizó TAC de tórax sin contraste. Seguimiento: 12 meses. Visitas: 3, 6, 12 meses tras el cuadro agudo. Análisis de datos realizado mediante el programa SPSS v.22. Las variables cuantitativas se expresan como media ± desviación estándar.
Resultados: Durante la 1ª ola de la pandemia (1/3/2020 al 31/5/2020) hemos tenido ingresados a 124 pacientes edad ≥ 65 años en nuestro hospital. 43 (35,3%) fallecieron y 81 fueron dados de alta (64,7%). Durante un año hemos realizado un seguimiento clínico y radiológico de 90 pacientes (76 pacientes dados de alta + 14 pacientes derivados desde Atención primaria por sintomatología persistente). Características basales: La edad media fue de 75,43 años (± 6,9 DE). La distribución por sexos fue homogénea: 51,1% varones y 48,9% mujeres. La media de días de ingreso fue de 11 días (± 8,4 DE). Evolución de las alteraciones en la radiografía de tórax durante infección aguda, 3, 6 y 12 meses de seguimiento: Ingreso: 90,8% infiltrados (80,3% opacidades en vidrio deslustrado bilaterales y 10,5% unilaterales) vs. 9,2% normal; 3 meses: 41,1% infiltrados pulmonares vs. 58,9% normal; 6 meses: 22% infiltrados pulmonares vs. 78% normal; 12 meses: 10% infiltrados pulmonares vs. 90% normal. Al 41,1% de pacientes (37) que persistían con infiltrados pulmonares a los 3 meses se les hizo TAC de tórax, mostrando alteraciones en 32 de ellos: 19 vidrio deslustrado y áreas organizativas (21,1%); 13 patrón fibrótico (14,4%). A estos pacientes se les pautó prednisona 30 mg en pauta descendente y se repitió el TAC al año del cuadro agudo, con los siguientes hallazgos: 28 con mejoría franca; 4 con alteraciones similares.
Discusión: En nuestro estudio más de la mitad de los pacientes habían normalizado la Rx de tórax a los 3 meses, y esta fue normal en el 90% al año. La incidencia de fibrosis pulmonar es del 14,4% a los 3 meses, inferior a la de otros estudios (20-30%) en los seguimientos posteriores al alta. La aparición de fibrosis pulmonar se relacionó con ingreso hospitalario y con mayor estancia media.
Conclusiones: Importante mejoría radiológica tras 1 año del cuadro agudo lo cual puede hacernos pensar que las alteraciones pulmonares secundarias a la infección por SARS-CoV-2 pueden mejorar y resolverse a lo largo del tiempo, aunque aún son necesarios más estudios para poder establecer conclusiones definitivas.