326 - FACTORES ASOCIADOS A CONCENTRACIÓN DE ANTICUERPOS NEUTRALIZANTES Y A EFECTOS SECUNDARIOS POSVACUNAS FRENTE A SARS-CoV-2 EN PROFESIONALES SANITARIOS
Hospital de Palamós. Palamós. Girona.
Objetivos: Analizar factores asociados a concentración de anticuerpos neutralizantes, a los 15 días y 4 meses, y a efectos secundarios posvacuna frente a SARS-CoV-2 en profesionales sanitarios.
Métodos: Se trata de un estudio de cohorte prospectivo. El ámbito fue una organización sanitaria integrada por 4 áreas básicas, un hospital y 4 residencias asistidas, contratados 1.684 trabajadores. La población estaba compuesta por profesionales sanitarios vacunados frente a SARS-CoV-2 con Comirnaty® (Pfizer-BioNTech). Como variables dependientes se estudiaron: concentración de anticuerpos IgG antiproteína espicular en suero (UI/mL), a los 15 días y 4 meses posvacuna, efectos secundarios posvacuna. En cuanto a variables independientes se evaluaron: sexo, edad, profesión, lugar de asistencia, enfermedad predisponente, vacunación previa de virus influenza, e infección por COVID-19 prevacuna. El análisis de datos fue realizado con SPSS 26, con un nivel de confianza del 95%. Consistió en una descriptiva univariada, mediante estadísticos y frecuencias, y bivariada, mediante p asociado al estadístico exacto de Fisher, odds ratio (OR) y razón de probabilidades (RP). Las concentraciones de IgG no seguían una distribución normal según la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Para su asociación con variables categóricas, se usó la prueba U de Mann-Whitney y Kruskal-Wallis. Estudio aprobado por CEIC de zona.
Resultados: Participaron 218 personas, de las que el 85,8% eran mujeres. En cuanto a categoría profesional, el 36,3% era personal de enfermería, 22,8% eran facultativos, y el 32,1% de atención primaria. Como antecedentes de interés, el 13,3% presentaba alguna patología crónica, el 70,1% había recibido vacunación de la gripe, y el 28,9% habían tenido una infección por COVID-19 prevacuna. La concentración de anticuerpos IgG anti-proteína espicular mediana fue de 19.808,8 UL/mL a los 15 días y de 2.183 UL/mL a los 4 meses posvacuna, con un descenso relativo mediano del 87,8%. La totalidad de la muestra mantenía anticuerpos a los 4 meses. La concentración mediana tras 15 días fue estadísticamente superior (tabla 1) con infección por COVID-19 prevacuna (26.117,9 vs. 17.419,1, p < 0,001). También fue superior tras 4 meses (4.698,6 vs. 1.746,2, p < 0,001) y el descenso relativo mediano fue inferior (81,8% vs. 89,1%, p < 0,001). El 80,6% tuvo efectos secundarios posvacuna (tablas 2 y 3): dolor local el 50,2%, cansancio el 41,7%, artromialgias el 37,4%, fiebre el 25,1%, escalofríos el 20,9%, cefalea el 13,7%, entre otros. Hubo más en mujeres que en hombres (83,3% vs. 64,5%, OR = 2,75 (1,20-6,33), Rp = 1,29 (0,99-1,69) y con infección por COVID-19 prevacuna (91,8% vs. 76,0%, OR = 3,54 (1,32-9,51), Rp = 1,21 (1,07-1,36).
Discusión: El descenso de IgG puede indicar requerir una dosis de recuerdo, así como que el antecedente de infección por COVID-19 sea un aliado para el mantenimiento de inmunidad de manera más prolongada, siendo necesarios más estudios para corroborarlo.
Conclusiones: Las personas que se infectaron por COVID-19 previo a la vacuna desarrollaron una tasa mayor de anticuerpos y su descenso a los 4 meses fue menor. La tasa de efectos indeseados observada tras la administración de la vacuna, aunque de carácter leve y transitorio, es mayor a la proporción descrita. Se presentaron más en mujeres y con antecedente de infección COVID-19.
