614 - DETERIORO FUNCIONAL EN PACIENTES ANCIANOS INGRESADOS POR SOSPECHA DE INFECCIÓN SARS-CoV-2: PAPEL DEL CUIDADOR
Hospital Universitari i Politècnic la Fe. Valencia.
Objetivos: La hospitalización supone un deterioro funcional del anciano que se ha agravado con la pandemia por COVID-19. Nuestro centro permite a un cuidador acompañar en la habitación al anciano frágil si lo desea. Nos planteamos cuantificar el deterioro funcional del anciano ingresado, su reversibilidad al alta y el impacto de factores como la edad, situación funcional previa y presencia de un cuidador.
Métodos: Incluimos pacientes ingresados en el período de marzo-abril de 2020 y enero-febrero 2021 con esta sospecha. De los 310 pacientes recogidos del registro informático CUIDISS, 145 ingresaron en el Área Clínica Médica de Medicina Interna. De ellos han sido incluidos 60 pacientes. Para medir la situación funcional empleamos el índice de Barthel (IB) a través de una entrevista al cuidador habitual al ingreso, al alta y a los 15 días. Se consideró deterioro clínicamente relevante del IB un descenso de 15 o más puntos. Para el estudio estadístico se utilizó el programa SPSS-15.
Resultados: Analizamos 60 casos, con edad media 82,03 (± 6,1) años. El 30% dispusieron de cuidador continuo. El IB al ingreso, alta y tras 15 días fue de 71,5 (± 29,6), 56,1 (± 29,8) y 64,2 (± 29,27). Un descenso clínicamente significativo ocurrió en el 45% en el momento del alta, persistiendo un 32% a los 15 días. La presencia de cuidador se asociaba significativamente a menor descenso del IB tanto en términos absolutos (6,11 ± 12,78 frente a -19,52 ± 17,68) como en diferencias clínicamente significativas. En el modelo de regresión lineal multivariante la ausencia de cuidador y la edad de los pacientes se comportaron como variables independientes para un mayor deterioro del índice de Barthel. No fueron significativos los días de estancia hospitalaria ni el IB basal.
Conclusiones: Los ancianos ingresados con infección por SARS-CoV-2 sufren un importante deterioro funcional al alta que no se recupera completamente a los 15 días. La edad y la ausencia de cuidador se asocian a un mayor grado de deterioro y en ellos deberían reforzarse las estrategias movilización precoz y rehabilitación. La presencia de un cuidador debería facilitarse ya que se comporta como un factor protector.