1698 - UROCULTIVOS POSITIVOS DE 2018-2020: AISLAMIENTOS MICROBIOLÓGICOS Y ANTIBIOGRAMA
Hospital de Poniente. El Ejido. Almería.
Objetivos: Describir el mapa epidemiológico de los urocultivos que presentan algún aislamiento microbiológico de nuestra área sanitaria y la evolución de los patrones de sensibilidad a antimicrobianos más relevantes.
Métodos: Estudio observacional retrospectivo de los cultivos de orina positivos detectados en nuestro distrito sanitario (hospitalarios y ambulatorios) entre junio 2018 y diciembre de 2020. Tanto el tipo de microorganismo como su antibiograma fueron recogidos.
Resultados: Durante el período analizado, se identificó algún aislamiento microbiológico en 21.719 muestras urinarias (6.326 en 2018, 8.397 en 2019 y 6.996). Los bacilos gram negativos aislados en cada período se muestran en la figura 1. Escherichia coli es el microorganismo más frecuentemente detectado en todos los períodos, aunque con un ligero descenso desde 2018 (52,1%) a 2020 (49,4%), al igual que Klebsiella pneumoniae (14,4% a 13,1%). El porcentaje de cepas BLEE tanto de E. coli como K. pneumoniae ha experimentado un aumento en los últimos años: 6,9% en 2018 a 9,1% en 2019 y 8,7% en 2020 de cepas de E. coli, mientras que K. pneumoniae BLEE ha aumentado de un 9,7% en 2018 a 12,9% y 12,6% en 2019 y 2020, respectivamente. Hasta un 0,87% de las cepas de K. pneumoniae fueron productoras de carbapenemasas, siendo mayor que en 2019 (0,63%). Los aislamientos de gram positivos se muestran en la figura 2, siendo E. faecalis y S. agalactiae los más frecuentes. El 100% de las cepas de E. faecalis fueron sensibles a ampicilina y en torno a un 80% de S. aureus eran meticilin-sensibles. Fosfomicina, nitrofurantoína y ceftriaxona fueron los antimicrobianos más activos frente a E. coli (sensibilidad > 90%), con una alta tasa de resistencia a cotrimoxazol (aproximadamente un 70%). La resistencia a quinolonas como ciprofloxacino se ha mantenido estable en los últimos años para los principales gram negativos, excepto para Pseudomonas aeruginosa que ha experimentado un descenso de la tasa de resistencia de un 45,8% en 2018 a un 23,3% en 2020 (fig. 3). En 2019 se observó la tasa de resistencia de P. aeruginosa más baja para piperacilina/tazobactam (8,3%) y carbapenemas (11,1% para imipenem y 3,9% para meropenem), aunque con un nuevo ascenso en 2020 (10,7%; 10,7% y 17,4% respectivamente) pero sin alcanzar las altas tasas de resistencia de 2018 (17,1%; 22,9%; 23,0%).
Conclusiones: El aumento y la aparición de nuevas resistencias en los últimos años supone un reto terapéutico en la práctica clínica diaria. El uso no racionalizado de antibioterapia es considerado uno de los principales motivos de este escenario. Conocer los microorganismos más frecuentes y los datos locales de resistencia es esencial para elegir la antibioterapia empírica adecuada y con ello conseguir el éxito del tratamiento y minimizar el impacto ecológico. En nuestro caso, el aumento de cepas BLEE y carbapenemasas supone un motivo fundamental para realizar estos análisis. La disminución de la resistencia a quinolonas de P. aeruginosa podría estar en relación con un menor uso de este antibiótico de forma empírica en favor de otros de amplio espectro como piperacilina/tazobactam y carbapenem, los cuales han experimentado un ligero aumento de resistencia en 2020.
