V-271 - PANICULITIS MESENTÉRICA EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
Servicio Medicina Interna. Hospital General Virgen de la Luz. Cuenca.
Objetivos:Describir las características epidemiológicas, clínicas, analíticas y radiológicas de los pacientes diagnosticados PM en nuestro hospital y las opciones terapéuticas utilizadas.
Material y métodos:Estudio retrospectivo de pacientes con diagnóstico de PM, desde agosto de 2009 a diciembre de 2015 mediante la revisión de la historia clínica.
Resultados:53 pacientes diagnosticados PM.36 pacientes varones (68%). Edad media 69 años (rango 58). Tiempo medio de ingreso de 9 días (rango 49). El 72% presentaban algún factor de riesgo cardiovascular: (HTA 55%, DM tipo 2 36%, hipercolesterolemia 21% y pacientes con 2 o más un 32% del total). Fumadores 34%, consumo de alcohol 21%, y coexistencia tabaquismo-alcohol en el 17%. El 28,3% padecía enfermedad cardiovascular:(cardiopatía isquémica 46,6%, insuficiencia cardiaca 33,3% y arritmias en un 20%). 1 paciente presentaba infección crónica por VHC. Patología respiratoria 19%. Insuficiencia renal 19%. Neoplasia activa en al diagnóstico 24%, distribución heterogénea en cuanto a localización (3 pacientes con tumores digestivos y 3 pacientes con neoplasias hematológicas). Cirugía abdominal previa 39%. Enfermedad autoinmune sistémica un 8%. Cursó de forma crónica > 14 días en 39 casos (73,5%). Clínica digestiva: dolor abdominal en el 100% (único síntoma en el 41.5%). Asociación de dolor abdominal y náuseas/vómitos 34%. Estreñimiento en el 15% asociado a lo anterior. La fiebre 11% fue el síntoma sistémico más repetido. Estudios de laboratorio: VSG media de 29 mm/h. PCR media de 56 mg/L. Anemia hasta en un 55% con Hb media de 13,1 g/dl. Promedio de leucocitos en sangre de 9.650 mmc y el promedio de PMN un 68%. Diagnóstico radiológico en el 100% (TAC abdominal 55%, ecografía 34%, seguidas de lejos por otros. Se describió atenuación y heterogeneidad de la grasa del mesenterio en el 53%. Masa mesentérica en el 2%. En un 45% de los casos no se especificó cuáles eran los signos sugestivos de PM. El tratamiento fue sintomático en la totalidad de los casos, seguido de tratamiento esteroideo en un 18,9%, solo dos pacientes precisaron de inmunosupresores solos o en combinación con esteroides. Un paciente recibió tratamiento quirúrgico por obstrucción intestinal con confirmación por biopsia.
Discusión:La PM, parece predominar en el sexo masculino (68%) y en la 6ª-7ª décadas de la vida. En cuanto a comorbilidades crónicas, predominan los factores de riesgo cardiovascular/enfermedades cardíacas, seguidas de patología respiratoria e insuficiencia renal. En nuestra serie, el antecedente más relevante como hipótesis etiológica fue la cirugía abdominal previa (39%), neoplasias activas (24%), y patologías autoinmunes sistémicas (8%). La clínica fue inespecífica, con dolor abdominal, frecuentemente asociado a nauseas, vómitos y estreñimiento. Las alteraciones analíticas fueron escasas y poco específicas. El diagnóstico fue radiológico por TAC abdominal seguido ecografía. La atenuación y heterogeneidad de la grasa del mesenterio fue el patró radiológico más frecuentemente descrito (53%). En nuestra serie, la confirmación histológica de la enfermedad ha sido muy poco frecuente. El tratamiento sintomático se empleó de forma invariable, utilizándose el tratamiento médico, fundamentalmente glucocorticoides, en pocos casos y sin protocolización.
Conclusiones:La PM en una enfermedad inflamatoria crónica del mesenterio, etiopatogenia desconocida y prevalencia variable, siendo una entidad probablemente infra diagnosticada. El diagnóstico está basado en estudios radiológicos, con poca confirmación histológica hasta un 1/3 de los casos en las mejores series. No existe estandarización del tratamiento y se desconoce la evolución con las diferentes opciones terapéuticas empleadas. Por todo ello, concluimos que son necesarios más estudios para conocer mejor esta patología y establecer la terapéutica más adecuada.