V-284 - ¿ES LA ELEVACIÓN DE LA VITAMINA B12 UN MARCADOR DE ENFERMEDAD Y/O FACTOR PRONÓSTICO?
Medicina Interna. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo (Asturias).
Objetivos:Describir las características clínicas y analíticas de los pacientes con valores elevados de vitamina B12 y conocer la evolución de estos pacientes tras 5 años.
Material y métodos:Se revisaron las historias clínicas de 41 pacientes seleccionados aleatoriamente de los que presentaban elevación de los niveles de vitamina B12 en el Hospital Universitario Central de Asturias durante el año 2010 y se estudió su evolución hasta 5 años después. Se consideraron niveles elevados los que excedían los valores de referencia del laboratorio de dicho hospital. Se excluyeron del estudio aquellos pacientes que presentaban edad pediátrica, tomaban suplementos de vitamina B12 o de los que no fue posible realizar seguimiento (cambio de hospital...).
Resultados:De los 41 pacientes, el 51,2% eran mujeres y la media de la edad fue de 64,90 años (± 17,75). Los niveles de cobalamina fue de 1.708,41 pg/ml (± 989,31), de la PCR 6,17 mg/dl, de la VSG 42,37 mm (± 36,18), y de la ferritina 493,08 ng/ml (± 732,01). En el proceso asistencial en que se determinó la vitamina B12 fueron diagnosticados de enfermedad infecciosa el 17,1% de los pacientes, neoplasia no hematológica el 17,1%, enfermedad inflamatoria el 17,1%, enfermedad hematológica (95% neoplásica) el 12,2%, de proceso quirúrgico agudo el 12,2%, de enfermedad cerebrovascular el 9,8%, y otras el 12,2%. No se objetivó patología en un paciente (2,4%) ni cuando la determinación de cobalamina de 2010, ni en los años posteriores. No hubo diferencias estadísticamente significativas en los niveles de vitamina B12 por patología (p = 0,630), si bien los niveles más altos los presentaban los pacientes con enfermedad de origen infeccioso o hematológico. Presentaban enfermedad hepática el 14,6% de los pacientes, sin diferencias en los niveles de cobalamina respecto a pacientes sin hepatopatía. Se observó de manera significativa la relación entre el aumento de ferritina y de vitamina B12, (p = 0,005), pero no con la PCR ni con la VSG. Fueron exitus durante estos 5 años el 63,4% de los pacientes, 17,1% del total fallecieron en el proceso asistencial inicial y el 46,3% durante los siguientes cinco años. De los pacientes que fallecieron el 57,9% fue durante el primer año, el 11,54% el segundo, cuarto y quinto año y el 7,75% el tercer año tras la determinación elevada de vitamina B12. No se objetivaron diferencias estadísticamente significativas en los niveles de vitamina B12 entre los pacientes fallecidos y no fallecidos (p = 0,463).
Discusión:La elevación de la vitamina B12 se ha relacionado con la presencia de enfermedades hematológicas, hepáticas y neoplasias. En nuestro estudio además se asocia a la presencia de enfermedades infecciosas, cerebrovasculares y procesos inflamatorios. Así como en otras series de la literatura se ha objetivado un comportamiento como reactante de fase aguda, en nuestra muestra solo se apreció una relación significativa con la ferritina. Diversos estudios han observado que los niveles elevados de vitamina B12 pueden ser predictor de mortalidad, y en nuestro estudio el 36.58% de los pacientes que se incluyeron fallecieron antes del primer año desde la determinación de la elevación de vitamina B12.
Conclusiones:La elevación de la vitamina B12 puede ser un signo de enfermedad tanto infecciosa, neoplásica, hematológica o inflamatoria, entre otras. El hecho de que sólo en 1 caso (2,4%) no se objetivó patología y que existe un elevado porcentaje de exitus al año (36,8%) nos puede indicar que los niveles elevados de la cobalanina pueden comportarse como reactante de fase aguda, marcador de enfermedad o incluso factor pronóstico. Se precisa más investigación para definir los mecanismos y las implicaciones de los niveles de vitamina B12 elevados.