681 - EL DIAGNÓSTICO DE LA FAUNA Y FLORA DE LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS
Hospital Universitario de Navarra, Pamplona, España.
Objetivos: Describir las pruebas diagnósticas que se solicitan en las infecciones respiratorias y su microbiología.
Métodos: Se ha realizado un estudio descriptivo observacional retrospectivo, recogiendo datos de los pacientes ingresados en Medicina Interna por infecciones respiratorias entre diciembre de 2023 y enero de 2024. Se han registrado múltiples variables y se ha realizado un análisis estadístico.
Resultados: Se analizan 448 ingresos, que se han clasificado en grupos: broncoaspiraciones, infecciones respiratorias no neumónicas, neumonías, etc. La prueba microbiológica más solicitada fue la PCR de virus respiratorios, concretamente en el 85% de los pacientes, resultando positiva en un 42% de ellos. También se solicitaron hemocultivos en el 45% de los pacientes, resultando positivos únicamente en un 6% de los casos. Entre los 29 casos de broncoaspiraciones, la prueba más frecuente fue la PCR (68%), seguida del hemocultivo (48%). El cultivo de esputo se solicitó únicamente en el 6% de estos pacientes. En los cuadros de neumonía, por detrás de la PCR, la siguiente prueba más solicitada fue la antigenuria en orina, en un 61% de los pacientes. Resultó positiva en un 28% de los casos para Streptococcus pneumoniae. De forma global, la prueba solicitada que resultó negativa en más ocasiones fue el hemocultivo (94%), seguida de la antigenuria (84%) y el cultivo de esputo (83%).
Discusión: La patología más frecuente fue la gripe A, lo cual concuerda con la distribución de las infecciones a nivel de la población general. Además, el microrganismo más prevalente en los cultivos de esputo fue el Streptococcus pneumoniae. Se observa que la prueba más rentable por su potencial para llegar al diagnóstico es la PCR de virus respiratorios, siendo además rápida y sencilla de obtener. No precisa colaboración para expectorar, ni la presencia de accesos periféricos adecuados, como sucede con los cultivos de esputo y hemocultivos, respectivamente. Otro dato a señalar es que se objetiva que tal y como indican en las guías, se solicitan hemocultivos y cultivos de esputo en gran parte de las neumonías graves con criterios de ingreso. Cabe destacar que, en las broncoaspiraciones, históricamente, se consideraban más prevalentes los microorganismos anaerobios y actualmente se está describiendo un predominio de los aerobios. Se recogió cultivo de esputo en escasos pacientes con broncoaspiraciones, por lo que no se ha podido realizar un análisis de la microbiología. Aun así, en el perfil de paciente pluripatológico que presenta cuadros aspirativos con mayor frecuencia, es más complejo obtener la muestra. Se podría tratar de un tema pendiente de analizar en futuros estudios. Finalmente, como sesgo, debemos señalar que los resultados de la positividad de PCR de virus respiratorios podrían estar sobreestimados, dado que hay varios casos de pacientes que pudieron adquirir la infección de forma nosocomial.
Conclusiones: Este análisis nos ha permitido evaluar el manejo que se realiza de las infecciones respiratorias, que son una patología muy frecuente y uno de los motivos de ingreso más prevalente. De esta forma, pueden enfocarse los resultados obtenidos a una mejoría de la atención a los pacientes y una optimización a futuro de los procesos diagnósticos.
