I-232 - EXPERIENCIA EN LA ATENCIÓN DE LOS PACIENTES CON MALARIA IMPORTADA EN EL HOSPITAL 12 DE OCTUBRE (MADRID)
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Objetivos: Describir a los pacientes con malaria importada atendidos en el S. de Urgencias del H. 12 de Octubre.
Métodos: Análisis descriptivo retrospectivo de los pacientes atendidos en Urgencias entre marzo/2009 y mayo/2015 con diagnóstico final codificado de Malaria. Se recogieron parámetros demográficos y epidemiológicos, comorbilidades (Índice Charlson), características clínicas, analíticas y microbiológicas iniciales, tratamiento recibido, evolución y complicaciones surgidas durante el ingreso. Los datos se analizaron con el sistema SPSS versión 15.0, realizándose análisis descriptivo por frecuencias y descriptivos de acuerdo al paquete estadístico.
Resultados: Se analizaron 54 pacientes: 70% de varones, edad media de 38 años (rango 19-65). El 92% eran extranjeros, la gran mayoría (91%) africanos, predominando Guinea Ecuatorial (43%), Nigeria (22%) y Mali (13%). El 82,4% pertenecían al grupo epidemiológico “Visiting Friends and Relatives” (VFR), de los cuales sólo un 9% serían considerados semiinmunes (menos de 2 años en España). El resto pertenecían al grupo de inmigrantes (8%) y viajeros (10%). Del total, un 49% había presentado episodios previos de malaria, y sólo el 8% había recibido quimioprofilaxis. Presentaban comorbilidades 7 (13%) de los pacientes, principalmente HTA (9%), VIH (4%), y hepatopatía leve (4%). Hubo dos gestantes y ningún esplenectomizado. La duración de los síntomas fue de 1 a 15 días (media 4,5). La clínica más frecuente fue la fiebre (100%), seguida de síntomas digestivos (76%), artromialgias (54%), y cefalea (54%). No hubo crisis convulsiva ni manifestaciones hemorrágicas. En el 20% se objetivó hepato y/o esplenomegalia. El 80% presentaron trombobopenia (18% grave < 50.000 plq/μL), el 33% anemia (ninguna grave), y el 24% leucopenia leve. El 67% mostraban alteración de la función renal, casi siempre leve, y el 44% hiperbilirrubinemia > 1,5 mg/dL. El test diagnóstico más empleado fue la gota gruesa -GG- (100%), positiva en el 94% de los casos. Las pruebas de detección antigénica (ICT) se emplearon en el 90% de los pacientes, siendo negativas en 1 caso y permitiendo el diagnóstico en los pacientes con GG negativa. Sólo se realizó PCR en dos ocasiones. P. falciparum fue la especie más frecuente (90%), seguida de P. vivax (4%) y P. ovale (2%). Un 4% fueron mixtas. En un 7,4% de los pacientes no se recoge en la historia la especie implicada. Se documentó el índice de parasitemia en el 55% de los casos, de los cuales sólo el 26% fue superior a 2,5% (ninguno > 10%). El 61% fueron malarias no complicadas, 37% graves y 1,9% complicadas (ambas por coinfección bacteriana). Se realizó tratamiento intravenoso inicial en el 28% de los casos (12% artesunato, 12% quinina, 4% clindamicina). El fármaco oral más empleado fue proguanil/atovacuona (66%), seguido de combinaciones con quinina. Ningún paciente fue tratado con artemisinas orales. El 46% ingresó en planta de hospitalización, un 3,7% en UCI, y el 50% restante se manejó ambulatoriamente. No se registraron complicaciones (EAP, exitus ni secuelas) durante el ingreso. La estancia media hospitalaria fue de 4,1 días.
Discusión: Los pacientes con malaria importada atendidos en nuestro hospital tienen características comparables a los descritos en centros similares. Son pacientes VFR africanos, que no han realizado quimioprofilaxis. Presentan infección por P. falciparum, manifestada como fiebre, síntomas digestivos y artromialgias, acompañados de trombopenia, y menos frecuentemente anemia o hiperbilirrubinemia. Hasta un 40% presentan criterios de gravedad, porcentaje mayor de lo esperado respecto a otras publicaciones. El diagnóstico se realiza mediante GG e ICT, y el tratamiento más empleado es la atovacuona/proguanil. La evolución es buena, incluso en casos graves, y la mortalidad o secuelas son muy poco frecuentes.
Conclusiones: La malaria importada es un problema emergente en nuestro medio. Son pacientes jóvenes VFR, con alta tasa de casos graves por P. falciparum y buena respuesta al tratamiento.