I-209 - ACTIVIDAD DE UN PROGRAMA DE ASESORÍA DE ANTIBIOTERAPIA (PROA) EN EL TRATAMIENTO DE BACTERIEMIAS EN UN HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO
1Servicio de Medicina Interna. 2Servicio de Microbiología. 3Servicio de Farmacia. Hospital Universitario de Álava. Vitoria (Álava).
Objetivos: Describir la actividad en los primeros meses tras la implantación de un Programa de Optimización de Antimicrobianos (PROA) multidisciplinar dirigido a tratamiento de bacteriemias en pacientes hospitalizados.
Métodos: Estudio observacional prospectivo, entre el 1/X/2014 y el 13/I/2015 en un hospital general universitario con una población de 300.000 habitantes, 703 camas y 195.798 estancias/año. Se incluyeron pacientes hospitalizados con diagnóstico de bacteriemia, excluidos población pediátrica y medicina intensiva. Se definió bacteriemia como hemocultivos positivos con clínica compatible y contaminantes los hemocultivos positivos a microorganismos saprófitos de la piel en ausencia de clínica compatible. Los pacientes incluidos fueron registrados de forma consecutiva en una base de datos Access y posteriormente analizados con el paquete estadístico SPSS.
Resultados: Se detectaron 215 hemocultivos positivos de un total de 1838 hemocultivos extraídos. Se excluyeron 81 contaminantes. Las 134 bacteriemias incluidas en el análisis correspondieron a 83 hombres y :51 mujeres con edad de 69 años y Charlson de 8,3 ± 8,4. El 81% procedían de servicios médicos (M. Interna 30%, Oncología Médica 15%, Digestivo 13%, Hematología 10%, Cardiología 9%, resto 23%) y el 19% de servicios quirúrgicos (Urología 44%, C. general 32%, C. vascular 20% y Neurocirugía 4%). El origen fue comunitario en el 57%, 26% nosocomiales y 17% asociadas a cuidados sanitarios; en los servicios médicos predominaba el origen comunitario (61%) y en los quirúrgicos el nosocomial (48%). El foco infeccioso (especificado en 105 [78%] casos con una concordancia respecto al diagnóstico final del 96%), fue urinario en el 38%, relacionado con catéter en el 18%, biliar en el 14% y no identificado en el 9%. 2/3 de los microorganismos fueron Gram negativos (61% E. coli) y 1/3 Gram positivos (20% S. aureus, 29% SCN; 25% Streptococcus; 20% Enterococo). El 91% de casos cumplía criterios de sepsis, 62% no grave, 22% grave y 7% shock séptico. Hubo 10 muertes relacionadas con la infección (7.4%) y 3 no relacionadas. Los antibióticos más utilizados empíricamente fueron los betalactámicos (90% en servicios médicos y 84% en quirúrgicos) predominando las penicilinas asociadas a inhibidor de betalactamasas y las cefalosporinas de 3ª generación. El 89% de los tratamientos era empírico. El tratamiento se estimó adecuado en el 51%. Se realizaron 283 recomendaciones de tratamiento en 114 pacientes (2,5 por paciente, rango 1-7), las más habituales secuenciación (31%), desescalamiento (28%), cambio de antibiótico (19%), adición (10%) y suspensión (9%), con un porcentaje de aceptación del 70%. Las recomendaciones iniciales fueron hacia desescalamiento y cambios de tratamiento y las tardías la secuenciación oral y la suspensión de antibiótico.
Discusión: La bacteriemia se asocia a una elevada mortalidad. Existen evidencias de que retraso del tratamiento antibiótico apropiado empeora el pronóstico de los pacientes. Diferentes estudios han evaluado la adecuación del uso de antimicrobianos (en torno a un 40-50%) y el impacto positivo de los programas de asesoría de antimicrobianos en términos de mortalidad, seguridad del paciente, prevención de resistencias y ahorro económico. El presente estudio describe la actividad inicial de un programa PROA en bacteriemias. Destaca la elevada gravedad de los casos (91% criterios de sepsis) y la elevada proporción de Gram negativos. La prescripción antibiótica fue adecuada en el 51%, similar a los datos publicados. Se realizaron recomendaciones en un número elevado de casos, generalmente tendentes a la secuenciación oral y disminución de espectro, lo que favorece el alta precoz del paciente, su seguridad y la prevención de resistencias. El seguimiento de las recomendaciones fue elevado.
Conclusiones: La implantación de un programa PROA multidisciplinar favorece la adecuación del tratamiento antimicrobiano de la bacteriemia, con una elevada aceptación de las recomendaciones.