996 - HUELLAS DE LA PANDEMIA PASADA TRADUCIDAS EN TENDENCIAS ACTUALES
Hospital Universitario de Navarra, Pamplona, España.
Objetivos: Describir la correlación entre solicitudes de esputos respiratorios frente a PCR de virus respiratorios en infecciones respiratorias en pacientes ingresados en planta convencional.
Métodos: Es un estudio descriptivo retrospectivo observacional realizado en un hospital terciario, con datos recogidos desde el 01/12/2023 al 31/01/2024 en pacientes ingresados en planta de Medicina Interna con diagnóstico al alta de infección respiratoria. Se realizó una recogida de datos de la prevalencia de esputos y PCR de virus respiratorios, los resultados obtenidos y la comparación entre ambas.
Resultados: Se revisan 448 pacientes ingresados en Medicina Interna desde 01/12/2023 hasta 31/01/2024, con diagnóstico al alta de infección de origen respiratorio. De los 448 pacientes, se solicitó a 135 cultivos de esputo, y en 385 PCR de virus respiratorios, resultando positivos 163 de este último grupo. De los 135 con esputo solicitado, también tenían PCR hecha 128; sin embargo, fueron 126 esputos cursados entre las 385 PCR solicitadas. De los resultados positivos en esputo, se vieron 8 coinfecciones de bacteria y virus (independientemente del patógeno aislado). De los 24 esputos con aislamiento positivo fue solo en uno de ellos en el cual no se solicitó estudio vírico.
Discusión: Con los datos mencionados podemos concluir que a día de hoy se realizan más estudios de PCR que de esputo en este hospital: en la muestra estudiada, observamos que se presentan 30% de esputos recogidos frente a 86% de PCR realizadas. Verdaderamente, comparando los porcentajes de positividad como rentabilidad dada por la prueba, vemos una positividad de resultados a favor de la rentabilidad por prevalencia de enfermedad vírica frente a la bacteriana vista por esputo (42% en PCR frente a un 17% en esputo). Se ha tenido más en cuenta la posibilidad de coinfección por agente vírico a la hora de solicitar las pruebas complementarias, solicitándose en el 96% de los casos también una prueba de PCR, en contraste con solicitudes de esputo añadidas a las PCR hechas (33%). Puntualizo, en la práctica totalidad de esputos hechos hay una PCR extraída también. Llama la atención entonces, que un tercio de las infecciones respiratorias recogidas con aislamiento bacteriano, se presentaban concomitantes con aislamientos positivos de agentes víricos; por el contrario, la coinfección bacteriana solo se veía en el 4% de las infecciones con PCR positivas.
Conclusiones: Los datos recogidos plantean la duda de si la infección bacteriana en la patología respiratoria está infradiagnosticada por la menor cantidad de pruebas solicitadas, por la rentabilidad de estas o por la menor prevalencia real de las mismas. Como limitación, cabe destacar que no se tuvo en cuenta en esta recogida de datos la sintomatología referida por el paciente en el momento de la solicitud de pruebas. Por último, como líneas de investigación futuras, sería interesante poder recabar datos previos a la pandemia en este mismo hospital, planteándose así la posibilidad de que, en efecto, a la hora de la estrategia de elección de pruebas en infecciones respiratorias, la pandemia del COVID-19 pudiera haber surtido un cambio en la tendencia médica.