789 - AUTOADMINISTRACIÓN DE ANTIBIOTERAPIA INTRAVENOSA EN DOMICILIO
Hospital Universitario Infanta Cristina, Madrid, España.
Objetivos: Con el auge de los equipos de Hospitalización a Domicilio a nivel nacional, se incluyen cada vez más patologías en esta modalidad de ingreso, suponiendo una gran parte las infecciones que precisan tratamiento antibiótico intravenoso. En muchas ocasiones, los pacientes se encuentran estables y con un plan establecido de ciclo de tratamiento que no requiere la valoración diaria del equipo médico, salvo aparición de incidencias. Por ello, se opta en estos casos por evitación de visita, recurriendo a la administración de antibióticos intravenosos por parte del paciente y un conviviente. El objetivo de este trabajo es conocer los antibióticos empleados mediante régimen de autoadministración con infusores elastoméricos, las infecciones tratadas, así como el número de visitas médicas y de enfermería evitadas.
Métodos: Se ha realizado un estudio observacional retrospectivo en la unidad de Hospitalización a Domicilio de nuestro hospital que incluye pacientes ingresados por cuadros infecciosos en los que, tras una formación previa al paciente y un conviviente, se decide el uso de antibioterapia mediante autoadministración de infusores elastoméricos preparados por el servicio de Farmacia Hospitalaria.
Resultados: Se ha obtenido una muestra de 98 pacientes incluidos en Hospitalización a Domicilio con régimen de autoadministración de antibióticos, en el periodo comprendido entre 21/03/2022 y 30/05/2024, con una media de estancia de 11,42 días. Respecto a los focos de infección más habituales, se observan por orden de frecuencia: abdominal (31%), urinario (21%), pulmonar (19%), bacteriemia (10%), osteoarticular (5%), y piel y partes blandas (4%). Entre los antibióticos en autoinfusores más empleados se encuentran piperacilina/tazobactam, ceftriaxona, ertapenem, meropenem, cefazolina y ceftazidima. En el contaje de las visitas ahorradas hay que considerar que algunos antibióticos como aztreonam, cefazolina y meropenem, suponen el uso de 3 infusores al día, administrados cada 8 horas. Se han evitado 209 visitas por parte del equipo médico y 786 por parte de enfermería. Se han llevado a cabo 41 visitas imprevistas de enfermería, lo que supone un 5% del total de potenciales visitas evitables.
Conclusiones: La autoadministración de antibióticos en domicilio por parte de un cuidador adiestrado en la técnica de forma voluntaria, ha demostrado ser una opción beneficiosa y segura. Además, permite el ahorro de un gran número de visitas médicas y de enfermería del equipo de Hospitalización a Domicilio, lo cual conlleva más comodidad y autonomía para el paciente. Esto es de especial interés cuando se trata de infecciones complicadas que requieren ingresos prolongados o en pacientes que precisan varias dosis de antibiótico intravenoso al día.