920 - NONAGENARIOS Y COVID-19
Hospital Universitario Río Hortega, Valladolid.
Objetivos: La población española es una de las más longevas del mundo con una esperanza de vida al nacer de 80,4 años para varones y 85,7 años para mujeres. La tasa más alta de letalidad por enfermedad COVID-19 se ha comunicado en los pacientes más mayores, incluso en vacunados. Fragilidad, comorbilidad, dependencia y demencia pueden influir en el desenlace fatal de la infección por SARS-CoV-2, condicionando un riesgo real de edadismo al limitar el acceso de los pacientes a ciertas intervenciones por el simple hecho de ser mayores excluyendo otros factores vitales. El objetivo de nuestro estudio es describir las características de nuestra población nonagenaria ingresada por enfermedad COVID-19, su comorbilidad y fragilidad y la tasa de letalidad durante la sexta ola de la enfermedad en nuestro país.
Métodos: Estudio retrospectivo observacional en pacientes mayores de 90 años ingresados en nuestro Servicio de Medicina Interna durante el primer trimestre de 2022. Se estudiaron variables cínicas y epidemiológicas obtenidas se obtuvo de la historia clínica digitalizada. La comorbilidad se valoró mediante el índice de Charlson (IC) ajustado según la metodología habitual. La dependencia se valoró con el índice de Barthel y se registró la letalidad. Los datos se analizaron mediante SPSS 25.0.
Resultados: Nuestra muestra incluye un total de 34 pacientes mayores de 90 años ingresados por COVID-19 durante el primer trimestre del actual año, lo que supone el 16% del total de ingresos de pacientes nonagenarios en este período de tiempo en nuestro Servicio. La edad media fue de 93,6 años, con un rango comprendido entre 90 y 100 años. Respecto al sexo, el 79,4% de los casos eran mujeres. Entre los antecedentes analizados encontramos HTA en el 94,1%, ICC en el 67,6%, FA en el 41,2%, DM tipo 2 en el 23,5%, EPOC en el 14,7% y demencia en el 38%. Además, el 70,5% eran dependientes para ABVD. Respecto al índice de comorbilidad, reflejado a través del índice de Charlson, el 53% tenían un índice de 3 o superior. El 61,8% fueron dados de alta a domicilio mientras que la mortalidad hospitalaria durante el ingreso fue del 38,2%.
Conclusiones: El progresivo envejecimiento de la población, sumado a la pandemia por COVID-19 ha supuesto desde su inicio un aumento en el número de pacientes nonagenarios atendidos en los Servicios de Medicina Interna por esta patología, suponiendo ya casi una quinta parte del total de pacientes mayores de 90 años en nuestro servicio. La mayoría de pacientes son mujeres y presentan un alto grado de comorbilidad, debido principalmente a la asociación de afecciones cardiovasculares y al gran deterioro funcional que sufren, lo que se traduce en una elevada tasa de mortalidad hospitalaria con un desenlace fatal en cerca del 40% de los casos.
Bibliografía
- Rui L, Sirui L, Xuebei D, Xujun Y, Yanggan W. Clinical observations in very elderly patients with COVID-19 in Wuhan. Geriatrics & Gerontology International. 2020;20:709-14.