I-078 - USO DE DAPTOMICINA EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE ALBACETE
1Servicio de Medicina Interna. 2Servicio de Farmacología. 3Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital General de Albacete. Albacete.
Objetivos: Describir los patrones de uso de daptomicina y analizar tanto la eficacia como la seguridad de este antibiótico en un Hospital de tercer nivel.
Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de los pacientes tratados con daptomicina durante el año 2014 en el Hospital General Universitario de Albacete, en total 63 pacientes. El estudio se diseñó para describir las características clínicas y epidemiológicas, los tipos de infección, sus patógenos causantes y la evolución clínica de los pacientes tratados con este antimicrobiano.
Resultados: El total de pacientes evaluados fueron 63, el 85,7% de ellos presentaba alguna comorbilidad asociada (las más habituales fueron enfermedad cardiovascular y DM). En la mitad de los casos la daptomicina se utilizó inicialmente como tratamiento empírico. En cuanto al cuadro clínico la mayoría de los pacientes presentaban infección de piel y partes blandas (28,6%), bacteriemia asociada o no a catéter (28,5%) y endocarditis infecciosa (16%). La etiología estafilocócica fue la predominante, con un 36,5% de los casos producidos por Staphylococcus aureus (alrededor del 13% del total fueron producidas por una cepa resistente a meticilina) y un 20,6% por Estafilococo coagulasa-negativa. La dosis habitual del tratamiento con daptomicina fue 10 mg/kg de peso y la duración más frecuente fue de menos de 7 días. Alrededor del 60% de los pacientes habían recibido antibioterapia previa, la mayoría de ellos vancomicina o meropenem. Se prescribió asociada a otro antimicrobiano en el 95% de los casos, los más frecuentes carbapenem y rifampicina. El tratamiento con daptomicina fue muy bien tolerado, sólo en 5 pacientes se objetivó algún efecto adverso. La tasa de éxito global del tratamiento con daptomicina fue del 60,3%.
Figura 1.
Figura 2.
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Figura 3.
Discusión: La eficacia de la daptomicina para las principales indicaciones clínicas fue elevada. Las tasas de éxito clínico no difirieron en función de si el antibiótico se recibió en una pauta de rescate o en primera línea. La presencia de comorbilidades asociadas junto con patologías de base o tratamientos previos recibidos, pueden condicionar una tasa menor de respuestas favorables al uso de la daptomicina.
Conclusiones: El escenario más habitual fue el tratamiento empírico de infecciones de piel y partes blandas, bacteriemias y endocarditis, y se desescaló el tratamiento al recibir resultados de cultivos. De las infecciones producidas por S aureus, sólo el 13% eran meticilín resistentes, de ahí la importante tasa de retirada del fármaco. La daptomicina es un antibiótico eficaz y seguro para el tratamiento de diversas infecciones clínicas potencialmente graves.