I-115 - INFLUENCIA DE LA CARGA VIRAL EN LA INFECCIÓN POR VIRUS DE LA INFLUENZA
1Servicio de Medicina Interna. 2Servicio de Microbiología. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo (Asturias).
Objetivos: La gripe es una enfermedad cíclica anual, que alcanza un pico epidemiológico de incidencia a modo de epidemia durante los meses de otoño e invierno. La campaña vacunal se inicia en los meses de octubre-noviembre, con una eficacia de la misma variable. En relación con lo anterior, se plantean como objetivos: Utilizar un método microbiológico objetivo para graduar una gravedad inicial de la enfermedad infecciosa. Con ello, determinar en la medida de lo posible la actitud a seguir, como medida de buena utilización de los recursos sanitarios y, con ello, permitir la mejor evolución posible de los pacientes.
Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo, de todos los pacientes diagnosticados de infección por virus Influenza A a partir de registros del servicio de Microbiología. En todos ellos se realizó un protocolo de estudio que incluía datos demográficos y antecedentes del paciente, carga viral y genotipo del virus Influenza A, coinfección por otros virus (Influenza B, virus herpes simple 1 y 2, citomegalovirus, virus sincitial respiratorio, adenovirus, rinovirus y metapneumovirus), tratamiento, tanto antivírico como sintomático, y evolución de los pacientes. El diagnóstico de infección por virus Influenza se llevó a cabo mediante cultivo y/o PCR de muestras obtenidas a partir de exudado faríngeo, lavado bronquial o esputo.
Resultados: Durante el periodo del estudio se diagnosticaron de infección por el virus de la influenza 252 pacientes (51,3% eran mujeres, con una edad media de 67[19 años]. En el 30% de los pacientes se recogía el antecedente de vacunación, El 93,5% presentaba una infección por virus de la influenza A y el resto estaban coinfectados por virus A y B. En 146 casos, el genotipo detectado fue H3N2, en 66 H1N1 y, en el resto, no se realizó genotipado. Treinta y cuatro pacientes presentaron una coinfección por otros virus. Un 57% evolucionó a insuficiencia respiratoria grave y 17 fallecieron. No se encontró que, ni el sexo ni la edad, influyeran en la presencia de una mayor carga viral. Tampoco se encontraron diferencias significativas de carga viral entre el grupo de pacientes vacunados y no vacunados (3.040.919 [8.369.350] vs 3.099.390 [8.943.370]). Aunque la carga viral fue superior en los pacientes fallecidos (4.979.736 [1.9187.236] vs 3.328.597 [19.187.236], p = 0,070, OR 3,301), no se obtuvieron diferencias significativas. Por último, en coinfectados (6.474.136 [12.053.045] vs 3.251.992 [10.078.472]), tampoco se encontraron diferencias significativas.
Discusión: La gripe es una enfermedad en la que existe una importante variación clínica, epidemiológica y, en cuanto a términos de eficacia vacunal, que muestra un patrón interanual no totalmente definido a priori. El hecho de tener una herramienta sencilla, como es la carga viral, puede ser de utilidad para la gradación inicial de la gravedad del caso y, nos puede a ayudar a decidir la intensidad y el modo de intervención con los pacientes en el manejo clínico. Con ello, conseguir una mejor utilización de los recursos de los que disponemos, y lograr en la medida de lo posible la mejor evolución posible de los pacientes es un objetivo que debemos de considerarlo primordial.
Conclusiones: Existe una mayor carga viral en aquellos pacientes que presentan una peor evolución clínica, así como en los coinfectados con otros virus. Los pacientes coinfectados, registran una carga viral por otros virus desproporcionadamente elevada, pudiendo interpretarse como virus residentes que muestran una multiplicación propia por encima de lo esperado, en el contexto de la gripe. No se encontraron diferencias significativas entre aquellos pacientes que estaban vacunados respecto a los no vacunados y tampoco se encontraron diferencias en cuanto a la carga viral en relación al sexo o la edad.