EA-076 - EVALUACIÓN DEL PROTOCOLO DE DISFAGIA Y MALNUTRICIÓN TRAS DOS AÑOS DESDE SU IMPLANTACIÓN EN PLANTA DE HOSPITALIZACIÓN DE MEDIA ESTANCIA DE MEDICINA INTERNA (PHMEMI)
1Medicina Interna. Clínica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Las Palmas de Gran Canaria (Las Palmas). 2Medicina Interna. Clínica Nuestra Señora de la Salud. Cádiz.
Objetivos: Conocer tras 2 años el grado de implantación del protocolo entre los pacientes en PHMEMI de un hospital concertado de Las Palmas y evaluar su efecto sobre las medidas instauradas.
Material y métodos: En 2017 se implantó el protocolo de detección y tratamiento de riesgo de disfagia y malnutrición, que incluye la realización de EAT10 y MNA y la adopción de medidas de prevención y tratamiento. Se analizaron los pacientes hospitalizados el 14/5/2019 en la PHMEMI de nuestro centro. Se revisaron las historias clínicas para determinar en qué porcentaje se habían realizado las escalas y confirmar la adopción de medidas preventivas y de suplementaciones dietéticas en caso de precisarlo.
Resultados: Se obtuvieron datos de 81 pacientes (edad media de 82,6 años; 67% mujeres). Los resultados de EAT10 y MNA estaban presentes en todas las historias clínicas. 52 (64,2%) presentaron un EAT10 compatible con riesgo de disfagia, pero solo se habían prescrito medidas de prevención en 44 (84,6%). Se describió disfagia en 7 con EAT10 normal, tomando medidas en todos ellos. 74 (91,3%) presentaron un MNA al ingreso compatible con malnutrición y 5 (6,2%) con riesgo de malnutrición. Se adoptaron medidas de suplementación nutricional en 63 (79,7%).
Discusión: Se trata de una cohorte procedente de servicios concertados, lo que condiciona sus características demográficas y clínicas, con elevada prevalencia de disfagia y malnutrición. Tratamos de concienciar sobre problemas de gran prevalencia en nuestras UMEMI. Pese a que comprobamos que actualmente en nuestro medio se realiza una evaluación estructurada del riesgo de disfagia y malnutrición en la totalidad de los pacientes, no siempre se toman medidas adecuadas.
Conclusiones: El protocolo ha mejorado el servicio que prestamos, con mejor identificación y cribaje de los pacientes con riesgo de disfagia y malnutrición. Aun así, no conseguimos que las medidas se instauren en todos los que lo requieren. Aunque existe respuesta diagnóstica y terapéutica ante signos de alarma, es inferior a la deseable. Parece necesario continuar concienciando y formando al personal de las PHMEMI.
Bibliografía
- Gutiérrez Reyes JG, Serralde Zúñiga A, Guevara Cruz M. Prevalencia de desnutrición del adulto mayor al ingreso hospitalario. Nutr Hosp. 2007;22(6):702-9.