1639 - ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS PACIENTES ANTICOAGULADOS INGRESADOS EN MEDICINA INTERNA DE UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
1Hospital de Alta Resolución de Alcalá la Real, Alcalá la Real, España. 2Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada, España.
Objetivos: El objetivo principal es analizar las características de los pacientes anticoagulados ingresados en un hospital de tercer nivel, y qué ocurre con la anticoagulación durante su estancia hospitalaria.
Métodos: Estudio descriptivo, observacional y retrospectivo de los pacientes ingresados en el servicio de Medicina Interna, del 12 al 25 de febrero de 2024. Se revisaron las historias clínicas de los pacientes y se recogieron variables epidemiológicas, duración de la estancia hospitalaria, si tenían anticoagulación previa al ingreso, con qué familia farmacológica y para qué indicación; se analizó si al ingreso se cambió de fármaco (terapia puente) y si precisaron o no y por qué motivo ajuste de dosis y/o suspensión del tratamiento. Por último, si la anticoagulación domiciliaria (AD) era con anticoagulantes antivitamina K (AVK), se analizó el tiempo en rango terapéutico (TRT).
Resultados: De la cohorte de 56 sujetos, se excluyeron 28 que no recibían AD y 7 que la comenzaron al ingreso. Se analizaron 21 pacientes, el 52% varones, con una edad media de 82 años; la estancia media fue 10 días y la mortalidad cruda del 19%. Las patologías por las que se indicaba la AD se recogen en la figura 1. En cuanto a la AD y la que recibieron al ingreso se recoge en la figura 2. Los motivos del cambio/suspensión del tratamiento fueron: limitación del esfuerzo terapéutico (25%), fallo renal (12,5%), trombopenia (12,5%) y terapia puente de AVK a heparina (50%). Respecto a los sujetos tratados con AVK, todos tenían un deficiente control, con TRT entre 19-38%.
Discusión: Los pacientes ingresados en Medicina Interna suelen ser ancianos y frágiles. En esta población son muy prevalentes patologías que requieren anticoagulación crónica, como la fibrilación auricular (hasta el 40% según series) o la enfermedad tromboembólica venosa. Varios estudios han demostrado que la eficacia de los anticoagulantes de acción directa (ACOD) es similar a los AVK en mayores de 75 años y que conllevan menos riesgos, por ejemplo, de hemorragia intracraneal. Esto se debe, entre otros, a que es difícil mantener el rango terapéutico con los AVK, resultando en un control deficiente, estimado en algunos estudios en torno al 60%, siendo del 100% en nuestra serie. Sin embargo, a pesar de que hay varios estudios que demuestran que no está indicado realizar terapia puente en muchos procedimientos quirúrgicos, puesto que aumenta el riesgo de eventos tromboembólicos y/o hemorrágicos, esta es todavía una práctica habitual en nuestros hospitales, que se extiende a los pacientes ingresados por patología médica, a pesar de que no existen indicaciones específicas a este respecto. Se ha demostrado que en pacientes ancianos y frágiles cambiar de AVK a ACOD aumenta el riesgo hemorrágico, sin reducir el riesgo trombótico.
Conclusiones: La mayoría de los pacientes ingresados en Medicina Interna son ancianos frágiles con AD casi en el 40% de casos, en su mayoría con ACOD. En nuestra cohorte, los sujetos anticoagulados con AVK presentan un deficiente control. Sería recomendable realizar más estudios que permitan establecer pautas de actuación respecto a la anticoagulación en pacientes que ingresan por patología médica.