T-10. - EXPERIENCIA CLÍNICA CON RIVAROXABÁN EN ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA VENOSA EN UN HOSPITAL COMARCAL
Servicio de Medicina Interna y Urgencias. Parc Sanitari Sant Joan de Déu. Sant Boi de Llobregat (Barcelona).
Objetivos: Reflejar la experiencia clínica en el primer año de comercialización de rivaroxabán con la indicación para enfermedad tromboembólica venosa en los pacientes de la base de datos del Departamento referente a dicha patología.
Métodos: Se analizaron los pacientes a los que se les prescribió rivaroxabán como tratamiento para ETEV. Se analizaron variables demográficas, clínicas, factores de riesgo y eventos evolutivos a los tres meses como mínimo de la prescripción.
Resultados: De un total de 298 pacientes incluidos en nuestra base de datos, 88 fueron incluidos entre el período de 2012-primer trimestre 2013. De ellos 56 tienen un seguimiento mínimo de 3 meses de los que a 7 (12.7%) se les prescribió rivaroxabán a largo plazo (más allá del 9º día hasta como mínimo 3 meses). La edad media era de 55 ± 22 años con un 75% de varones. La indicación se realizó por: un sangrado muscular tras una intervención de fractura de fémur con inestabilidad hemodinámica, un tratamiento agudo y posteriormente crónico por una recidiva con antivitamina K (AVK), cuatro por dificultad en acudir a los controles de INR en fase crónica y uno por inestabilidad del mismo. Sólo dos pacientes eran ambulatorios al inicio del tratamiento y tres (42%) tenían comorbilidad asociada y eran los de más edad. Respecto de los factores de riesgo de estos pacientes, ninguno tenía cáncer ni sufrieron inmovilización por proceso médico, uno tenía un antecedente de ETEV previa y dos una cirugía previa (28%). Todos los pacientes tenían el dímero D positivo y cinco pacientes (71%) tenían creatininas normales al inicio de tratamiento. Se diagnosticó de trombofilia a cinco pacientes (71%) con criterios de anticoagulación indefinida (3 sd. antifosfolípidos, 2 déficit de proteína S, 1 mutación del factor V Leyden homocigoto y resistencia a la proteína C activada). El tratamiento agudo lo realizaron 4 con enoxaparina, 2 con tinzaparina y 1 con el propio rivaroxabán. A los tres meses, no tuvimos exitus, recidivas ni sangrados mayores. Se presentó un efecto adverso inesperado (prurito) pero que no obligó a la suspensión del tratamiento.
Conclusiones: Nuestra experiencia muestra que la prescripción de rivaroxabán se realiza a pacientes más jóvenes, con dificultades en el control del INR y con trombofilia que obligará a anticoagulación indefinida, evitando los controles periódicos de los AVK.