I-055 - A PROPÓSITO DE 83 CASOS DE ENDOCARDITIS INFECCIOSA DIAGNOSTICADOS EN EL H.U. MIGUEL SERVET ENTRE 2016-2018
Medicina Interna. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
Objetivos: Estudiar las características microbiológicas de la Endocarditis Infecciosa (EI) y los posibles factores asociados en la práctica clínica actual.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo y transversal. 83 casos diagnosticados de EI desde octubre 2016 a diciembre 2018, consideramos los criterios de Duke. Variables: edad, sexo, tipo de endocarditis, válvula afectada, hallazgos ecocardiográficos, técnicas Medicina Nuclear, datos analíticos y microbiológicos. Se consideró infección de prótesis tardía cuando ocurrió > 12 meses post-intervención y como agudo si < 15 días previos. Análisis estadístico: variables cualitativas en porcentaje, cuantitativas con media y desviación típica o mediana e intervalo intercuartílico según normalidad de la distribución, (Kolmogorov y corrección de Lilliefors); asociaciones entre variables categóricas: chi cuadrado y Fisher, variables cuantitativas: t Student, ANOVA, Mann-Whitney y Kruskal-Wallis, regresión simple: comparar variables cuantitativas entre sí; nivel de significación: p < 0,05. Programa: G-STAT 2.0.
Resultados: 3,07 casos/mes (tabla). Edad mediana: 70 años, varones 72,2% y > 50% dos o más comorbilidades. Inicio agudo en 50’6%.14 casos implicación de DIC. Válvula aórtica es la más frecuentemente afectada (39 casos), predominando las nativas (65’2%), en protésicas generalmente presentación tardía (80%). 19 casos con diagnóstico posible; en 59 es preciso ETE y en 18 PET-TAC. No se observan vegetaciones en 20 casos, cuando aparecen tienen un tamaño medio de 10 mm, 30% entre 5-10 mm.
Discusión: 3 episodios por mes, 1 con 67,4% > 65 años y 72,2% varones. Predomina EI sobre válvula nativa (65,2%) con tendencia a aumentar en protésicas, mayor implicación de DIC (13,2%), demostrando su importancia en EI actual. La afectación aórtica ha aumentado (54,1%), en consonancia con la mayor implicación de valvulopatía degenerativa. Es preciso realizar ETE en muchos casos, así como PET-TAC (embolismos sépticos no cerebrales). Determinación de PCR es inespecífica, PCT no ha demostrado diferenciar sepsis y EI.
Conclusiones: EI es una patología relativamente infrecuente y su incidencia permanece de forma global estable. Aumento progresivo de pacientes con dispositivos intravasculares o sometidos a procedimientos, modificando el perfil en las últimas décadas: mayor proporción de EI relacionada con valvulopatías degenerativas, protésicas o DIC3.
Bibliografía
- Ambrosioni J, Hernández-Meneses M. A Twenty-First Century. Curr Infect Dis Rep. 2017;19:21.