EA-57. - VALOR PRONÓSTICO A CORTO PLAZO DEL TEST DE LA MARCHA DE 6 MINUTOS Y DE LA FUERZA DE LA MANO
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario de Canarias. San Cristóbal de la Laguna (Santa Cruz de Tenerife).
Objetivos: Analizar factores con capacidad para predecir la mortalidad durante el ingreso en el hospital incluyendo y comparando el test de la marcha de 6 minutos, la fuerza valorada mediante dinamometría, el estado de nutrición y el índice de Charlson.
Métodos: Se ha incluido a 310 pacientes, mayores de 60 años, ingresados a través de urgencias en el servicio de Medicina Interna de HUC (edad media de 77 ± 0,5 años; 51% varones). Se valoró el estado de nutrición mediante IMC (peso/talla2), antropometría del tercio medio del brazo, valoración nutricional subjetiva (VNS) y dinamometría (Collin). Se realizó el test de la marcha de 6 minutos en 176 enfermos, mientras que en 134 no se pudo realizar por incapacidad física. Se valoró también la capacidad para caminar.
Resultados: Durante el ingreso fallecieron 40 enfermos (12,9%). Los enfermos con desnutrición, al menos moderada en la VNS, morían más, 16,2%, mientras que los que tenían un estado de nutrición normal lo hacían en un 7,1%, RR 2,51 (1,11-5,65). Aquellos que habían tenido cambios en la alimentación fallecían en un 21,6% mientras que los que comían con normalidad lo hacían en un 10,2%, RR 2,44 (1,22-4,88). Los datos de la antropometría (IMC, PB, PCT y AMB) no se relacionaron con la mortalidad durante el ingreso. Los enfermos con menor fuerza en la dinamometría, por debajo de la mediana del grupo, fallecían más, 20,7%, en comparación con los que estaban por encima de la mediana, 6,5%, RR 3,78 (1,81-7,88). Los enfermos en los que por no poder caminar no se pudo hacer el test de la marcha morían más, 21,6%, mientras que la mortalidad del grupo en que si se pudo hacer el test era más baja, 6,3%, RR 4,14 (1,96-8,65). En estos últimos los que recorrían una distancia superior a 150 metros tenían una menor mortalidad, 3,4%, respecto a los que no recorrían 150 m en 6 minutos cuya mortalidad era del 11,7%. Finalmente, los enfermos con un índice de Charlson superior a 2 morían en un 15,5% mientras que no falleció ningún paciente con 2 o menos puntos. Mediante análisis de regresión logística, observamos que la dinamometría, los cambios en la alimentación, el índice de Charlson y la incapacidad para realizar el test de la marcha tienen valor pronóstico independiente respecto del estado de nutrición y de la edad.
Conclusiones: Dos pruebas funcionales sencillas, fáciles de realizar y de interpretar, como son el test de la marcha de 6 minutos y la medición de fuerza mediante dinamometría tienen valor pronóstico independiente de mortalidad a corto plazo.