EA-34. - PACIENTES NONAGENARIOS HOSPITALIZADOS. ¿ESTÁN DEPRIMIDOS?
Servicio de Medicina Interna. Complejo Hospitalario Dr. Negrín. Las Palmas de Gran Canaria.
Objetivos: Estimar la prevalencia de síntomas depresivos en pacientes nonagenarios hospitalizados y su relación con distintas patologías, así como con su situación funcional, mental y mortalidad.
Métodos: Se estudiaron prospectivamente 67 pacientes con edad ≥ 90 años. Se utilizó la escala de depresión geriátrica de Yesavage en su versión de 15 ítems validada en español. Se consideró la presencia de síntomas depresivos si se obtenían de 6 o más puntos. Se recogieron las características demográficas, el índice de comorbilidad de Charlson, los diagnósticos de ingreso, la situación funcional evaluada mediante el índice de Barthel y de Lawton-Brodie, la capacidad mental evaluada mediante el cuestionario de Pfeiffer, la estancia y la mortalidad hospitalaria. Se analizó la relación entre la presencia de síntomas depresivos con las variables anteriores. La relación entre variables cualitativas se analizó mediante el test de chi cuadrado o el test exacto de Fisher. La relación entre variables cuantitativas y cualitativas se analizó mediante el test t-Student o el test U de Mann Whitney.
Resultados: De 67 pacientes estudiados con una edad media de 92,7 años (DE: 2,7), 40 eran mujeres (59,7%) y 27 (40,3%) varones. Se observaron síntomas depresivos en 18 pacientes (26,9%), presentando 5 pacientes (7,5%) criterios de depresión (Yesavage > 9). La puntuación media del test de Yesavage fue de 4,3 puntos (DE: 2,8). Los pacientes que fallecieron mostraron con mayor frecuencia (casi significativa) síntomas depresivos p = 0,06). La presencia de síntomas depresivos se relacionó de forma significativa con una peor situación funcional previa al ingreso evaluada mediante el índice de Barthel (p = 0,024), y con el diagnostico de diabetes. Sin embargo, no se relacionó con el sexo (p = 0,67), ni con el hecho de vivir solo, ni con el índice de comorbilidad de Charlson, ni con el estado mental evaluado mediante el test de Pfeiffer.
Discusión: La depresión es el síndrome psiquiátrico más frecuente entre la población anciana. La pérdida progresiva de salud y el deterioro funcional asociado, hacen que los pacientes de edad muy avanzada sean más vulnerables a la afectación del estado anímico. El diagnóstico de depresión es complicado en pacientes de estas características y a los que se le añade la hospitalización. Las puntuaciones más altas de la Escala de Yesavage se relacionan con otras enfermedades como la diabetes y se asocian con mayor tasa de reingresos.
Conclusiones: Los pacientes ancianos tienen una tasa de depresión no desdeñable, aproximadamente uno de cada 4 pacientes nonagenarios hospitalizados de nuestra serie presenta síntomas depresivos. Su presencia se asocia a una peor capacidad funcional