V-080 - MARCADORES TUMORALES ASOCIADOS A CÁNCER Y SU USO EN LA PRÁCTICA CLÍNICA DIARIA. ¿ADECUADO O EXCESIVO?
Medicina Interna. Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén.
Objetivos: Los marcadores tumorales (MT) son sustancias, generalmente macromoléculas de naturaleza proteica, producidas por las células cancerosas y por otras células del cuerpo como respuesta al cáncer o a ciertas afecciones benignas (no cancerosas). El objetivo de nuestro estudio es hacer un repaso de los MT más solicitados en nuestra práctica clínica y analizar de forma descriptiva cuántos de ellos se encontraban elevados y si la elevación sérica de los mismos ha sido diagnóstica de cáncer en todos los casos.
Material y métodos: Se ha realizado un estudio transversal, donde han sido seleccionados 396 pacientes al azar, de ambos sexos y todas las edades, sin neoplasia diagnosticada en ese momento, con solicitud de marcadores tumorales por todos los servicios del Complejo Hospitalario de Jaén en los meses de enero y febrero de 2017. Se han excluido los pacientes en seguimiento por los Servicios de Oncología Médica, Urología y Oncología Radioterápica.
Resultados: El análisis muestra que del total de los 396 marcadores solicitados para diagnóstico precoz de neoplasia, se encontraban elevados 76 (19,2%), frente a 320 que no se encontraban elevados (80,8%). Fueron eliminados del registro 10 de los marcadores solicitados que no se encontraban elevados por falta de datos. De los 76 que presentaban un valor por encima del límite máximo de la normalidad, tan solo fueron diagnóstico de cáncer en el momento de la solicitud 19, frente a 57 que no lo fueron. De los 310 pacientes con MT no elevados, fueron diagnóstico de cáncer en el momento de la solicitud 18, frente a 292 que no lo fueron. El PSA es el que menos diferencias ha presentado en la proporción de elevados y no elevados con respecto al diagnóstico de cáncer.
Figura 1.
Figura 2.
Discusión: La solicitud creciente de los MT de forma sistemática en el diagnóstico precoz de neoplasia, supone un esfuerzo para los laboratorios a nivel técnico y obligan al clínico a la realización de otras múltiples pruebas complementarias para descartar la presencia de una neoplasia maligna. Según los datos obtenidos en nuestro estudio, el número de cánceres diagnosticados con y sin elevación de MT fue similar (19 con marcador tumoral elevado y 18 sin marcador tumoral elevado). A la luz de estos resultados, la eficacia y eficiencia en la utilización de MT como herramienta aislada para el diagnóstico de neoplasia en la práctica clínica habitual, no queda claramente establecida.
Conclusiones: El cáncer representa en España, como en el resto de países desarrollados, la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares. En general, debido a la falta de una elevada sensibilidad y especificidad diagnósticas, los marcadores tumorales no sirven para la detección temprana de las neoplasias, pero sí ayudan a la confirmación de un diagnóstico ya establecido por métodos más sensibles. Los resultados de nuestro estudio muestran un uso inadecuado en probable relación con la falta de seguimiento de guías clínicas. Como conclusión final, creemos que una revisión de las pautas para el uso de MT creadas por grupos de expertos nacionales e internacionales, así como la implantación de un protocolo de uso adecuado, evitaría pruebas complementarias y estudios lesivos y no indicados, a la vez que reduciría el estrés emocional que esto genera en el paciente.