1910 - TERAPIAS BIOLÓGICAS EN LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO: EVOLUCIÓN DE PARÁMETROS CLÍNICOS Y ANALÍTICOS EN UN AÑO DE SEGUIMIENTO
Medicina Interna, Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
Objetivos: El uso de terapias biológicas ha emergido como una opción terapéutica en pacientes con LES refractario, con muy buena respuesta en la práctica clínica. Aunque diferentes estudios han mostrado su utilidad en diferentes situaciones, no disponemos de datos comparativos que permitan posicionar cada uno de los tratamientos en diferentes situaciones clínicas. Nuestro objetivo es comparar la evolución de parámetros clínicos y analíticos en pacientes con LES tratados con belimumab, anifrolumab y/o rituximab a los 0, 3, 6 y 12 meses tras el inicio del tratamiento.
Métodos: Estudio observacional retrospectivo sobre una cohorte de 67 pacientes con LES que iniciaron tratamiento biológico entre los años 2017 y 2024 tras presentar actividad clínica o analítica persistente a pesar del tratamiento convencional (glucocorticoides, inmunosupresores y antimaláricos). Se recogió la actividad mediante la escala SLEDAI y parámetros analíticos relacionados, incluyendo IL-6, complemento (C3 y C4) y anticuerpos anti-DNA, en los meses 0, 3, 6 y 12 de tratamiento.
Resultados: Se incluyeron 67 pacientes en total, de los cuales 58 fueron mujeres (86,65%), con una edad media de 48 ± 14 años. Del total de la muestra, 43 (64,25%) iniciaron tratamiento con belimumab, 12 (17,95%), con anifrolumab, y otros 12 (17,9%), con rituximab. En el momento del inicio el 92,5% se encontraban con hidroxicloroquina, el 65,7% tomaban inmunosupresores y el 55,3% recibía una dosis de corticoides ≥ 5 mg diarios. El grupo tratado con belimumab, con una edad media de 48 ± 14 años, partía de un SLEDAI de 9 ± 4 puntos. Las indicaciones de biológico fueron manifestaciones articulares (46,5%), hematológicas (18,6%), nefritis (18,6%), cutáneo-articulares (14%), y neurológicas (2,3%). De los 43 pacientes, 38 alcanzaron seguimiento a 12 meses. Se observó una mejoría clínica, con un SLEDAI a los 12 meses de 3 ± 3 puntos, y analítica con un descenso progresivo de antiDNA (54,96 a 41UI/ml) y aumento de complemento (83,04 a 89,22 mg/dl). Los pacientes que recibieron anifrolumab tenían una edad media de 46 ± 14 años. Sus indicaciones incluían clínica articular (58,3%), cutáneo-articular (25%) y hematológica (16,7%). De los 12 pacientes que comenzaron tratamiento llegaron a completar el año 7 (58,3%). Su SLEDAI se redujo desde un 6 ± 3 hasta un 3 ± 2 a los 12 meses y se evidenció una mejoría analítica con un aumento de C3 de 85,41 mg/dl a 101,77 mg/dl. El grupo al que se le administró rituximab presentaba una edad media de 48 ± 19 años. Sus indicaciones fundamentales fueron la afectación neurológica (50%), cutáneo-articular (25%), articular (8,3%), hematológica (8,3%) y nefritis (8,3%). El 50% se mantuvo con este tratamiento durante al menos 12 meses. Su SLEDAI disminuyó de 7 ± 5 al inicio a 3 ± 3 al año sin presentar cambios relevantes en los parámetros analíticos analizados. Se compararon los 3 grupos en su capacidad de obtener remisión (SLEDAI < 4) así como en conseguir un descenso de corticoterapia (< 5 mg/día) durante el seguimiento, obteniendo significación en SLEDAI (p = 0,003).


Conclusiones: El tratamiento biológico en pacientes con LES mostró una tendencia general hacia la mejoría clínica y analítica.




