743 - VALORACIÓN DE LA FRAGILIDAD EN PACIENTES DE EDAD AVANZADA INGRESADOS EN MEDICINA INTERNA
Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Las Palmas de Gran Canaria.
Objetivos: Analizar la prevalencia de fragilidad y los factores relacionados con la misma, en pacientes con edad muy avanzada ingresados en un Servicio de Medicina Interna.
Métodos: Estudio observacional prospectivo incluyendo pacientes con edad ≥ 85 años ingresado en Medicina Interna de un Hospital de tercer nivel durante un año. Se excluyeron pacientes con ingreso inferior a cinco días o que rechazaron participar. Se recogieron características demográficas, antecedentes, comorbilidades incluyendo los índices Charlson y PROFUND, situación funcional mediante índice Barthel, mental (test de Pfeiffer), anímica (escala de Yesavage), nutricional (MNA-SF) y fragilidad según la escala FRAIL. Además, se recogió la presencia de cuidador, tratamiento farmacológico, actividad física, alteraciones visuales o auditivas y caídas. Para comparar variables categóricas se utilizó el test de ji al cuadrado y para comparar variables cuantitativas el test t-Student o U de Mann Whitney según la distribución.
Resultados: Se incluyeron en total 454 pacientes, de los cuales 240 eran mujeres (52,9%). La edad media fue 89,03 años (DE 3,14). La mayoría vivía en su domicilio (70,1%) con presencia de cuidador (75,8%) y control externo del tratamiento (60,1%). Más de un tercio deambulaba fuera de domicilio (41,2%). Las patologías más prevalentes fueron hipertensión arterial (89,2%), dislipemia (60,7%) e insuficiencia cardíaca (51,3%). Un tercio (163 pacientes, 35,9%) presentaban fragilidad según la escala FRAIL. Casi un tercio de los pacientes (29,5%) tenía dependencia al menos moderada según Barthel. Más de la mitad de los pacientes (56%) presentaba deterioro cognitivo según Pfeiffer. La edad no se relacionó con la presencia de fragilidad (p = 0,96) ni el sexo (p = 0,63), tampoco con el deterioro cognitivo (p = 0,17). Sin embargo, la fragilidad sí se relacionó con la actividad física según Barthel (p < 0,0001), el estado nutricional según MNA (p < 0,0001), fuerza muscular preservada mediante dinamómetro (p = 0,044), presencia de depresión según Yesavage (p < 0,001) y la presencia de comorbilidades según el índice PROFUND (p = 0,001) y Charlson (p < 0,001) respectivamente.
Discusión: Abordar el concepto de fragilidad exclusivamente desde la edad cronológica y comorbilidades no refleja adecuadamente las características los pacientes muy mayores. En nuestro registro, la fragilidad no se relacionó con la edad y sí con la presencia de comorbilidades, estando además estrechamente relacionada con la situación funcional, nutricional y anímica.
Conclusiones: De cara a valorar correctamente la presencia de fragilidad, resulta imprescindible realizar una valoración geriátrica integral en aquellos pacientes con edad avanzada.