V-172 - USO DE HERRAMIENTAS PARA APOYO AL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL EN MÉDICOS INTERNISTAS. (ESTUDIO SEMI-DDX)
1Medicina Interna. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria. Málaga. 3Medicina Interna. Hospital de Cabueñes. Gijón (Asturias). 4Medicina Interna. Hospital El Bierzo. Ponferrada (León). 5Medicina Interna. Hospital Ntra. Sra. del Prado. Talavera de la Reina (Toledo). 6Medicina Interna. Hospital Universitario de la Princesa. Madrid. 7Medicina Interna. Hospital Universitario de Fuenlabrada. Fuenlabrada (Madrid). 2Medicina Interna. Hospital General. Málaga.
Material y métodos: Estudio descriptivo encuadrado dentro la primera fase del estudio SEMI-DDX, estudio prospectivo multicéntrico apoyado por el Grupo de trabajo de formación de la SEMI, cuyo objetivo es el análisis del diagnóstico diferencial en médicos internistas en la práctica clínica. Para este análisis se han estudiado la información referida por los médicos participantes entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre de 2016 en relación con el uso de herramientas de ayuda al diagnóstico.
Resultados: Han participado en el estudio 49 médicos; 29 mujeres (61,7%), mediana de edad 33 años (Q1-Q3 28-45 años). El 40% eran MIR, de los cuales el 58% cursaban 4º o 5º año de residencia. La mediana de experiencia post-MIR entre los médicos adjuntos fue de 6 años (3-18). Refirieron usar habitualmente una herramienta de ayuda para la construcción del diagnóstico diferencial 17 médicos (36,2%); 12 mujeres (70,6%), edad 31 (28-41). El 53% eran médicos adjuntos. En cuanto a la herramienta empleada, el 100% declararon usar un libro electrónico, el 58,8% refirieron usar libro en papel y el 17,6% una aplicación móvil o App. Un único médico refirió usar alguna regla mnemotécnica como apoyo al diagnóstico. Observamos un mayor uso de estas herramientas en los adjuntos de menos de 10 años de experiencia (uso en el 75% de aquellos con menos de 10 años de experiencia frente uso en el 25% de aquellos con más de 10 años, p 0,661) y en los nativos digitales (uso de herramienta en el 76,4% de los nacidos posteriormente a 1980 frente el 23,5% en los nacidos anteriormente, p 0,219). Sin embargo, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Discusión: Existen diferentes herramientas externas de apoyo para la construcción del diagnóstico diferencial. Entre ellas las de soporte electrónico se perfilan como de potencial utilidad, especialmente en aquellas situaciones clínicas de diagnóstico complejo, como las que frecuentemente deben afrontarse en el seno de la medicina interna. Aunque existen diferentes opciones disponibles, no sabemos cuál es el patrón de uso dominante de estas herramientas entre médicos internistas. En nuestra muestra, sólo un 36,2% de los médicos participantes reconocieron usar alguna en su práctica habitual, siendo médicos adjuntos con menos de 10 años de experiencia y nacidos anteriormente a 1980 los que con más frecuencia las han empleado. El libro sigue siendo la herramienta más utilizada, con preferencia del formato electrónico sobre el papel, que continua manteniéndose como una opción ampliamente utilizada a pesar de la variedad de opciones digitales disponibles. Debido al escaso tamaño muestral no es posible extraer conclusiones definitivas, sin embargo estos datos animan a desarrollar un estudio más amplio dirigido a conocer mejor los hábitos de uso de las herramientas de información y de apoyo al diagnóstico en el ámbito de la medicina interna.
Conclusiones: Entre los médicos internistas participantes en este estudio existió un bajo porcentaje de adopción de herramientas de apoyo para la construcción del diagnóstico diferencial, siendo el libro digital la opción más frecuentemente empleada.