EA-130 - INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO EN POBLACIÓN ANCIANA
1Medicina Interna; 2Unidad de documentación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
Objetivos: Valorar las características epidemiológicas de los pacientes mayores de 95 años con infección del tracto urinario.
Material y métodos: Estudio retrospectivo. Periodo de estudio de enero a diciembre de 2016. Se valoraron la dependencia de los pacientes según el índice de Barthel. Se determinó la presencia de sonda vesical permanente como un factor predisponerte a infecciones urinarias de repetición. Decidimos analizar los gérmenes más frecuentes implicados así como el tratamiento recibido. Se valoró la supervivencia en relación con la infección urinaria.
Resultados: Se estudiaron un total de 32 pacientes con 36 episodios. 68% fueron mujeres. La edad media fue 97,25 ± 1,79 años. El 62% eran DABVD. Sólo 3 pacientes eran portadores de sonda vesical. Los gérmenes más frecuentemente encontrados fueron E. coli, K. pneumoniae, E. coli BLEE, P. aeruginosa (15,62%, 9,37%, 6,25%; 6,35% respectivamente). El 71,9% fueron ingresados en el servicio de Medicina Interna y el 15% en Traumatología, el resto en otros servicios. La estancia media fue de 10,31 días. Las quinolonas y amoxicilina/clavulánico fueron los antibióticos más utilizados. El 28% fallecieron y la mitad de ellos fueron asociados a sepsis de origen urinario.
Discusión: En este trabajo llama la atención la poca incidencia de pacientes portadores de sonda vesical. Probablemente este hecho vinculado a la mayor incidencia de ITU en mujeres. Ciertamente más de la mitad de los pacientes eran dependientes para las actividades básicas de la vida diaria. El germen más frecuente sigue siendo E. coli, seguida de K. pneumoniae, aunque parece que va aumentado las infecciones urinarias por E. coli BLEE.
Conclusiones: En este trabajo las ITU son más frecuentes en mujeres, sin ser portadoras de sonda vesical. Los gérmenes más frecuentes implicados siguen siendo el E. coli. La mayoría de pacientes han ingresado en el servicio de Medicina Interna y no en otras especialidades más afines a esta patología, probablemente por la mayor longevidad.