ICyFA-114 - CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Y PRONÓSTICAS EN LOS PACIENTES CON FIBRILACIÓN AURICULAR NO VALVULAR EN FUNCIÓN DEL TIPO DE ANTICOAGULANTE ORAL DIRECTO INICIADO
1Medicina Interna; 3Cardiología. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia. 2Cardiología. Hospital Orihuela. Bartolomé (Alicante).
Objetivos: Evaluar las características clínicas de los pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV) que inician anticoagulantes orales directos (AOD); y comparar la efectividad y la seguridad de los mismos en nuestro medio.
Material y métodos: De enero de 2013 a diciembre de 2014 se incluyeron 973 pacientes consecutivos con FANV que iniciaron por primera vez un anticoagulante oral directo en 3 áreas de salud. Durante el seguimiento (646 [470-839] días), se recogieron las complicaciones tromboembólicas, hemorrágicas y la mortalidad a través de la revisión de historias clínicas electrónicas y contacto telefónico (99,8% de los pacientes).
Resultados: Los pacientes que recibieron apixabán presentaron mayor frecuencia de enfermedad renal crónica, hemorragia mayor global o digestiva; y puntuaciones más altas en las escalas de riesgo tromboembólico y hemorrágico. Los pacientes que recibieron dabigatrán fueron los más jóvenes y con mejor función renal. La tasa cruda de eventos de tromboembólicos fue superior en el grupo de apixabán (2,92/100 personas-año) frente al dabigatrán y rivaroxabán (1,91 y 1,53/100 personas-año; p < 0,01). Los pacientes que recibieron dabigatrán mostraron tasas inferiores de hemorragia mayor (1,92/100 personas-año frente a 2,90/100 personas-año en apixabán y 3,01/100 personas-año en rivaroxabán, p < 0,01). La mortalidad no ajustada, en el grupo de apixabán fue de 8,04/100 personas-año, fundamentalmente a expensas de la mortalidad no cardiovascular, seguido de aquellos que recibieron dabigatrán (5,94/100 personas-año) y de rivaroxabán (4,96/100 personas-año) (p < 0,01). Sin embargo, tras realizar análisis de regresión de Cox multivariante, ninguno de los AOD resultó predictor independiente de eventos clínicos (todas las p > 0,05).
Conclusiones: La prescripción de los anticoagulantes directos difiere en función de las características clínicas basales. De este modo, los pacientes con mayor edad, comorbilidad y por tanto, mayor riesgo tromboembólico y hemorrágico reciben apixabán, mientras que los más jóvenes y con mejor función renal dabigatrán. En nuestra población no se evidenciaron diferencias en cuanto a la efectividad y seguridad de los diferentes anticoagulantes directos sin embargo estos hallazgos deben interpretarse con cautela dado el bajo tamaño muestral que limita la potencia estadística.