IF-092 - ESTUDIO DE UNA SERIE DE CASOS INGRESADOS CON SÍNDROME ANTIFOSFOLÍPIDO EN UN HOSPITAL TERCIARIO
Medicina Interna. Hospital Universitario Sant Joan de Alicante. Sant Joan d'Alacant (Alicante).
Objetivos: Analizar las características demográficas, clínicas, diagnósticas y terapéuticas de los pacientes ingresados que cumplieran criterios de síndrome antifosfolípido (SAF) en un hospital terciario.
Material y métodos: Se han incluido todos los pacientes ingresados en el HUSJ que cumplieran criterios de síndrome antifosfolípido, en el periodo de tiempo entre enero de 2013 y el presente.
Resultados: Se encontraron 12 casos que cumplían criterios de SAF; 4 eran varones (33,3%) y 8 mujeres (66,6%), con una media de edad de 46,5 años (rango 31-80 años). 10 pacientes eran de raza caucásica (83,3%), de raza americana en un caso (8,3%) y africana en otro (8,3%). 4 pacientes padecían HTA (33,3%), 3 DM tipo 2 (25%), 3 dislipemia (25%) y 4 eran obesos (33,3%). Dos eran fumadores (16,7%) y otros 2 eran ex fumadores (8,3%). 2 habían estado encamados recientemente (16,7%). 1 caso padecía una neoplasia pulmonar (8,3%). 6 pacientes sufrían otras enfermedades autoinmunes (50%), de los cuales 3 pacientes padecían LES (25% del global) (un caso con AR ANA-, otro con síndrome de Evans y TAP y otro con psoriasis), en un caso hepatitis autoinmune, en otro síndrome de Sjögren y otro con TAP. Ningún caso estaba tomando anticonceptivos orales 9 pacientes sufrieron trombosis (75%), 5 arteriales (41,7%) (3 IAM y 2 ictus) y 4 venosas (33,3%) (2 TVP y 2 TEP). Uno de los pacientes con TEP, tuvo previamente 2 episodios previos de TEP y uno de los pacientes con IAM tuvo en el pasado otro IAM y una TVP previa. 2 mujeres tuvieron abortos de repetición (cumpliendo criterios clínicos de SAF) (16,7%) y una mujer fue diagnosticada a partir de un episodio de preeclampsia (8,3%). No hubo ningún caso de SAF catastrófico. En el momento del diagnóstico, en 5 casos la PCR estaba aumentada (41,6%) y en 4 lo estaba la VSG (33,3%). 9 pacientes presentaban anemia (75%), 6 plaquetopenia (50%), uno leucocitosis (8,3%) y 5 linfopenia (41,6%). Un paciente (8,3%) presentó test de Coombs directo positivo. 7 pacientes tenían ANA+ (58,3%), y uno tenía AntiDNA+ (8,3%). 3 pacientes tenían FR elevado (25%), ninguno tenía C3 ni C4 bajo. Los ENA eran positivos en 2 (16,7%). El TTPA estaba elevado en 6 (50%). El Ac lúpico era positivo en 6 pacientes (50%) al diagnóstico, continuando elevado a las 12 semanas. El Ac anticardiolipina, la IgG estaba elevado en 5 casos (41,6%), manteniéndose así en 5 y la IgM estaba aumentada en 6 (50%), descendiendo a 5 en el control. En cuanto al Ac antiglicoproteína, La IgG estaba aumentada en 6 sujetos (50%), pasando a 4, y la IgM estaba alta en 4 (33,3%), disminuyendo a 3 a los 3 meses. La proteína C era positiva en 2 casos (16,7%), y la proteína S fue positivo en otro (8,3%). En 1 caso existía heterocigosis de factor V Leyden (8,3%) y en otro caso para hiperhomocisteinemia (8,3%). No se puso tratamiento en 2 casos (16,7%). En 6 se empleó antiagregación (50%) (AAS 100 mg en 3 casos, clopidogrel 75 mg en otro caso e hidroxicloroquina en otros 2). 4 pacientes estaban anticoagulados (33,3%) (2 con acenocumarol y 2 con HBPM). En 1 paciente se empleó corticoides (8,3%). No hubo exitus.
Discusión: El síndrome antifosfolípido puede condicionar el desarrollo de trombosis y patología obstétrica. Es más frecuente en el sexo femenino y está asociado a trastornos autoinmunes. Existen una serie de marcadores analíticos para clasificarlos y el tratamiento dependerá del tipo de expresión.
Conclusiones: El síndrome antifosfolípido predispone al desarrollo de eventos trombóticos y/o obstétricos. Atendiendo a la clínica, los antecedentes previos y los hallazgos analíticos se debe valorar entre no tratar, antiagregar o anticoagular.