T-094 - DESCRIPCIÓN DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA (ETE) EN PACIENTES ONCOLÓGICOS INGRESADOS A CARGO DE UN SERVICIO DE MEDICINA INTERNA
Medicina interna. Hospital Punta de Europa. Algeciras (Cádiz).
Objetivos: 1. Describir la localización de la enfermedad tromboembólica en pacientes oncológicos. 2. Analizar la asociación de trombosis con tipo de neoplasia. 3. Describir la presencia de enfermedad tromboembólica asociada a dispositivo intravascular.
Material y métodos: Se realiza estudio descriptivo de carácter retrospectivo donde se incluyen los pacientes ingresados a cargo del servicio de medicina interna/oncología durante el periodo del 1 de enero de 2018 al 15 de junio de 2018. Las variables de estudio fueron: edad, sexo, origen de la neoplasia, presencia de metástasis, localización de trombosis y presencia de dispositivo vascular que favoreciera la aparición de trombosis. Se realizó análisis mediante programa estadístico SPSS 12.
Resultados: Se analizan 169 casos, de los cuales 24 presentaron evento tromboembólico. El 95,8% de los paciente eran hombres (n = 23) con una edad media de 61 años. La neoplasia más frecuente fue la pulmonar (25%), seguida de la gastrointestinal (20,8%), y la urinaria (16,7%). El 54% de los paciente presentaron tromboembolismo pulmonar (TEP), el 20,8% trombosis de troncos supraaórticos, el 16,7% asociaron trombosis en MMII y TEP, 4,2% trombosis portal y otro 4,2% trombosis de MMII. Sólo el 12,5% tenían dispositivos vasculares.
Discusión: La patología oncológica tiene elevada predisposición a la aparición de eventos tromboembólicos. En nuestra muestra, la neoplasia con mayor predisposición a la ETE es la pulmonar, seguida de la gastrointestinal y la urinaria. La localización más frecuente de la ETE es a nivel pulmonar. El uso de dispositivos puede contribuir a la aparición tromboembólica.
Conclusiones: La neoplasia está fuertemente asociada a la aparición de enfermedad tromboembólica. La patología neoplásica pulmonar es la más prevalente asociada a la ETE. Los dispositivos intravasculares pueden contribuir a la aparición de enfermedad tromboembólica.