RV-031 - NIVELES SÉRICOS DE ICAM-1 Y VCAM-1 COMO MARCADORES DE LESIÓN ARTERIOSCLERÓTICA SUBCLÍNICA EN PACIENTES CON SÍNDROME METABÓLICO
1Servicio de Medicina Interna. Hospital de Madrid-Montepríncipe. Boadilla del Monte (Madrid). 2IMMA. Facultad de Medicina. Universidad CEU San Pablo. Madrid.
Objetivos: El síndrome metabólico (SM) identifica sujetos que presentan varios factores de riesgo para desarrollar eventos cardiovasculares. No obstante, los datos clínicos definitorios de SM no permiten establecer de forma adecuada el pronóstico cardiovascular. Se hace, por tanto, necesario identificar parámetros que nos ayuden a una mejor estratificación del riesgo concreto de desarrollar eventos cardiovasculares. Objetivo: analizar los niveles plasmáticos de citocinas relacionadas con la inflamación en un grupo de pacientes con criterios de SM sin enfermedad cardiovascular establecida (ECE) y evaluar su asociación con la presencia de lesión arteriosclerótica subclínica.
Métodos: Se incluyeron 69 pacientes con criterios de SM y 9 sujetos sin criterios de SM (grupo control). Todos ellos sin ECE, no fumadores y menores de 60 años (para evitar sesgos asociados al tabaquismo y la edad avanzada). Se evaluó la presencia de lesión arteriosclerótica carotidea subclínica (LACS) mediante la determinación ecográfica de grosor intima media carotideo (GIMc) elevado (> 0,9 mm) y/o de placa carotidea. Se analizaron mediante Luminex-100 los niveles plasmáticos de PAI-1, MCP-1, IL-18, VCAM-1 e ICAM-1
Resultados: De los 78 pacientes evaluados, ninguno de los controles (edad media 41 ± 6 años) y 44 de los pacientes con SM (edad media 46 ± 10 años) presentaron lesión arteriosclerótica carotidea subclínica (LACS). En el análisis de los perfiles séricos, los pacientes con LACS mostraron niveles más elevados de ICAM-1 (200,42 ng/ml ± 65,62 vs 153,09 ng/ml ± 48,18; p < 0,001) y VCAM-1 (295,25 ng/ml ± 61,55 vs 261,63 ng/ml ± 51,73; p < 0,011), mientras no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en ninguna de las otras moléculas analizadas. Se observó correlación positiva entre los valores de GIMc y las concentraciones séricos de ICAM-1 (r = 0,332; p = 0,003) y VCAM-1 (r = 0,355; p = 0,002).
Discusión: En la evaluación del riesgo cardiovascular resulta fundamental subclasificar los pacientes con parámetros adicionales a las variables clínicas empleadas rutinariamente para una mejor aproximación a la presencia de daño arteriosclerótico cardiovascular. En este contexto, la detección de niveles alterados de citocinas, especialmente de las moléculas de adhesión ICAM-1 y VCAM-1, ayuda a identificar aquellos sujetos que ya presentan lesión arteriosclerótica subclínica.
Conclusiones: Los niveles alterados de determinadas citocinas plasmáticas (ICAM-1, VCAM-1) se asocian fuertemente con enfermedad arteriosclerótica subclínica, constituyendo marcadores fisiopatológicos y clínicos precoces de riesgo cardiovascular y una posible herramienta de utilidad clínica en la estratificación más precisa del riesgo cardiovascular.