1716 - TRATAMIENTO SUPRESOR CON DALBAVANCINA EN PACIENTES MAYORES DE 80 AÑOS CON ENDOCARDITIS INFECCIOSA E INDICACIÓN QUIRÚRGICA NO INTERVENIDOS
1Unidad de Hospitalización a Domicilio, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España. 2Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España. 3Servicio de Farmacia, Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España.
Objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) afecta con cada vez más frecuencia a pacientes de edad avanzada con elevada comorbilidad y material protésico intracardiaco. La cirugía es un recurso cada vez más indicado en EI pero su práctica está limitada por riesgo quirúrgico inaceptable, lo que obliga a una antibioterapia supresora prolongada. La introducción de antibióticos frente a cocos grampositivos de acción prolongada (dalbavancina, oritavancina) puede facilitar el tratamiento supresor en estas EI inoperables llegando en ocasiones a ser curativo. Las unidades de Hospitalización a Domicilio (HaD) y los Hospitales de Día (HdD) pueden ser el mejor lugar para el tratamiento y seguimiento estrecho de estos pacientes, evitando ingresos prolongados en hospitalización convencional.
Métodos: Material y métodos
Estudiamos pacientes con edad 80 o más años (años 2021-2024) con EI complicada con criterio quirúrgico no intervenidos por riesgo quirúrgico inaceptable a los que se administró dalbavancina como tratamiento supresor considerando aquellos que recibieron un mínimo de dos dosis tras tratamiento convencional. Registramos edad, sexo, índice de Charlson ajustado a edad, EI previa, etiología, localización, pruebas de imagen de seguimiento (ecocardiograma, PET-TAC), número de dosis, complicaciones relacionadas con el tratamiento y supervivencia al año.
Resultados: Atendimos a 11 pacientes (9 en HaD y 2 en HdD) con edad media 85,9 (DE 4,4, rango 80-94), 7 mujeres (63,6%), índice de Charlson medio 9 (DE 2,6, rango 6-14, EI previa en 4 pacientes (36,3%), criterios de Andrews de gravedad en 10 pacientes (90%), protésicos (91%). Los microorganismos causantes fueron Enterococcus faecalis (5), Staphylococcus epidermidis (2), Staphylococcus aureus (2), Cutibacterium acnes (1). El número total de dosis de dalbavancina administradas fue 46 (media 4,2, DE 2,4, rango 2-8). Dos pacientes (18%) presentaron efectos adversos que obligaron a suspender anticipadamente el tratamiento: anafilaxia, diarrea por Clostridium difficile. En 10 pacientes se realizó prueba de imagen al finalizar el tratamiento con negatividad en 9 (90%). La supervivencia al año fue del 72,7% con 3 fallecimientos, solo uno durante el tratamiento, otro por causa no relacionada y un tercero por nueva EI por microorganismo diferente.
Discusión: La utilización de dalbavancina como tratamiento compasivo en EI no operable se consensua en el grupo multidisciplinar GAME (Grupo de Apoyo al Manejo a la Endocarditis), formado por un equipo multidisciplinar de especialistas en Medicina Interna, Microbiología, Cirugía Cardiaca y otros. El interés de nuestra serie radica en su indicación como supresor en pacientes ancianos con EI graves no operables con elevada comorbilidad y dependencia. Inicialmente se prescribió como terapia paliativa pero, tras resultados iniciales favorables, hemos continuado su uso con objetivo curativo, demostrando resultados excelentes con pruebas de imagen y seguimiento estrecho en HaD y HdD infecciosas.
Conclusiones: Dalbavancina quincenal es una alternativa terapéutica eficaz en el tratamiento de EI complicadas no operables en pacientes ancianos y a medio plazo podría llegar a considerarse como tratamiento supresor cuando su grado de evidencia sea aún mayor. Su administración en régimen de HaD u HdD es una opción segura que permite el control del paciente evitando la hospitalización convencional.




