1078 - VALORACIÓN DE LA ANEMIA EN PACIENTES EN SITUACIÓN DE FINAL DE VIDA
Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, España.
Objetivos: La anemia, es la alteración hematológica más frecuente en pacientes oncológicos tanto en tratamiento activo como en situación paliativa, además de en pacientes no oncológicos, pluripatológicos y crónicos complejos subsidiarios de recibir cuidados paliativos. Existe poca información respecto a su prevalencia y manejo en estos pacientes; así como de las indicaciones de hemoderivados en pacientes paliativos en situación de final de vida, sin que haya criterios claros y bien establecidos, presuponiéndose una alta variabilidad clínica en su manejo. El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la prevalencia y el abordaje de la anemia en pacientes que ingresan en situación de final de vida en distintos servicios de un hospital de tercer nivel.
Métodos: Estudio observacional descriptivo y retrospectivo. Se incluyeron los pacientes adultos fallecidos en diferentes servicios el último trimestre de 2022, excluyendo aquellos cuya estancia fue menor de 48h o fallecieron en urgencias. Se recogieron variables clínicas, epidemiológicas y analíticas. Se analizó la presencia y etiología de la anemia y la realización de distintos procedimientos (transfusiones de hematíes, uso de eritropoyetina (EPO) o hierro intravenoso) en los servicios de ingreso. Además, se registró si se indicaba específicamente limitación del esfuerzo terapéutico y el uso de tratamiento específico de quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia previa o durante el ingreso.
Resultados: Se incluyeron 314 pacientes: 188 (60%) eran hombres con una media de edad de 70,9 años (DE = 14,2 años) y el 51,3% tenían un proceso no oncológico como patología de base. La prevalencia de anemia fue del 83,8%, siendo más frecuente en pacientes no oncológicos (85,5% frente al 82% de pacientes oncológicos) pero sin apreciarse una diferencia estadísticamente significativa (p = 0,38). El estudio de anemia se realizó en 39 (12,4%) pacientes recogiéndose en la figura la etiología registrada en la historia clínica. Se transfundieron 106 (33,7%) pacientes, indicándose en el 75,4% de los casos cuando existían niveles de hemoglobina < 8 g/dl. La administración de Hierro IV y EPO se realizó en el 3,9% y 3,6% respectivamente. Se documentó el registro de limitación de esfuerzo terapéutico en la historia en un 16,5% de los casos. De los incluidos un 4,6% (14) recibieron tratamiento específico (quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia) en los 15 días previos o durante el ingreso.
Conclusiones: 1. Existe una alta prevalencia de anemia (83,8%) en los pacientes que ingresan en situación de final de vida, similar entre pacientes con patología oncológica y no oncológica. 2. La etiología de la anemia no suele estar registrada en la historia probablemente porque es multifactorial y que la priorización del control sintomático limita la realización de pruebas diagnósticas. 3. La frecuencia de transfusión en estos pacientes es muy variable entre servicios, indicándose de cara a conseguir control sintomático y mejorar la calidad de vida de estos, siendo el uso de otras alternativas como el hierro parenteral y la EPO muy escaso. 4. La limitación del esfuerzo terapéutico queda reflejada en un número muy limitado de historias, probablemente infraestimando esta actuación como parte de una buena praxis.