RV-015 - UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA CLÍNICA COMO MÉTODO DIAGNÓSTICO INICIAL EN EL MANEJO DE LA ESTENOSIS CAROTÍDEA SINTOMÁTICA
1Medicina Interna. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza. 2Medicina Interna. Hospital de Denia. Dénia (Alicante).
Objetivos: Determinar la correlación entre la ecografía clínica con Doppler Color realizada en el Servicio de Medicina Interna (MI) y la angiografía por resonancia magnética con gadolinio en la determinación del grado de estenosis.
Material y métodos: Estudio observacional, descriptivo, retrospectivo de 140 pacientes mayores de 18 años que han ingresado en el SMI del Hospital de Denia entre mayo de 2015 y mayo de 2017 con sospecha clínica de AIT o ACV cuyo origen más probable era de estenosis carotídea. Utilizamos el cociente de concordancia Kappa para evaluar la correlación existente entre la ecografía doppler color y la angiografía por RM. Se excluyeron aquellos pacientes con stent intracarotídeo o endarterectomía, así como los que presentaban causas de estenosis no ateromatosa. Todos los datos fueron tratados mediante el programa estadístico SPSS versión 21,00, estableciéndose la significación estadística en p < 0,05.
Resultados: Se trata de una muestra de 140 pacientes a los que se les realizó ecografía carotídea (EC) por presentar sospecha de etiología isquémica al manifestarse un evento cerebrovascular, de los cuales un 52,1% eran mujeres y 47,9% hombres, con una edad media al diagnóstico de 75,71 años. De todos estos pacientes analizados, un 4,3% reingresaron por la misma sintomatología durante el seguimiento, un 9,3% sufrieron complicaciones derivadas de la presencia de estenosis carotídea, falleciendo en un 14,3% de ellos. Al establecer el cociente de concordancia kappa entre la ecografía carotídea y la angiografía por RM, se obtuvo como resultado una concordancia kappa de hasta el 0,76; tanto en el grado de estenosis como en la valoración de la superficie de la placa; detectándose por angioRM todas las estenosis diagnosticadas previamente mediante ecografía y únicamente en 4 pacientes (3%) no se detectaron estenosis criticas pero debido en su mayoría a la escasa colaboración del paciente o imposibilidad de realizar correctamente la técnica, aconsejándose en su caso realización de otras pruebas complementarias, como la citada previamente. Respecto al tipo de placas objetivadas mediante ecografía y corroboradas posteriormente mediante angioRMN, tanto las placas lisas como las ulceradas se detectaron con la primera de ellas en un 100% de los casos, y únicamente en 19 casos no se detectaron placas que mediante angioRMN se describieron como placas lisas delgadas.
Discusión: El estudio ecográfico de las arterias carotídeas se realiza casi de forma generalizada como primera prueba diagnóstica en el enfermo con un ACV isquémico, que llevada a cabo por exploradores expertos, puede llegar a alcanzar sensibilidades superiores al 95% para la detección o exclusión de estenosis significativas de la arteria carótida interna con valores predictivos negativos superiores al 95%. Es este valor predictivo negativo, junto con su fácil accesibilidad y nula invasividad las que le otorgan el rango de prueba de screening. En el año 2015 se introdujo la ecografía carotídea, dentro de la ecografía clínica que se lleva a cabo en el SMI del Hospital de Denia, con una curva de aprendizaje previa aproximadamente de 1 semana. Es manifiesto el alto nivel de concordancia establecido entre las pruebas diagnósticas habituales y las ecografías realizadas, con una alta fiabilidad y ausencia de complicaciones derivadas de dicho diagnóstico. A lo largo de los dos últimos años, se han ahorrado hasta 83 pruebas de imagen, lo que la sitúa como un complemento muy útil en la exploración de dichos pacientes.
Conclusiones: Existe un alto nivel de concordancia entre el eco-Doppler carotídeo realizado por el SMI y la angiografía por RM, lo que implica que puede ser utilizada como método de screening con una alta fiabilidad.