1545 - DOSIFICACIÓN DE LOS ANTICOAGULANTES ORALES DE ACCIÓN DIRECTA
Medicina Interna. Hospital Virgen de la Concha. Zamora.
Objetivos: Analizar si los pacientes en tratamiento con dosis incorrecta de anticoagulantes orales de acción directa (ACODs) persisten con una prescripción subóptima al año de seguimiento.
Métodos: Se diseñó un estudio observacional prospectivo que incluyó a todos los pacientes que ingresaron en el servicio de Medicina Interna entre los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2019. Se seleccionaron los pacientes con fibrilación auricular no valvular que al ingreso estaban anticoagulados con un ACOD y se analizó si estaban recibiendo la dosis correcta en base a su peso, edad y función renal. Un año más tarde, se reevaluó a los pacientes que recibían una dosis subóptima de tratamiento, para valorar si hubo algún ajuste en la posología de su anticoagulación.
Resultados: De 830 pacientes analizados, 89 se encontraban inicialmente en tratamiento con ACOD, siendo el 50,6% varones, con una mediana de edad de 86 años (p25-p75 85-90), y un filtrado glomerular de 52 mL/min (p25-p75 34,5-77,5). Al ingreso en nuestro servicio, solo el 77,5% de los pacientes recibían la dosis correcta (n = 69), observándose dosis más altas de las correspondientes en un 6,7% de los pacientes (n = 6) y más bajas en un 15,7% (n = 14). Al año de seguimiento, de los pacientes sobredosificados, tres habían fallecido por causas no relacionadas con la anticoagulación y en los tres pacientes restantes sí se había optimizado el tratamiento, encontrándose en el momento actual con la posología correcta de anticoagulación. Entre los pacientes infradosificados, ocho eran los que no habían fallecido, de los cuales solo dos habían sufrido cambios en la dosis de su tratamiento anticoagulante, encontrándose bien dosificados en el momento actual.
Discusión: A pesar de que el tamaño muestral analizado en nuestro estudio es pequeño, se ve una clara tendencia a la infradosificación a la hora de recetar ACOD. Así como el total de los pacientes sobredosificados, al año de seguimiento, ha sufrido cambios en su posología disminuyendo la dosis anticoagulante hasta el rango correcto, un ajuste a la inversa aumentando la dosis anticoagulante en pacientes infradosificados solo se ha visto en una cuarta parte de los mismos. Se intuye un miedo generalizado de los profesionales sanitarios a la anticoagulación, quizás secundario al tipo de paciente frágil al que nos solemos enfrentar.
Conclusiones: 1. Debe vigilarse estrechamente a los pacientes usuarios de ACOD y estudiar periódicamente si están recibiendo la dosis anticoagulante correcta. 2. Más de la mitad de los pacientes anticoagulados, siguen infradosificados tras un año de seguimiento.