Conocer el estado del control glucémico de los pacientes ancianos con diabetes mellitus tipo 2 en España y su relación con la capacidad funcional y la comorbilidad.
MétodosEstudio transversal, observacional, multicéntrico, de ámbito nacional, en pacientes con diabetes mellitus≥65 años. Se estudiaron variables sociodemográficas, antropométricas, factores de riesgo cardiovascular, datos de exploración clínica y analíticos, comorbilidad asociada y tratamientos utilizados.
Se analizó la capacidad funcional mediante el índice de Barthel y la comorbilidad con el de Charlson.
ResultadosSe incluyeron 939 pacientes. La edad media fue 76,4±6,7 años. La hemoglobina glucosilada (HbA1c) media fue 7,0±1,2% y la glucemia basal media 137±39,6mg/dl. El nivel de HbA1c presentó diferencias estadísticamente significativas según el grado de discapacidad. En los pacientes con dependencia total, grave, moderada, leve o independientes las concentraciones de HbA1c media fueron de 7,0%, 7,9%, 7,4% y 7,0% (p<0,028) respectivamente. Los niveles de HbA1c fueron de 7,3%, 7,1% y 6,9% en los pacientes con comorbilidad muy alta, alta y media, respectivamente (p<0,001).
ConclusionesLos valores medios de HbA1c en los pacientes ancianos con diabetes tipo 2 analizados en España son inferiores a los recomendados por las principales guías de práctica clínica. Son más elevados en los pacientes que presentan mayor grado de discapacidad funcional y un nivel más alto de comorbilidad.
To understand the state of glycaemic control of elderly patients with type 2 diabetes mellitus in Spain and its relationship with functional capacity and comorbidity.
MethodsCross-sectional, observational, multicentre national study on patients with diabetes mellitus aged 65 years or older. The study analysed demographic and anthropometric variables, cardiovascular risk factors, clinical and laboratory data, associated comorbidity and treatments.
We analysed the functional capacity using the Barthel index and the comorbidity with Charlson index.
ResultsThe study included 939 patients with a mean age of 76.4±6.7 years. The mean glycated haemoglobin (HbA1c) level was 7.0%±1.2%, and the mean basal blood glucose level was 137±39.6mg/dL. The HbA1c level showed statistically significant differences depending on the degree of disability. In the patients who were totally, severely, moderately or slightly dependent or who were independent, the mean HbA1c levels were 7.0%, 7.9%, 7.4% and 7.0%, respectively (P<.028). HbA1c levels were 7.3%, 7.1% and 6.9% in the patients with very high, high and medium comorbidity, respectively (P<.001).
ConclusionsMean HbA1c levels in elderly patients with type 2 diabetes analysed in Spain are below those recommended by the main clinical practice guidelines. The levels are higher in patients who have more functional disability and a higher level of comorbidity.
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) constituye un serio problema de salud en la mayoría de los países occidentales1. Su prevalencia ha aumentado de manera continua en las últimas décadas y afecta de forma particular a los pacientes mayores de 65 años2–4. Por este motivo, han aparecido diferentes guías clínicas y recomendaciones específicas para su tratamiento y control en ancianos5–8.
La prevalencia de DM2 conocida en pacientes mayores de 65 años en España, según datos del estudio Di@bet.es9, se sitúa entre el 25% y el 35%, dependiendo de los grupos etarios. En mayores de 76 años la prevalencia de DM2 es del 20,7% en varones y del 23,2% en mujeres. En pacientes entre 61 y 75 años afecta al 24,8% de los varones y al 18,7% de las mujeres.
Los datos analizados por la RedGDPS en el año 2007 mostraban que la edad media de los pacientes con DM2 en España era 68,2 años, siendo el 63% mayor de 65 años10. Datos publicados en Alemania y Estados Unidos señalan una situación epidemiológica similar11,12. En Estados Unidos, en 2014, entre los residentes de 65 o más años la prevalencia de prediabetes fue del 51% y la de DM2 del 25,9%, lo que representa para esta última una población de 11,2 millones de personas13. Respecto al abordaje terapéutico de la DM2 en los pacientes>65 años, los Standards of Medical Care in Diabetes publicados recientemente por la American Diabetes Association (ADA) consideran prioritario individualizar el tratamiento para cumplir con los objetivos de control de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) y proponen 3 niveles de control (<7,5%, <8% y <8,5%) en función de los diferentes grados de discapacidad, comorbilidad y deterioro cognitivo14.
Por otra parte, se ha objetivado que los pacientes ancianos con DM2 tienen una elevada prevalencia de discapacidad y de comorbilidades asociadas, como la hipertensión arterial, enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular, e incluso un porcentaje elevado de síndromes geriátricos como deterioro cognitivo, caídas, dolor crónico y polifarmacia15. Hasta la fecha desconocemos la verdadera situación de los pacientes ancianos con DM2 en España.
El Estudio de las características de los pacientes ancianos con diabetes en España (ESCADIANE), cuyos resultados se presentan en este artículo, fue diseñado por el Grupo de Atención Primaria de la Sociedad Española de Diabetes, con el fin de conocer las características de los pacientes ancianos con DM2 en nuestro país y poder así mejorar las estrategias de atención sociosanitaria en este grupo de población. El objetivo principal de este estudio fue conocer el estado del control glucémico de los pacientes ancianos con DM2 en España y su relación con la capacidad funcional y la comorbilidad. Los objetivos secundarios fueron conocer la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular y el grado de control de los mismos, la prevalencia de complicaciones macro y microvasculares, describir los tratamientos empleados para el control glucémico, analizar el porcentaje de pacientes con hipoglucemias registradas en la historia clínica y describir las características de las mismas durante el año previo al estudio.
Material y métodosSe trata de un estudio epidemiológico, observacional, transversal, multicéntrico, de ámbito nacional, que se desarrolló entre octubre de 2014 y abril de 2015. Participaron 82 investigadores, médicos de atención primaria de las diferentes comunidades autónomas, cuya distribución fue proporcional a la población de cada comunidad autónoma de España.
La población de estudio comprendió todos los pacientes ≥65 años con DM2 conocida o de nuevo diagnóstico según criterios de la ADA 201116 (síntomas cardinales de diabetes y glucemia al azar ≥200mg/dl en una sola ocasión; glucemia en ayunas ≥126mg/dl, HbA1c≥6,5% o glucemia ≥200mg/dl a las 2horas de una sobrecarga oral con 75g de glucosa). Si no existía hiperglucemia inequívoca los resultados se debían confirmar repitiendo los análisis.
Los pacientes debían firmar el consentimiento informado (ellos o su representante legal) y no tenían que estar participando en ningún otro tipo de estudio epidemiológico.
Se excluyeron personas <65 años que no cumplían los criterios diagnósticos de DM2 de la ADA 2011, pacientes en situación terminal y aquellos cuya historia clínica no aportaba los datos necesarios y suficientes para el estudio, a juicio del comité evaluador.
A cada médico investigador se le propuso seleccionar 12 pacientes con DM2 que cumplieran los criterios de inclusión. Para ello se proporcionó una secuencia de números aleatorios mediante la que se debían elegir dichos pacientes de un listado en el que figuraban todos los DM2≥65 años de la consulta del médico investigador.
Variables del estudioSe estudiaron las siguientes variables demográficas y antropométricas: edad, sexo, peso, talla, índice de masa corporal, perímetro abdominal, hábito tabáquico (fumador, ex-fumador, no fumador), consumo de alcohol (bebedor, ex-bebedor, no bebedor), presión arterial sistólica y diastólica, años de evolución y fecha de diagnóstico de la diabetes mellitus.
Se recogieron los antecedentes de enfermedades y la aparición de complicaciones macro y microvasculares de la DM2 con un diagnóstico confirmado y datado en la historia clínica, como cardiopatía isquémica (angor pectoris o infarto de miocardio), insuficiencia cardiaca, enfermedad vascular cerebral, arteriopatía periférica sintomática, enfermedad renal (filtrado glomerular estimado<60ml/min/1,73m2 y/o presencia de albuminuria >30mg/24h y/o índice albúmina/creatinina en muestra aislada de orina >30mg/g), neuropatía, retinopatía, dislipidemia, hipertensión arterial, hipertrofia ventricular izquierda y arritmia cardíaca.
Se registró el tratamiento farmacológico utilizado de forma habitual por los pacientes (antidiabéticos, antihipertensivos, hipolipidemiantes, antiagregantes o anticoagulantes) y se investigaron los antecedentes de hipoglucemias que aparecían en la historia clínica y si precisaron de ayuda externa, es decir, de otra persona para su recuperación.
Entre las variables analíticas se recogieron la HbA1c (%), glucemia basal (mg/dl), perfil lipídico (colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL, triglicéridos), perfil hepático, creatinina plasmática, filtrado glomerular estimado según la fórmula Modification of diet in renal disease (ml/min/1,73m2) e índice de albúmina/creatinina en orina.
Para estudiar el nivel de dependencia se empleó el índice de Barthel17 y se clasificó a los pacientes según su puntuación en: independientes (100 puntos), o con dependencia leve (91-99 puntos), moderada (61-90 puntos), grave (21-60 puntos) o total (0-20 puntos). La comorbilidad, basada en el índice de Charlson18, permitió clasificar a los pacientes en: comorbilidad baja (0 puntos), media (1-2 puntos), alta (3-4 puntos) y muy alta (≥5 puntos).
El estudio fue calificado como un «Estudio post-autorización observacional-otros diseños» por la Agencia Española del Medicamento (código FJS-DIA-2013-01) y aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica de Aragón.
Análisis estadísticoPara un nivel de confianza del 95% se calculó que con una muestra de 939 pacientes se conseguiría una precisión del 2-3%. Se realizó un análisis descriptivo de las variables demográficas, sociales, antropométricas, analíticas y de las comorbilidades. Las variables continuas se han descrito mediante medidas de tendencia central (media o mediana), no central (cuartiles) o de dispersión (desviación estándar) y las variables cualitativas mediante distribuciones de frecuencias absolutas y relativas (porcentajes).
Para la comparación entre variables cuantitativas y cualitativas se comprobó, mediante prueba de Kolmogorov-Smirnov, si las primeras seguían una distribución normal. Se utilizaron pruebas paramétricas («t» de Student o ANOVA) o no paramétricas (U de Mann Whitney o Kruskal Wallis) según se cumpliera o no la normalidad.
Las diferencias entre proporciones se calcularon mediante prueba la prueba de Chi-cuadrado.
Cuando se ha precisado se ha utilizado la corrección de Yates. En caso de realizar comparaciones múltiples se aplicó el método de Bonferroni. Se tomó como nivel de significación p<0,05 y se realizó el estudio mediante el Sofware IBM SPSS Statistics v.23.
ResultadosSe incluyeron 939 pacientes, cuya edad media fue de 76,4±6,7 años. Los valores de las variables antropométricas, capacidad funcional y comorbilidad distribuidos por grupos etarios se muestran en la tabla 1. Los resultados del grado de control glucémico, glucemia basal en ayunas y el porcentaje de hipoglucemias según el grado de dependencia y comorbilidad se muestran en la tabla 2. El nivel de HbA1c presentó diferencias estadísticamente significativas según el grado de discapacidad entre los ancianos con DM2 y dependencia grave y los que eran independientes (p=0,01) o tenían dependencia leve (p=0,03). Los pacientes con dependencia grave tenían la HbA1c más elevada (7,9±1,1%). También fue significativa la diferencia entre la media de HbA1c de los ancianos diabéticos con dependencia moderada, frente a los independientes (7,43% vs. 7, p=0,047). Un porcentaje elevado de los pacientes con dependencia total (62,5%) recibían tratamiento con insulina.
Medidas antropométricas. Capacidad funcional y comorbilidad de la población estudiada
Población total | 65-74 años | 75-84 años | ≥85 años | p | |
---|---|---|---|---|---|
Hombre | 442 (47,1) | 196 (49,6)a | 203 (49,8)a | 43 (31,6)b | <0,001 |
Mujer | 497 (52,9) | 199 (50,4)a | 205 (50,2)a | 93 (68,4)b | |
Edad, años | 76 (10) | 70 (5)a | 78 (4)b | 87 (3)c | <0,001 |
Peso, kg | 74,5 (18,0) | 77,0 (17,9)a | 73,6 (17,0)b | 69,0 (17,5)c | <0,001 |
Talla, cm | 160,0 (13,7) | 161,0 (12,5)a | 159,0(13,0)b | 156,0 (11,0)c | <0,001 |
Perímetro cintura, cm | |||||
Hombres | 104,1 (11,0) | 104,6 (10,6) | 104,2 (11,2) | 100,6 (11,5) | ns |
Mujeres | 98,7 (12,6) | 99,8 (12,4) | 98,2 (11,8) | 97,4 (14,7) | ns |
RA/E, relación perímetro abdomen/estatura | |||||
Hombres | 0,625 (0,070) | 0,622(0,066) | 0,630 (0,070) | 0,614 (0,080) | ns |
Mujeres | 0,641 (0,086) | 0,641 (0,082) | 0,641 (0,085) | 0,639 (0,101) | ns |
IMC, kg/m2 | 28,9 (6,2) | 29,4 (6,5)a | 28,7 (5,7)a | 28,0 (5,9)b | 0,002 |
Índice de Barthel | |||||
Independientes | 671 (71,5) | 348 (88,1)a | 276 (67,6)b | 47 (34,6)c | <0,001 |
Dependencia leve | 204 (21,7) | 39 (9,9)a | 104 (25,5)b | 61 (44,9c | |
Dependencia moderada | 41 (4,4) | 5 (1,3)a | 17 (4,2)b | 19 (14,0c | |
Dependencia grave | 7 (0,7) | 2 (0,5)a,b | 1 (0,2)b | 4 (2,9)a | |
Dependencia total | 16 (1,7) | 1 (0,3)a | 10 (2,5)b | 5 (3,7)b | |
Institucionalizados | 19 (2,0) | 2 (0,5)a | 9 (2,2)a,b | 8 (5,9)b | 0,001 |
Índice de Charlson | |||||
Comorbilidad baja (1-2) | 532 (57,3) | 247 (63,0)a | 217 (53,7)b | 68 (51,1)a | 0,003 |
Comorbilidad media (3-4) | 263 (28,3) | 97 (24,7)a | 131 (32,4)b | 35 (26,3)a,b | |
Comorbilidad alta≥5 | 134 (14,4) | 48 (12,2)a | 56 (13,9)a,b | 30 (22,6)b |
Los datos se expresan como media (DE), mediana (RI) o número (%) según corresponda.
Para variables cualitativas (n [%]): p-valor test Chi cuadrado. Para variables cuantitativas: test paramétrico («t» de Student o ANOVA 1 factor) si siguen distribución normal, test no paramétrico (U-Mann Whitney, K Kruskal Wallis) si no siguen distribución normal.
DE: desviación estándar; IMC: índice de masa corporal; ns: no significativo; RI: rango intercuartílico.
a,b,c Las letras en superíndice denotan un subconjunto de grupos de edad; categorías cuyas proporciones de columna no difieren de forma significativa entre sí en el nivel 0,05.
Relación entre el grado de discapacidad y comorbilidad y el control glucémico
Discapacidad Índice de Barthel | n (%) | HbA1C, % Media (DE) | Glucemia, mg/dl Media (DE) | Hipoglucemias n (%) | Tratamiento insulina n (%) | Tratamiento con ADO n (%) | Tratamiento ADO+insulina n (%) | Tatamiento insulina y/o secretagogos (SU o repaglinida) n (%) |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Dependencia total | 16 (1,7) | 6,99 (1,13) | 134,9 (52,5) | 4 (25,0) | 10 (62,5) | 7 (43,8%) | 3 (18,8%) | 11 (68,85%) |
Dependencia grave | 7 (0,7) | 7,93 (1,13) | 125,3 (47,0) | 1 (14,3) | 3 (42,9) | 4 (57,1%) | 1 (14,3%) | 5 (71,4%) |
Dependencia moderada | 41 (4,4) | 7,43 (1,46) | 135,9 (41,6) | 12 (29,3) | 20 (48,8) | 33 (80,5%) | 14 (34,1%) | 25 (61,0%) |
Dependencia leve | 202 (21,5) | 7,05 (1,11) | 135,5 (42,5) | 34 (16,8) | 65 (32,3)a | 152 (75,6%) | 36 (17,9%) | 96 (47,8%) |
Independiente | 672 (71,6) | 7,00 (1,15) | 137,8 (35,29 | 66 (9,8) | 141 (21,0)b | 576 (85,7%) | 107 (15,9%) | 263 (39,1%) |
p | 0,032 | ns | 0,032 | < 0,001 | < 0,001 | < 0,001 | < 0,001 |
Comorbilidad Índice de Charlson | n (%) | HbA1c, % | Glucemia, mg/dl | Hipoglucemias n (%) | Tratamiento Insulina | Tratamiento ADO | Tratamiento ADO+Insulina | Tratamiemto insulina y/osecretagogos |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Comorbilidad media: 1-2 | 535 (57,3) | 6,95 (1,08) | 136,34 (36,77) | 48 (41,0)a | 88 (16,4%) | 473 (88,2%) | 70 (13,1%) | 194 (36,2%) |
Comorbilidad alta: 3-4 | 265 (28,3) | 7,06 (1,16) | 136,90 (40,50) | 32 (27,4)a | 83 (31,4%) | 210 (79,5%) | 61 (23,1%) | 120 (45,5%) |
Comorbilidad muy alta≥5 | 134 (14,4) | 7,31 (1,37) | 140,99 (48,18) | 37 (31,6)b | 68 (50,7%) | 87 (64,9%) | 30 (22,4%) | 85 (63,4%) |
p | 0,012 | ns | 0,012 | < 0,001 | < 0,001 | < 0,001 | < 0,001 |
ADO: antidiabéticos orales; DE: desviación estándar; SU: sulfonilureas.
a,b Cada letra en superíndice denota un subconjunto de grupos de edad; categorías cuyas proporciones de columna no difieren de forma significativa entre sí en el nivel 0,05.
Según el índice de Charlson el 57,2% de los ancianos con DM2 tenían un grado de comorbilidad media (puntuación 1-2), el 28,4% de comorbilidad alta (3-4) y el 14,4% de comorbilidad muy alta (≥5).
A medida que la comorbilidad era mayor, también lo era el nivel de HbA1c, con diferencias estadísticamente significativas entre las cifras de HbA1c de los DM2 ancianos con comorbilidad media frente a los de comorbilidad muy alta (p=0,012) (tabla 2). Conforme aumentaba la comorbilidad, también lo hacía el porcentaje de pacientes tratados con insulina sola o asociada a secretagogos, y disminuía el porcentaje de pacientes tratados con antidiabéticos orales.
En la tabla 3 se muestran los datos de control glucémico y la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular. El 40% de los pacientes tenía un índice de masa corporal>30, el 43,7% presentaban cifras de presión arterial sistólica>140mmHg y/o de diastólica >90mmHg. Solo el 3,2% tenía cifras de colesterol total>250mg/dl. En el 84,3% de los pacientes sin enfermedad cardiovascular el colesterol LDL fue<130mg/dl, y en un 69,1% de los que tenía enfermedad cardiovascular previa se situó por debajo de 100mg/dl. Las concentraciones de colesterol HDL fueron adecuadas en el 60,7% (HDL>50mg/dl en mujeres y >40mg/dl en hombres) y el 66,6% de los pacientes mantenía unos triglicéridos por debajo de 150mg/dl. El colesterol LDL fue inferior a 70mg/dl en el 34% de los pacientes con enfermedad macrovascular y en el 24,1% de los pacientes con insuficiencia renal avanzada.
Control glucémico y factores de riesgo cardiovascular en la población de estudio
Población total | 65-74 años | 75-84 años | ≥85 años | p | |
---|---|---|---|---|---|
HbA1c, % | 6,8 (1,3) | 6,7 (1,2) | 6,8 (1,4) | 6,9 (1,5) | ns |
HbA1c | ns | ||||
<7% | 537 (57,7) | 233 (59,4) | 235 (58,2) | 69 (51,1) | |
7-8,5% | 290 (31,1) | 116 (29,6) | 127 (31,4) | 47 (34,8) | |
>8,5% | 104 (11,2) | 43 (11,0) | 42 (10,4) | 19 (14,1) | |
Años evolución DM2 | 9,8 (8,5) | 9,5 (8,6)a | 10,2 (8,4)a | 11,6 (9,0)b | 0,013 |
Años evolución DM2 | 0,003 | ||||
<5 años | 168 (17,9) | 68 (17,3)a | 77 (18,9)a | 23 (16,9)a | |
5-10 años | 317 (33,8) | 159 (40,4)a | 124 (30,4)b | 34 (25,0)b | |
>10 años | 453 (48,3) | 167 (42,4)a | 207 (50,7)a,b | 79 (58,1)a | |
Colesterol total, mg/dl | 171,0 (50,0) | 171,0 (51,2) | 171,5 (49,2) | 171,0 (52,0) | ns |
HDL-colesterol, mg/dl | 49,0 (18,0) | 49,0 (19,0) | 49,0 (18,0) | 49,0 (16,0) | ns |
LDL-colesterol, mg/dl | 93,8 (41,4) | 93,6 (43,8) | 93,6 (40,4) | 95,0 (41,8) | ns |
Triglicéridos, mg/dl | 125,0 (77,0) | 132,0 (86,0)a | 117,5 (69,2)b | 120,0 (76,0)b | 0,003 |
FG-MDRD, ml/min/1,73m2 | 72,4 (30,9) | 77,1 (30,6)a | 71,8 (32,0)b | 59,4 (29,8)c | <0,001 |
FG-MDRD<60ml/min/1,73m2 | 261 (29,8) | 68 (18,8)a | 121 (31,4)b | 72 (55,4)c | <0,001 |
Fumador | |||||
Fumador habitual | 62 (6,7) | 32 (8,1)a | 23 (5,7)a | 7 (5,2)a | <0,001 |
Ex fumador | 214 (23,0) | 11 (28,2)a | 88 (21,7)a | 15 (11,2)b | |
No fumador | 656 (70,4) | 250 (63,6)a | 294 (72,6) b | 112 (83,6)c | |
Hipertensión arterial | 731 (78,4) | 303 (77,1) | 320 (79,0) | 108 (80,6) | ns |
Hipercolesterolemia | 545 (58,5) | 254 (64,6)a | 229 (56,5)a,b | 62 (46,3)b | 0,001 |
Hipertrigliceridemia | 224 (24,0) | 122 (31,0)a | 77 (19,0)b | 25 (18,7)b | <0,001 |
Los datos se expresan como media (DE), mediana (RI) o número (%) según corresponda.
Para variables cualitativas (n [%]): p-valor test Chi cuadrado. Para variables cuantitativas: test paramétrico («t»-Student o ANOVA 1 factor) si siguen distribución normal, test no paramétrico (U-Mann Whitney, K Kruskal Wallis) si no siguen distribución normal.
a,b,c Cada letra del superíndice denota un subconjunto de grupos de edad; categorías cuyas proporciones de columna no difieren de forma significativa entre sí en el nivel 0,05.
DM2: diabetes mellitu tipo 2; FG-MDRD: Modification Diet in Renal Disease para calcular la tasa de filtración glomerural; HbA1c: hemoglobina glicada; HDL: lipoproteína de alta densidad; LDL: lipoproteína de baja densidad; ns: no significativo; RI: rango intercuartílico.
El 58,4% de la población tuvo complicaciones macrovasculares y/o microvasculares (tabla 4).
Complicaciones macro y microvasculares en la población de estudio y en los diferentes grupos de edad
Población total | 65-74 años | 75-84 años | ≥85 años | p | |
---|---|---|---|---|---|
Complicaciones macrovasculares | 267 (28,6) | 108 (27,5) | 119 (29,4) | 40 (29,9) | ns |
Cardiopatía isquémica | 130 (13,9) | 50 (12,7) | 62 (15,3) | 18 (13,4) | ns |
ACVA | 111 (11,9) | 44 (11,2) | 46 (11,4) | 21 (15,7) | ns |
Enfermedad arterial periférica | 84 (9,0) | 42 (10,7) | 32 (7,9) | 10 (7,5) | ns |
Complicaciones microvasculares | 422 (45,7) | 143 (36,9)a | 197 (49,0)b | 82 (61,7)c | <0,001 |
Enfermedad renal | 339 (36,5) | 101 (25,9)a | 161 (39,9)b | 77 (57,5)c | <0,001 |
Neuropatía diabética | 58 (6,2) | 25 (6,4) | 24 (5,9) | 9 (6,7) | ns |
Retinopatía (retinopatía diabética no proliferativa y/o proliferativa) | 111 (11,9) | 48 (12,2) | 53 (13,1) | 10 (7,5) | ns |
Complicaciones microvasculares y/o macrovasculares | 541 (58,4) | 194 (50,0)a | 251 (62,4)b | 94 (70,7)b | <0,001 |
Los datos se expresan como número (%). Para variables cualitativas: cálculo del valor p mediante el test Chi cuadrado. Para variables cuantitativas: test paramétrico («t» de Student o ANOVA un factor) si siguen distribución normal, test no paramétrico (U-Mann Whitney, K Kruskal Wallis) si no siguen distribución normal.
ACVA: accidente cerebrovascular agudo; ns: no significativo.
a,b,c Cada letra en superíndice denota un subconjunto de grupos de edad; categorías cuyas proporciones de columna no difieren de forma significativa entre sí en el nivel 0,05.
El 28,6% padecía al menos una enfermedad macrovascular y el 45,7% alguna complicación microvascular.
El 91% de los pacientes seguía tratamiento farmacológico: el 25,5% insulina y el 82% tratamiento no insulínico. El 17% utilizaba insulina junto a antidiabéticos orales. El 16% de los pacientes tomaban sulfonilureas (SU), siendo la más usada la gliclazida (54% de las SU). El 28% recibía inhibidores de la enzima dipeptidil peptidasa 4 (iDPP-4). Dentro de este grupo destacaban la sitagliptina (46,5%), la vildagliptina (30%) y la linagliptina (19%). Los antidiabéticos orales (o combinaciones) más utilizados fueron: metformina (47%), metformina+IDPP4 (19%), metformina+sulfonilureas (9%), IDPP4 (6%) e IDPP4+metformina+sulfonilureas (5%).
El 12,5% de los pacientes tenía registrados episodios de hipoglucemia en la historia clínica. El 18% de estos episodios fueron considerados graves, ya que precisaron la asistencia de otra persona. El 86% de las hipoglucemias graves ocurrieron en pacientes tratados con insulina, frente al 14% ocurrido en sujetos tratados con secretagogos (sulfonilureas o repaglinida). La utilización de insulina y secretagogos fue porcentualmente mayor en los pacientes que tenían una mayor comorbilidad y dependencia y, además, estos fármacos fueron más empleados en los pacientes con peor control metabólico (un 67% de los pacientes con una HbA1c>7% estaban siendo tratados con insulina y/o secretagogos, frente al 25%
de los pacientes con una HbA1c<7%) (tabla 5).
Tratamientos utilizados y control metabólico en la población total y en los diferentes grupos etarios
Población total | HbA1c | p | |||
---|---|---|---|---|---|
<7% | 7-8,5 | >8,5% | |||
Tratados con insulina y/o secretagogos (sulfonilureas y/o glinidas) | 399 (42,6) | 135 (25,0)a | 174 (59,6)b | 90 (86,5)c | <0,001 |
65-74 años | 174 (44,4) | 59 (25,3)a | 76 (65,5)b | 39 (90,7)c | <0,001 |
75-84 años | 161 (40,0) | 56 (23,9)a | 71 (56,3)b | 34 (81,0)c | <0,001 |
≥85 años | 61 (45,2) | 19 (27,5)a | 25 (53,2)b | 17 (89,5)c | <0,001 |
Población total | HbA1c | p | ||
---|---|---|---|---|
<7% | ≥7% | |||
Tratados con insulina y/o secretagogos | 399 (42,6) | 135 (25,0)a | 264 (66,7)b | <0,001 |
65-74 años | 174 (44,4) | 59 (25,3)a | 115 (72,3)b | <0,001 |
75-84 años | 161 (40,0) | 56 (23,9)a | 105 (62,5)b | <0,001 |
≥85 años | 61 (45,2) | 19 (27,5)a | 42 (63,6)b | <0,001 |
Los datos se expresan como número (%).
HbA1c: hemoglobina glucosilada.
a,b,c Cada letra en superíndice denota un subconjunto de grupos de edad; categorías cuyas proporciones de columna no difieren de forma significativa entre sí en el nivel 0,05.
El manejo de los pacientes con DM2 precisa de una adecuada valoración individual con el fin de establecer los objetivos de control y la mejor estrategia terapéutica. La edad, la esperanza de vida, la capacidad funcional, la comorbilidad, los años de evolución de la enfermedad y la colaboración del paciente son los pilares sobre los que se deben basar las decisiones clínicas y establecer los objetivos de control glucémico19.
En el caso de los pacientes ancianos con DM2 es de especial importancia evitar los episodios hipoglucémicos y los efectos adversos farmacológicos, que pueden empeorar su calidad de vida y provocar caídas, accidentes o deterioro cognitivo. El control estricto de los parámetros metabólicos en estos pacientes es menos probable que aporte beneficios a largo plazo5,6,8, especialmente en los más ancianos. En nuestro estudio llama la atención la baja concentración de HbA1c de los ancianos con DM2.
La media de HbA1c fue del 7%, a pesar de que eran pacientes con un tiempo medio de evolución de la enfermedad de más de 10 años (11,6±7,9). Un 75% de los pacientes tenía una HbA1c<7,5%. Estas cifras son orientativas de la intensidad terapéutica y podrían explicar el porqué de las hipoglucemias registradas en la historia clínica (uno de cada 8 pacientes experimentó al menos un episodio de hipoglucemia). De estas, el 18% precisaron de ayuda externa para la recuperación del paciente.
Los datos de control glucémico de este estudio son similares a los de otros realizados en nuestro entorno20–22 u otros países. En concreto, un análisis de 1.288 pacientes mayores de 65 años23 de una encuesta de salud de Estados Unidos (NHANES), apuntó hacia el posible sobretratamiento de los pacientes ancianos, ya que el 61,5% de la muestra estudiada tenía una HbA1c<7% y un 41,9% menor al 6,5%. En otra encuesta de salud llevada a cabo en Alemania, el 65% de los diabéticos tenía una HbA1c<7%24.
Los resultados mostraron un peor control glucémico cuando el anciano diabético tenía un mayor grado de comorbilidad, aunque la diferencia de HbA1c entre los grupos con mayor y menor comorbilidad fue solamente de 0,36%, diferencia de escasa relevancia clínica. También se observó un peor control glucémico conforme aumentaba el grado de dependencia, excepto en el caso de los ancianos con dependencia total, que presentaron niveles medios similares a los ancianos sin ningún grado de dependencia. Este control glucémico estricto en ancianos diabéticos totalmente dependientes podría estar asociado a la intensificación del tratamiento con insulina.
En Francia25 se realizó un estudio en pacientes diabéticos mayores de 70 años para investigar la relación entre el control metabólico y la morbimortalidad. Se investigaron 3 cohortes según el tratamiento empleado: solo insulina, insulina más antidiabéticos orales y solo antidiabéticos orales y/o análogos de glucagon like peptide-1. Se observó un alto porcentaje de hipoglucemias (53%) en el primer grupo, siendo, además, su control glucémico peor y mayor la proporción de retinopatía, enfermedad renal, afectación cardiovascular y complicaciones geriátricas. Los pacientes tratados exclusivamente con antidiabéticos orales o análogos de glucagon like peptide-1tuvieron una evolución de su enfermedad y unas características y comorbilidades muy parecidas a las de nuestra muestra y presentaron niveles de HbA1c media semejantes (7,1%), con un 75% de pacientes con HbA1c<7,5%.
En los ancianos de nuestra muestra, como era de esperar, los factores de riesgo cardiovascular y las complicaciones vasculares fueron elevadas. La hipertensión arterial, presente en un 78% de pacientes, sigue siendo el factor más difícil de controlar. Aproximadamente un tercio de los ancianos con DM2 padecía enfermedad macrovascular y, de manera semejante a otros estudios españoles20,21,26, la principal complicación fue la cardiopatía isquémica (13,9%), seguida de la enfermedad cerebro-vascular (11,9%) y de la enfermedad arterial periférica (9%). Sin embargo, la prevalencia de enfermedad macrovascular fue muy inferior en comparación con la de otros países occidentales como Estados Unidos23,27, Alemania28,29, Escocia30 o Francia25, incluso en cohortes con edades más jóvenes.
Las complicaciones microvasculares afectaron al 45,7% de los pacientes, siendo la más prevalente la enfermedad renal crónica. La alta prevalencia de la enfermedad renal crónica debería tener influencia en los tratamientos farmacológicos empleados y ser objetivo de más estudios.
En referencia al tratamiento farmacológico la metformina fue el fármaco más frecuentemente utilizado, seguida de los IDPP-4. La utilización de insulina no fue residual, ya que se empleó en un 25% de los casos, por lo que el conocimiento de su manejo es importante. Insulina y secretagogos fueron los fármacos con una relación más intensa con las hipoglucemias, y su uso era más frecuente en los pacientes con peor control metabólico. También resulta llamativo que la glibenclamida supusiera todavía el 7% de las SU empleadas, a pesar de su vida media prolongada y de la capacidad para provocar hipoglucemias.
El presente trabajo tiene las limitaciones propias de los estudios transversales. Los datos fueron extraídos de la historia clínica y probablemente algunos resultados, como la prevalencia de las hipoglucemias o de los síndromes geriátricos, estén infraestimados. Sin embargo, el tamaño de la muestra estudiada y el método de elección de la misma, con investigadores distribuidos por toda España y con el empleo de series de números aleatorios para la selección de los pacientes, nos hacen pensar que los resultados obtenidos son representativos de la situación actual en nuestro país.
ConclusiónLos valores medios de HbA1c en los pacientes ancianos con DM2 analizados en España son inferiores a los recomendados por las principales guías de práctica clínica. Estos valores resultaron más elevados en los pacientes con un nivel más alto de comorbilidad y se vieron influidos por el grado de discapacidad del paciente.
FinanciaciónEste trabajo ha sido desarrollado gracias al soporte financiero de Boehringer-Ingelgeim. Las fuentes financieras no han tenido ningún papel en el diseño del estudio, recogida de datos o interpretación de los mismos. Tampoco han participado en la preparación, revisión o aprobación del manuscrito.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
A D. Daniel Bordonaba Bosque, del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, por el tratamiento estadístico de los datos.
Al Dr. F. Javier Toledo Pallarés por la corrección del abstract en inglés.
A los investigadores del estudio ESCADIANE en toda España:
Andalucía: M.D. Acosta González, L. Ávila Lachica, M.S. Cano García, E. Carretero Anibarro, S. Cobo Burgos, G. Fábrega Escolá, M. Fernández Baena, M.J. García Lozano, M. Garrido Redondo, L. Ginel Mendoza, M.C. Gómez García, A.M. Iranzo Luna, C. Losada Ruiz, G. Martín Montero, E. Requena Carrión, J. Pérez Verdugo, M. Ruiz Serrano, J. Vergara Martín, L. Velázquez Lupiáñez.
Aragón: R. Ariza Ortín, L. Canta Castro, B. Chicote Abadía, P. Gil Orna, M.M. Gracia Tricas, M.S. Rascón Velázquez, F.J. Sangrós González, G. Sanz Rebollo, J. Torrecilla Conde, J.M. Millaruelo Trillo.
Baleares: E. Angullo Martínez, M. Segui Díaz.
Canarias: S.M. Álvarez Hernández, L. Carrillo Fernández, J.A. Fernández.
Cantabria: J.M. Arnaiz de las Revillas.
Castilla y León: J. Gamarra Ortiz, L.G. Sánchez Cabrero, M.A. Gutiérrez Almarza.
Castilla La Mancha: L. Gómez González.
Cataluña: J. Barrot de la Puente, B. Benito Badorrey, I. Bobe Molina, G. Cuatrecasas Cambra, J. Franch Nadal, M. Hidalgo Ortiz, G. Luna Redondo, M. Mata Cases, T. Mur Martí, M.A. Navarro Echeverría, P. Prats de la Iglesia, M. Rodero Nuño, I. Ruiz Tamayo
Extremadura: F. Carramiñana Barrera, D. Igual Fraile.
Galicia: F.J. García Soidán, F. Malo García, A. Martínez Vidal.
La Rioja: C. Babace Istúriz, J.L. Torres Baile.
Madrid: S. Artola Menéndez, M.J. Bedoya Frutos, M.G. García Caro, M. Ibañez Brillas, R. López Palomar, P. Nogales Aguado, M.T. Rollán Landeras, C. Sala Arnaiz, R. Serrano Martín y M.Yanes Baonza.
Murcia: B. Álvarez García, E. Granero Fernández, F. Hernández Menarguez, J. Martínez Candela.
Navarra: L. Astrain Jaunsaras, P. Buil Cosiales, J. Díez Espino, L. Escriche Erviti, E. Fernández Clavero.
País Vasco: P. Ezcurra Loiola.
Valencia: M.D. Marco Macián, A. Salanova Peñalba.