EV-026 - IMPLICACIÓN DEL ÁCIDO ÚRICO EN PACIENTES HOSPITALIZADOS POR EVENTOS ISQUÉMICOS AGUDOS
Medicina Interna. Complejo Hospitalario Regional Virgen Macarena. Sevilla.
Objetivos: A pesar de las numerosas evidencias que relacionan la hiperuricemia con las distintas expresiones clínicas de la enfermedad cardiovascular y con el riesgo cardiovascular en sí, existe una permanente controversia sobre la importancia de esta relación, tanto como marcado de riesgo independiente como para el valor de corte para este supuesto factor. El objetivo de este estudio es describir el número de pacientes que ingresan en el Hospital Universitario Virgen Macarena por eventos isquémicos agudos y su relación e implicación con los niveles de ácido úrico.
Métodos: Hemos realizado un estudio observacional retrospectivo utilizando como muestra a 151 pacientes ingresados en Medicina Interna, Neurología y la Unidad de Isquemia Crónica desde enero hasta abril de 2013 que presentaron eventos isquémicos agudos (ictus, isquemia arterial crítica o IAM), así como la evolución de los mismos hasta junio de 2015. Se recogieron variables sociodemográficas, indice de comorbilidad y valores de ácido úrico en el primer ingreso. Se consideró hiperuricemia > 6 mg/dl para ambos sexos. Todos los datos se han obtenido de las historias clínicas de los pacientes. Para determinar la posible asociación o independencia del nivel de uricemia con el motivo de ingreso, se empleó el test de χ2 con nivel de significación de p < 0,05.
Resultados: Se recogió el nivel de ácido úrico de 117 pacientes del total de ingresados, encontrándose una relación entre la uricemia y el motivo del ingreso estadísticamente significativa (p = 0,03). Los pacientes que ingresaron por isquemia cardíaca en los que se recogieron los niveles de ácido úrico (41 pacientes), han mostrado una mayor presencia de hiperuricemia 25% (29 pacientes) en los que ingresaron por isquemia cerebral (49 pacientes), 14,5% (17 pacientes). En la arteriopatía periférica (27 pacientes), la diferencia entre pacientes con mayor o menor nivel de ácido úrico no fue tan significativa (15 y 12 pacientes respectivamente) pero el resultado no es valorable debido a la pequeña muestra que constituye esta causa de ingreso en nuestro estudio.
Discusión: Estudios previos han demostrado la existencia de una relación entre niveles elevados de ácido úrico y eventos cardiovasculares (sobre todo arteriopatía periférica) así como el papel neuroprotector que podría ejercer el ácido úrico en los ictus ya establecidos. En nuestro estudio existe mayor cantidad de pacientes ingresados por isquemia cerebral que por arteriopatía periférica o isquemia cardiaca. De éstos tres grupos, los que ingresaron por isquemia cerebral tienen unas tasas más bajas de hiperuricemia mientras que aquellos que tienen mayor nivel de ácido úrico son los que ingresaron por isquemia cardíaca. La probable diferencia en nuestro trabajo con respecto a estudios previos es la selección de los pacientes ingresados, ya que hay menor cantidad de pacientes ingresados por arteriopatía periférica que por el resto de causas, siendo ésta la más relacionada en otros estudios con la hiperuricemia.
Conclusiones: En nuestro estudio, la hiperuricemia se relacionó con mayor tasas de eventos cardiacos que cerebrovasculares. Es necesario continuar evaluando esta posible relación con un mayor número de estudios y con un tamaño muestral más amplio que incluya más pacientes con arteriopatía periférica.