I/H-26. - ¿ES LA MONOTERAPIA CON INHIBIDORES DE LA PROTEASA POTENCIADOS UNA ESTRATEGIA ACEPTABLE EN PACIENTES CON INFECCIÓN POR VIH?
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara.
Objetivos: La monoterapia con inhibidores de la proteasa potenciados (IP/r) es una de las estrategias de simplificación aunque existen dudas sobre su eficacia y seguridad frente a las estrategias con 3 fármacos antirretrovirales. Existen cuatro criterios básicos para implementar dicha estrategia: 1) síntomas o signos de toxicidad con la estrategia basal; 2) ausencia de mutaciones de resistencia a inhibidores de proteasa; 3) CV indetectable durante al menos 6 meses; 4) adherencia > 90% antes de iniciar la monoterapia. Nuestro objetivo es analizar en vida real, la efectividad de la monoterapia en una cohorte única en nuestro Hospital y ver si el fracaso virológico condiciona futuras opciones de tratamiento posteriormente.
Métodos: Estudio de cohorte única, longitudinal, prospectivo. Se analizó el porcentaje de pacientes con blips (CV > 50-1.000 copias) en una única determinación tras la monoterapia, la replicación de bajo nivel (RBN, es decir 2 blips consecutivos) y el porcentaje de fracaso virológico (CV > 1.000 copias/ml). Se estudiaron las mutaciones halladas en los pacientes con test de resistencias. Se analizaron las variables asociadas al fracaso terapéutico. Se realizaron test de log rank y regresión de Cox para el análisis de variables dependientes del tiempo utilizando como variable dependiente el fracaso virológico.
Resultados: Se estudiaron 45 pacientes con monoterapia con darunavir/ritonavir. La mediana de edad fue de 47 años (IIC: 42,25-51), siendo el 68% varones. Un 28% estaban coinfectados por VHC. La mediana de CD4 era de 650 cel/μl (IIC: 380-830) y el 100% presentaban una CV < 50 copias/ml de inicio. La mediana de tiempo de seguimiento fue de 1,6 años (0,93-2,1 años). Durante el seguimiento 7 pacientes presentaron fracaso virológico (4 de ellos con RBN), 12 fracaso terapéutico y 21 presentaron Blips. Ningún paciente con fracaso virológico demostró mutaciones de resistencias y todos fueron rescatados. No se halló asociación entre el fracaso virológico o terapéutico y el sexo, la edad, la cifra basal de CD4, la infección por VHC ni la adherencia previa al tratamiento con monoterapia. Los pacientes con una adherencia inferior a 90% en algún momento del seguimiento tras la monoterapia tenían mayor probabilidad de fracaso virológico (log rank p = 0,020; HR 5,4 IC95% HR 0,98-33,04; p = 0,053).
Conclusiones: Los pacientes en tratamiento con monoterapia presentan una tasa de fracasos virológicos y terapéuticos sustancial aunque sin repercusión en el rescate con otras opciones. La adherencia al tratamiento durante la monoterapia es un factor que se asocia con el fracaso virológico.