1625 - PRUEBAS MICROBIOLÓGICAS Y TRATAMIENTO ANTIMICROBIANO EMPLEADOS EN PACIENTES HOSPITALIZADOS EN 2023 POR REAGUDIZACIÓN DE EPOC (AEPOC) EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada, España.
Objetivos: Descripción de las pruebas diagnósticas microbiológicas utilizadas en pacientes que ingresaron por AEPOC en Medicina Interna durante el año 2023 en un Hospital de tercer nivel.
Métodos: Estudio descriptivo retrospectivo de los datos incluidos en Diraya de los ingresos por AEPOC entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023 en nuestro Servicio. Para la recogida y tratamiento de los datos se utilizó el programa SPSS 15.0.
Resultados: Hubo un total de 103 ingresos por AEPOC de los cuales 37 (35,9%) presentaba neumonía siendo 16 (43,2%) multilobares. La PCR de SARS-CoV-2 se realizó a la práctica totalidad de los pacientes. La petición de estudios adicionales de detección microbiológica se hizo en el 89,3% (92) de los casos identificándose el agente causal en el 37,9% (39) en los que 3 (17,6%) la etiología fue polimicrobiana. El cultivo de esputo se obtuvo en el 52,9% (54) de los cuales el 31,5% (17) resultó positivo. El microorganismo más frecuentemente identificado fue Pseudomonas aeruginosa seguido de Stenotrophomonas maltophila (tabla 1). Se extrajeron hemocultivos en 37 casos (35,9%) resultando positivo 1 de ellos (2,7%) con aislamiento de Klebsiella pneumoniae. La antigenuria en orina de Streptococcus pneumoniae se realizó en 64 pacientes (62,1%) de los cuales 7 (10,9%) fueron positivas. El antígeno de Legionella spp. se solicitó en 8 pacientes (7,8%) siendo todos negativos. En el 90,3% (93) de los casos se realizaron PCR de virus respiratorios. 7 (7,8%) resultaron positivas para gripe, 3 (2,9%) para VRS y 7 (6,8%) para COVID-19. Las frecuencias totales de microorganismos identificado se recogen en la tabla 2. En cuanto al tratamiento, 28 pacientes (27,2%) habían recibido antibióticos previamente al ingreso por infección respiratoria. De los 92 casos (89,3%) en los que se inició antibioterapia durante el ingreso, los más prescritos fueron los β-lactámicos en el 76,1% (70) seguidos de las quinolonas (37%; 34) y macrólidos (20,7%; 19). Se emplearon agentes antipseudomónicos en 34 pacientes (37%) y cobertura frente a Gram positivos resistentes en el 16,3% (15). El 27,17% (25) de los pacientes que recibieron antibioterapia hospitalaria precisaron un cambio de antimicrobiano. Oseltamivir se indicó en el 4,9% (5) de los pacientes.
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 Tabla 1  | 
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 Microorganismo  | 
 N  | 
 %  | 
| 
 Pseudomonas aeruginosa  | 
 4  | 
 23,5  | 
| 
 Stenotrophomonas maltophila  | 
 3  | 
 17,6  | 
| 
 Haemophilus influenzae  | 
 2  | 
 11,8  | 
| 
 Klebsiella pneumoniae  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 Escherichia coli  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 Serratia marcescens  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 Acinetobacter bereziniae  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 Bordetella bronchiseptica  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) + E. coli  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 S. marcescens + S. matophila + H. influenzae  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 S. maltohpila + P. aeruginosa  | 
 1  | 
 5,9  | 
| 
 
  | 
 17  | 
 100,1  | 
| 
 Tabla 2  | 
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| 
 Microorganismo  | 
 N  | 
 %  | 
| 
 Streptococcus pneumoniae  | 
 7  | 
 15,9  | 
| 
 SARS-CoV-2  | 
 7  | 
 15,9  | 
| 
 Stenotrophomonas maltophila  | 
 5  | 
 11,4  | 
| 
 Influenza A  | 
 6  | 
 13,6  | 
| 
 Pseudomonas aeruginosa  | 
 5  | 
 11,4  | 
| 
 Virus respiratorio sincitial  | 
 3  | 
 6,8  | 
| 
 Haemophilus influenzae  | 
 3  | 
 6,8  | 
| 
 Klebsiella pneumoniae  | 
 2  | 
 4,5  | 
| 
 Escherichia coli  | 
 2  | 
 4,5  | 
| 
 Serratia marcescens  | 
 2  | 
 4,5  | 
| 
 Acinetobacter bereziniae  | 
 1  | 
 2,3  | 
| 
 Bordetella bronchiseptica  | 
 1  | 
 2,3  | 
| 
 Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM)  | 
 1  | 
 2,3  | 
| 
 Influenza B  | 
 1  | 
 2,3  | 
| 
 
  | 
 44  | 
 100,4  | 
Conclusiones: El alto porcentaje de pacientes a los que se les realizó algún estudio microbiológico pone de manifiesto la concienciación del personal médico con respecto a su importancia. No obstante, existen pruebas como el cultivo de esputo o la determinación de antígenos en orina que siguen sin solicitarse de forma sistemática. Esto contribuye a que siga existiendo un porcentaje reseñable de casos en los que no llega a identificarse la etiología de la reagudización.
										
				



