480 - EL PAPEL DEL INTERNISTA EN EL DIAGNÓSTICO DE SÍNDROMES GENÉTICOS: SÍNDROME KBG
1Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid. 2Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Las Palmas de Gran Canaria. 3Hospital Universitario La Princesa, Madrid.
Objetivos: Múltiples pacientes afectados por síndromes genéticos llegan a la edad adulta sin un diagnóstico claro a pesar de presentar alteraciones dismórficas características y afectación multiorgánica que puede llegar condicionar la visita a múltiples especialistas. El internista puede resultar una figura clave en este proceso diagnóstico. El síndrome KBG es una enfermedad rara caracterizada por la presencia de dimorfismo craneofacial, hipoacusia, macrodoncia, anomalías esqueléticas, discapacidad intelectual, retraso psicomotor y baja estatura. La sospecha clínica en función de los criterios clínicos (tabla 1) permiten orientar su diagnóstico que se confirmará posteriormente mediante un estudio genético. El síndrome KBG es secundario a la presencia de variantes patogénicas que afectan al gen ANKDR11, relacionado con la regulación de la expresión genética durante el desarrollo neural. Su herencia es autosómica dominante y puede producirse por mutaciones de novo. Presenta penetrancia completa con variabilidad fenotípica intra e interfamiliar. El manejo de estos pacientes debe de ser multidisciplinar con tratamiento sintomático en función de la clínica que presenten.
Métodos: Realizamos un estudio descriptivo de cuatro pacientes pertenecientes a dos unidades familiares con síndrome KBG en seguimiento por la unidad de Enfermedades Minoritarias del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Resultados: Los dos pacientes índice mantuvieron un seguimiento médico por múltiples especialistas (ORL, Psiquiatría, Neurología, Endocrinología) desde su infancia debido a su afectación mutisistémica: ambos pacientes presentaban dismorfia facial (cara triangular y línea de implantación baja del cabello, macrodoncia, alteraciones esqueléticas (sindactilia, clinodactilia, braquidactilia, displasia de cadera y talla baja), discapacidad intelectual y alteraciones de conducta. La paciente de la familia A presentaba además una hipoacusia mixta grave bilateral y laberintitis osificante. El paciente índice de la familia B asociaba epilepsia mioclónica, enfermedad de Perthes y retraso de la maduración ósea. Los dos pacientes fueron sometidos durante años a múltiples estudios genéticos que resultaron dentro de la normalidad (cariotipo, arrays, MLPA, paneles NGS para cribados para discapacidad intelectual...). El estudio mediante exoma combinado de discapacidad e hipoacusia identificó en ambos casos mutaciones patogénicas en heterocigosis en el gen ANKRD11. Tras la confirmación genética en los casos índice se procedió al estudio familiar, identificando en la familia A la presencia de la variante patogénica tanto en la madre como en el hermano. Ambos presentaban manifestaciones clínicas de la enfermedad (tabla 1). El estudio familiar del paciente B se encuentra por el momento pendiente.
Tabla 1. Diagnóstico clínico del síndrome KBG: Dos o más criterios mayores o un criterio mayor junto con dos o más criterios menores. |
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Criterios mayores |
Criterios menores |
Macrodoncia de los incisivos centrales |
Hipoacusia de conducción por episodios recurrentes de otitis media |
Baja estatura al nacer |
Alteraciones palatinas |
Dismorfias faciales características |
Anomalías en el cabello |
Familiar de primer grado afecto |
Retraso en la edad ósea |
Retraso en el desarrollo o discapacidad intelectual leve/moderado o dificultad en el aprendizaje con alteraciones en el comportamiento |
Fontanela anterior agrandada con cierre tardío |
Anomalías en las manos |
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Anomalías costo vertebrales |
Tabla 2A. Manifestaciones típicas de la enfermedad en nuestros pacientes |
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Macrodoncia |
Dismorfia facial |
Talla baja |
Discapacidad intelectual |
Retraso Psicomotor |
Anomalías esqueléticas |
|
A1 |
Sí |
Sí |
Sí |
Sí (67%) |
Sí |
Sí |
A2 |
Sí |
Sí |
Sí |
No |
No |
No |
A3 |
Sí |
Sí |
Sí |
No |
No |
No |
B |
No |
Sí |
Sí |
Sí (65%) |
Sí |
Sí |
Tabla 2B. Otras manifestaciones de la enfermedad en nuestros pacientes |
||||||
Hipoacusia |
Anomalías en manos |
Afectación neurológica |
Alteración en el comportamiento |
Afectación cardíaca |
Criptorquidia |
|
A1 |
Sí |
Sí |
No |
No |
No |
|
A2 |
Sí |
No |
No |
No |
No |
No |
A3 |
No |
Sí |
No |
No |
No |
|
B |
No |
Sí |
Sí |
Sí |
No |
No |
Conclusiones: El papel del internista formado en enfermedades raras es clave en el diagnóstico y seguimiento estructurado de pacientes con síndromes genéticos. El llegar a un diagnóstico definitivo en estos pacientes permite orientar un seguimiento y tratamiento específico y realizar un consejo genético adecuado.
Bibliografía
- Morel Swols D, Foster J 2nd, Tekin M. KBG syndrome. Orphanet J Rare Dis. 2017;12(1):183.