A-78. - DIFERENCIAS PRONÓSTICAS EN LA ENDOCARDITIS INFECCIOSA POR S. AUREUS EN FUNCIÓN DE SI LA VÁLVULA AFECTADA ES NATIVA O PROTÉSICA
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada.
Objetivos: La endocarditis infecciosa (EI) producida por S. aureus es una entidad cada vez más frecuente, de curso clínico rápido y con mal pronóstico. Apenas existen estudios que comparen el pronóstico de las EI por S. aureus según afecten a válvulas nativas o protésicas. Nuestro objetivo principal sería determinar si existen o no diferencias pronósticas entre ambas entidades y, si las hay, determinar las causas de esa diferencia.
Métodos: Análisis prospectivo de los pacientes incluidos en la base de datos del Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares, perteneciente a la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas. Seleccionamos a los pacientes con EI por S. aureus y comparamos las que se habían producido sobre una válvula nativa frente a válvula protésica.
Resultados: 1.320 pacientes fueron incluidos en la base de EI andaluza, de los cuales 19,4% (257) eran producidas por S. aureus, y de ellas 84,8% eran sobre válvula nativa. Las producidas sobre válvula protésica (15,18%) tenían más: antecedente de cardiopatía (33,33% vs 15,13%, p = 0,006), FA crónica (15,38% vs 1,83%, p = 0,001), valvulopatía (84,61% vs 43,57%, p < 0,001), sobre todo reumática (48,71% vs 11,92%, p < 0,001) y anticoagulación (71,79% vs 8,71%, p < 0,001), nosocomiales (58,97% vs 30,73%, p = 0,001), profilaxis antibiótica (17,94% vs 1,83%, p < 0,001) y afectación de válvula aórtica (53,84% vs 34,4%, p = 0,026), presentación como sepsis grave (46,15% vs 23,39%, p = 0,003), realización de ecocardiografía transesofágica (64,10% vs 41,74%, p = 0,012), con más hallazgo de lesiones perivalvulares (56,41% vs 31,65%, p = 0,002) y abscesos (23,07% vs 7,34%, p = 0,005), indicación quirúrgica (51,2% vs 29,8%, p = 0,004), más motivos para dicha indicación (mediana de 2 vs 1, p < 0,001), especialmente invasión miocárdica (15,38% vs 2,29%, p = 0,002) y regurgitación grave (17,94% vs 4,58%, p = 0,002), presentaron mayores valores en la escala Euroscore, tanto estándar (mediana de 12,36 vs 9,97, p = 0,002) como logística (mediana de 36,81 vs 25,37, p = 0,009), se consultó más al cirujano (53,84% vs 23,85%, p < 0,001) y se intervinieron más (51,28% vs 29,8%, p = 0,003) que las producidas sobre válvula nativa. Por su parte, las producidas sobre válvula nativa presentaron una mayor frecuencia de accidentes cerebrovasculares embólicos (19,26% vs 5,12%, p = 0,033), y en la ecocardiografía se encontró con más frecuencia rotura valvular y otros hallazgos que en las producidas sobre válvula protésica. No se encontraron diferencias en la mortalidad (61,54% vs 48,16%, p = 0,160). En el análisis multivariante no se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos.
Discusión: La EI por S. aureus sobre válvula protésica tienen la misma tasa de mortalidad que la producida sobre válvula nativa a pesar de presentar otros datos de gravedad, lo que se podría explicar porque en las que se producen sobre prótesis la sospecha clínica es mayor y por lo tanto lo es la agresividad diagnóstico-terapéutica sobre ellas, lo que pudo compensar esa mayor gravedad.
Conclusiones: La EI por S. aureus es una entidad muy grave, y nuestros resultados parecen indicar que la gravedad depende más del mal pronóstico que implica dicha etiología que de otras características.