El virus SARS-CoV-2 (severe acute respiratory syndrome coronavirus-2) agente etiológico de la COVID-19 (coronavirus disease-19) provocó una pandemia de tal magnitud que llevó al colapso sanitario y a una fractura económica y social, y ha instalado el término «pos-COVID-19» en expresiones cotidianas en múltiples órdenes de la vida.
En términos de salud, la expresión «pos-COVID-19» se utiliza para hacer referencia a la persistencia de síntomas y signos en personas que cursaron la fase aguda de la infección. Una vez superada esta, se estima que entre el 10 y el 20% de estas personas persistirán con un conjunto de síntomas tales como: fatiga, cefalea, ansiedad, «niebla mental», insomnio, tos, disnea, dolor torácico, artralgias, mialgias y diarrea (entre otros), todos ellos fluctuantes y heterogéneos en características e intensidad1.
A este conjunto de síntomas y signos presentes tras la COVID-19 se lo ha denominado a lo largo del último año de diferentes maneras: síndrome pos-COVID-19, condiciones pos-COVID, long-COVID, COVID-persistente, COVID-19 posaguda, secuelas posagudas de la COVID-19, portadores a largo plazo de COVID y síndrome pos-COVID crónico, por citar las más relevantes (tabla 1).
Definiciones utilizadas en la bibliografía científica sobre las manifestaciones clínicas presentes tras la fase aguda de la COVID-19
Autores | Definición en castellano | Definición utilizada en la publicación original | Tiempos considerados en la definición | Otras definiciones consideradas | Referencia |
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National Institute for Health and Care Excellence (NICE) | Síndrome pos-COVID-19 | Post-COVID-19 syndrome | Más de 12 semanas | COVID sintomático en curso (ongoing symptomatic COVID): 4 a 12 semanas. COVID prolongado (long-COVID): 4 semanas en adelante | COVID-19 rapid guideline: managing the long-term effects of COVID-19. www.nice.org.uk/guidance/ng188 diciembre de 2020 |
Organización Mundial de la Salud (OMS – WHO) | Condiciones pos-COVID-19 | Post-COVID-19 conditions | Tras 4 semanas | Corto plazo (4 a 8 semanas), medio plazo (2 a 6 meses), largo plazo (más de 6 meses) | Expanding our understanding of post COVID-19 condition. Report of a WHO webinar. www.who.int/standards/classifications febrero de 2021 |
Centers for Diseases Control and Prevention (CDC) | Condiciones pos-COVID | Post-COVID conditions | Más de 4 semanas | Secuelas de la COVID posaguda (post-acute sequelae COVID, PASC) | www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/hcp/clinical-care/post-covid-conditions abril de 2021 |
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y LongCovidACTS | Long-COVID/COVID persistente | Long COVID / COVID persistente | Más de 4 semanas | Síndrome pos-COVID-19: corresponde a secuelas de la COVID | Guía clínica para la atención al paciente long COVID/COVID persistente. Versión 1.0. www.semg.es/index.php/consensos-guias-y-protocolos mayo de 2021 |
Nalbandian A, Sehgal K, Gupta A, Madhavan MV, McGroder C, Stevens JS, et al. | COVID-19 posaguda | Post-acute COVID-19 | Más de 4 semanas | COVID-19 subagudo (subacute – ongoing symptomatic COVID-19) y COVID-19 crónico o síndrome pos-COVID-19 (chronic o post-COVID-19 syndrome) | Nature Medicine. April 2021; 27: 601-615 |
Al-Aly Z, Xle Y, Bowe B | Secuelas posagudas de la COVID-19 | Post-cute sequalae of COVID-19 | Más de 30 días | NA | High-dimensional characterization of post-acute sequalae of COVID-19. Nature. 2021 Jun; 594:259-64.doi.org/10.1038/s41586-021-03553-9 |
Datta SD, Talwar A, Lee JT | Secuelas tardías de la infección por SARS-CoV-2 | Late sequelae of SARS-CoV-2 infection | Más de 4 semanas | Portadores de largo plazo de SARS-CoV-2 (SARS-CoV-2 long haulers) | A proposed framework and timeline of the spectrum disease due to SARS-CoV-2 infection. Illnes beyond acute infection and public health implications. JAMA. 2020;324:2251-2. |
Nath A | Portador de largo plazo COVID | Long-Haul COVID | Más de 100 días | COVID de cola larga (o «coletazo del COVID») (long-tail COVID) | Long-haul COVID. Neurology. 2020;95:559-60 |
Fernández de Las Peñas C, Palacios Ceña D, Gómez Mayordomo V, Cuadrado ML, Florencio L | Síntomas pos-COVID agudo | Acute post-COVID symptoms | Más de 4 semanas | Síntomas prolongados pos-COVID (long post-COVID symptoms); síntomas persistentes pos-COVID (persistent post-COVID symptoms) | Defining post-COVID symptoms (post-acute COVID, long COVID, persisten pos-COVID): An integrative classification. Int J Environ Res Public Health. 2021;18:2621. doi.org/10.3390/ijerph18052621 |
Iqbal FM, Lam K, Sounderajah V, Clarke JM, Ashrafian H, Drazi A | Síndrome pos-COVID crónico | Chronic post-COVID syndrome | Más de 12 semanas | Síndrome post-COVID agudo, menos de 12 semanas (acute post-COVID syndrome) | Characteristics and predictors of acute and chronic post-COVID syndrome: a systematic review and meta-analysis. EClin Med. 2021;24;36:100899doi.org/10.1016/j.eclinm.2021.100899 |
COVID-19: coronavirus disease-19; SARS-CoV-2: severe acute respiratory syndrome coronavirus-2.
Entonces, ¿de qué hablamos cuando hablamos de manifestaciones «pos-COVID-19»? Las primeras guías publicadas utilizan la designación de «síndrome pos-COVID-19» considerando los signos y síntomas que se desarrollan durante o después de la infección, que continúan durante más de 12 semanas y no se pueden explicar con un diagnóstico alternativo. Utilizan además el término long-COVID para designar el cuadro clínico que sigue a la fase aguda (4 semanas) y se prolonga más allá de las 12 semanas (abarcando al síndrome pos-COVID-19)1.
Posteriormente, la Organización Mundial de la Salud y los Centers for Diseases Control and Prevention utilizaron el término «condiciones» para designar las manifestaciones pos-COVID-19, asignando la Organización Mundial de la Salud el código U09.9 en el CID-10 para post-COVID conditions. De forma más reciente, diferentes asociaciones científicas y de pacientes han utilizado los términos «long-COVID» y «COVID persistente», sin el prefijo pos-, ya que alude a una enfermedad superada, hecho contrapuesto con la hipótesis patogénica de la existencia de reservorios con persistencia viral2.
Ninguno de los términos propuestos es correcto por completo: todos tienen fortalezas y debilidades y aún no se llega a un acuerdo en cómo definir esta situación. Están sin definir:
- a)
El nombre que mejor los identifica.
- b)
Los plazos temporales para considerar su comienzo (3, 4, 12, 24 semanas).
- c)
Los síntomas y signos que se han de incluir, ya que en la etiopatogenia debe esclarecerse la presencia de: 1) secuelas por fibrosis y tromboembolia, 2) inflamación persistente, 3) reacciones autoinmunes y 4) persistencia de reservorios virales intestinales.
- d)
Si deben considerarse entidades confirmadas, probables o posibles, en función del tipo de estudio que verifica la presencia de la infección por SARS-CoV-2 (RT-PCR, test de detección de antígenos, detección de anticuerpos)3,4.
Desde el punto de vista clínico-patogénico, se superpone la coexistencia de manifestaciones originadas por: a) secuelas inducidas por SARS-CoV-2 (fibrosis, trombosis); b) manifestaciones relacionadas con actividad inflamatoria persistente (inflamación sistémica, reacciones autoinmunes o persistencia del SARS-CoV-2) y c) secuelas de la internación, principalmente en quienes requirieron asistencia en unidades de cuidados intensivos (UCI)3,4.
Considerando esta variabilidad, sería posible distinguir los siguientes fenotipos clínicos:
- a.
Patrón predominantemente respiratorio (asistidos en UCI, fibrosis pulmonar, neumonía organizada).
- b.
Patrón cardiorrespiratorio con síntomas cardiovasculares y daño pulmonar de menor magnitud (pacientes no hospitalizados, dolor torácico, taquicardia, síndrome de taquicardia postural ortostática, estudios de imagenología y función pulmonar sin daño significativo).
- c.
Patrón psiconeurocognitivo (alteración de la memoria, «niebla mental», insomnio, ansiedad, depresión, cefalea).
- d.
Patrón con actividad inflamatoria persistente, así como la concomitancia de este con los patrones previos3,4.
Es posible que el síndrome pos-COVID-19, long-COVID, COVID persistente y otras denominaciones utilizadas en la bibliografía representen múltiples síndromes, resultado de procesos patogénicos pasados o persistentes, de los cuales resulta imprescindible conocer la etiopatogenia.
De momento, cabe utilizar un término «paraguas» que abarque las manifestaciones pos-COVID-19 y entenderlo, al menos por ahora, como un concepto o varios conceptos en construcción, con certezas, dudas y superposiciones, a la espera de que se pueda redefinir a la luz de evidencia científica concluyente.
Las respuestas vendrán de la investigación, la cual debe nutrirse desde la práctica clínica con el surgimiento de grupos, unidades o policlínicas de pos-COVID-19 multidisciplinares, que posibiliten conocer en profundidad todos los perfiles clínicos e interroguen el modelo para identificar fenotipos que permitan establecer mejor el pronóstico y utilizar tratamientos ajustados a cada perfil clínico.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún conflicto de intereses.