T-042 - PACIENTES CON ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA VENOSA TRATADOS CON ANTICOAGULANTES DE ACCIÓN DIRECTA: UNA OPCIÓN NO FINANCIADA
1Medicina Interna; 3Farmacia. Clínica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Las Palmas de Gran Canaria (Las Palmas). 2Medicina Interna. Clínica Santa Catalina. Las Palmas de Gran Canaria (Las Palmas).
Objetivos: Los anticoagulantes de acción directa (ACOD) se han confirmado como una valiosa y segura alternativa en el tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa (ETEV), incluyendo la trombosis venosa profunda (TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP). A diferencia de su uso en fibrilación auricular no valvular (FANV), el uso de dichos fármacos en ETEV no disfruta de financiación. En este estudio pretendemos analizar las características de los pacientes con ETEV atendidos en consultas de Medicina Interna que han recibido tratamiento con ACOD y el motivo de su uso.
Material y métodos: Realizamos un análisis retrospectivo de los pacientes con diagnóstico de ETEV y tratamiento con ACOD atendidos en planta de hospitalización y consultas externas de Medicina Interna de nuestro centro del 1 de enero al 31 de diciembre de 2016, con seguimiento hasta la actualidad. Se analizan variables demográficas y clínicas (tipo de ETEV, patologías previas, duración del tratamiento indicado, fármaco usado y efectos adversos presentados), así como el motivo del inicio de inicio de terapia con ACOD frente a anticoagulantes convencionales.
Resultados: Incluimos 16 pacientes con diagnóstico de ETEV, 9 varones y 7 mujeres, con edades comprendidas entre 19 y 78 años, 11 ellos con diagnóstico de TVP aislada, 2 con diagnóstico de TEP aislado y 3 con ambos diagnósticos. Los antecedentes referidos fueron hipertensión (2), diabetes mellitus tipo 2 (4), FANV (2) e insuficiencia renal con filtrado glomerular estimado mayor de 35mL/min (2). La duración del tratamiento indicado osciló entre 6 y 12 meses en los pacientes no afectos por FANV. Ningún paciente ha presentado eventos hemorrágicos ni otros efectos adversos atribuibles al tratamiento y ninguno ha fallecido durante el seguimiento. Los motivos de uso de ACOD fueron: Petición específica del paciente (12), recomendación por parte del profesional (4).
Discusión: Los ACOD constituyen una alternativa eficaz y segura al tratamiento con anticoagulación convencional también en la ETEV. Dos de los pacientes incluidos en esta serie sufrieron un episodio de ETEV a pesar de encontrarse en tratamiento previo con anticoagulantes convencionales por FANV. Por otra parte, parece ser la opción preferida por una importante proporción de pacientes, que plantean la posibilidad de uso incluso antes que el facultativo responsable. Dicha circunstancia podría deberse a que el profesional, motivado por la ausencia de financiación, no ofrece su uso en esta entidad.
Conclusiones: Dada la seguridad, estabilidad y eficacia de los ACOD en la ETEV y la posible preferencia del paciente en este sentido, consideramos fundamental que el profesional dé a conocer al paciente la posibilidad de su uso en ETEV, a pesar de no existir financiación pública para esta indicación.