1041 - EL CONSUMO DE ALCOHOL EN ADULTOS MAYORES DE 80 AÑOS HOSPITALIZADOS: UNA REALIDAD SUBESTIMADA. DATOS DEL ESTUDIO RECALAN
1Medicina Interna, Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, España. 2Medicina Interna, Consorcio Hospital General Universitario de Valencia, Valencia, España. 3Medicina Interna, Complejo Asistencial de Segovia, Segovia, España. 4Medicina Interna, Hospital Público de Monforte de Lemos, Lugo, España. 5Medicina Interna, Hospital Sant Vicent del Raspeig, Alicante, España. 6Medicina Interna, Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Las Palmas de Gran Canaria, España. 7Medicina Interna, Hospital Universitari de Girona Doctor Josep Trueta, Girona, España. 8Institut de Investigació Biomèdica de Girona, Girona, España. 9Medicina Interna, Hospital San Juan Alicante, Alicante, España. 10Medicina Interna, Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca, España. 11Medicina Interna, Hospital Universitario de Canarias, La Laguna, España. 12Medicina Interna, Hospital Germans Trias i Pujol, Badalona, España. 13Hospitalización a Domicilio, Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, España. 14Universidade de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, España.
Objetivos: El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida y socialmente aceptada a nivel mundial, con un uso estrechamente ligado a tradiciones culturales y sociales. Aunque su consumo ha sido ampliamente investigado en la población general, se ha prestado poca atención a las personas mayores de 80 años, a pesar de que este grupo tiene una creciente presencia en la práctica clínica y un mayor riesgo de efectos adversos asociados a comorbilidades, polifarmacia y cambios fisiológicos del envejecimiento.
Métodos: Estudio multicéntrico, prospectivo y observacional realizado entre junio de 2022 y julio de 2023 en 19 hospitales españoles. Se incluyeron pacientes mayores de 80 años ingresados en Medicina Interna por cualquier causa. Se evaluó el consumo de alcohol, dependencia, fragilidad, sarcopenia y deterioro cognitivo mediante entrevista y escalas validadas. Además, se revisaron las historias clínicas para recoger antecedentes, motivo de ingreso, tratamientos, exploraciones, diagnósticos y complicaciones durante la hospitalización.
Resultados: Participaron 916 pacientes, con una mediana de edad de 86 años (RIC 7), siendo el 54,4% mujeres. El 43% ingresó por infecciones. La mediana de comorbilidades fue de 2 (RIC 2) y el 87% tomaba cinco o más fármacos. Respecto al alcohol, el 64% había consumido durante al menos 10 años, el 38% en el último año, y el 28% mantenía consumo activo antes del ingreso, siendo este más frecuente en hombres. Las escalas AUDIT y CAGE revelaron mayor riesgo de trastornos por consumo en varones. Solo el 36% de las historias clínicas registraban información sobre consumo de alcohol. Clínicamente, los consumidores activos presentaron mayores tasas de enfermedades oncológicas activas (p < 0,001), hepáticas (p < 0,001), síndrome de abstinencia alcohólica (9 vs. 0,5%; p < 0,001), insomnio (36 vs. 29%; p = 0,049) y caídas (6 vs. 3%; p = 0,02). Sin embargo, mostraron menor tasa de exitus hospitalario (5 vs. 10%; p = 0,006) y mejor estado funcional y cognitivo, según el índice de Barthel, escala de Lawton-Brody, VIG-frail y test de Pfeiffer (p < 0,001), en comparación con los no consumidores.
Discusión: Este estudio evidencia que el consumo de alcohol en mayores de 80 años es más común de lo que se reconoce, con consecuencias clínicas relevantes. La menor mortalidad observada en los consumidores activos podría deberse a un sesgo de supervivencia, en el que los más frágiles ya habrían fallecido. Además, la baja tasa de registro en historias clínicas y el escaso uso de herramientas de detección reflejan una falta de conciencia institucional sobre el problema. Dado que el alcohol puede interactuar con múltiples medicamentos y agravar patologías crónicas, su detección sistemática debería integrarse en la valoración geriátrica integral.
Conclusiones: El alcohol sigue teniendo un impacto clínico y funcional relevante en mayores de 80 años. Es prioritario incluir su evaluación rutinaria en Medicina Interna y promover estrategias preventivas e intervenciones adaptadas a esta población vulnerable.




