RV/H-019 - HIPERTENSIÓN ORTOSTÁTICA EN ANCIANOS CON ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR INGRESADOS EN UN SERVICIO DE MEDICINA INTERNA
Medicina Interna. Unidad HTA. Hospital de l'Esperit Sant. Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
Objetivos:El objetivo del estudio es determinar la prevalencia de hipertensión ortostática (HTo) y factores de riesgo de presentarla en pacientes ancianos afectos de patología cardiovascular establecida ingresados en un servicio de Medicina Interna.
Material y métodos:Estudio transversal de los pacientes de más de 65 años ingresados por patología vascular en un servicio de medicina interna desde agosto de 2012 a junio de 2016. Se procedió a la medición de la presión arterial en decúbito supino y en bipedestación y posteriormente se midió la presión arterial en sedestación y en bipedestación con un aparato automático oscilométrico y auscultatorio (Tensoval Duo Control). Definimos hipertensión ortostática como un aumento de la presión arterial sistólica media (PAS) > 20 mmHg (PAS) obtenida tras 3 determinaciones separadas por 1 minuto en bipedestación.
Resultados:Se analizaron un total de 210 pacientes, con una edad media de 78,8 ± 7,74 años (límites 65-97), siendo la mayoría mujeres (52,4%). La PAS media en decúbito fue 124,6 ± 18,65 mmHg, la PAD en decúbito 65,04 ± 10,84 mmHg; en bipedestación la PAS media 121,13 ± 21,46 mmHg y la PAD 65,98 ± 11,77 mmHg. Un total de 15 (7%) pacientes presentaron hipertensión ortostática (HTo) siendo éstos de mayor edad (82,9 ± 5,22 vs 78,3 ± 7,7, p = 0,028) de forma significativa, con menor grado de autonomía (Barthel < 80: 30% HTo vs 10% noHTo, p = 0,059) y con IMC inferior (27,2 vs 28,7 Kg/m2, p = 0,27). Al analizar los pacientes con HTo, en nuestra muestra, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la presencia de factores de riesgo vascular: HTA (80% vs 88,1%, p = 0,362), dislipemia (80% vs 76,6%, p = 0,77), diabetes (40% vs 41%, p = 0,91) e hiperuricemia (13,3% vs 10,4%, p = 0,79). En cuanto a la presencia de enfermedades concomitantes vimos una mayor presencia de insuficiencia renal crónica entre los pacientes con HTo (46,7% vs 28,5%, p = 0,138), una mayor prevalencia de arteriopatía periférica (13,3% vs 8,8%, p = 0,81), ictus (20% vs 10,4%, p = 0,225) y de demencia (13,3% vs 7,3%, p = 0,392), sin alcanzar en ninguna de estas situaciones la significación estadística. La presencia de insuficiencia cardiaca (46,7% vs 54,4%, p = 0,56), arritmia (20% vs 37,7%, p = 0,167), cardiopatía isquémica (46,7% vs 41,5%, p = 0,431) fue similar en las dos poblaciones. Al analizar el tratamiento que seguían (diuréticos, calcioantagonistas, alfabloqueantes, betabloqueantes, IECAs, ARA-II, antiagregantes, nitratos, AINEs y antidepresivos) no observamos diferencias estadísticamente significativas entre los pacientes que presentaron HTo respecto a los que no. En cuanto los parámetros analíticos estudiados, vimos como los pacientes con HTo presentaron valores de hemoglobina discretamente inferiores (120,7 ± 22,2 mg/dL vs 122 ± 18,6 mg/dL, p = 0,73), sin observar diferencias en el resto de parámetros analizados (glicemia, creatinina y valores de ionograma).
Discusión:Recientes evidencias apuntan a que la presencia de hipertensión ortostática en pacientes de edad avanzada es un factor de riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular comparable al riesgo de la hipotensión ortostática, por lo que hemos considerado analizar en nuestra muestra de pacientes ingresados por patología vascular, la prevalencia de dicha patología.
Conclusiones: La prevalencia de HTo en nuestra muestra es baja. Los pacientes estudiados con HTo son de mayor edad respecto a los que no presentaron HTo. Entre estos pacientes observamos una mayor prevalencia de antecedentes de insuficiencia renal, arteriopatía periférica, ictus y demencia sin ser estadísticamente significativa.