EP-035 - PAPEL DE LA VITAMINA D EN LA ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA (EPOC)
Medicina Interna. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid.
Objetivos: La deficiencia de vitamina D tiene alta prevalencia en la población general, y particularmente en pacientes con EPOC. En este estudio se pretende comparar los niveles de vitamina D en pacientes exacerbadores respecto a pacientes estables sin exacerbaciones en el último año. El fin es analizar si existen diferencias de niveles de vitamina D entre ambos grupos. Se valorarán otras variables que pueden influir en dichos niveles (estación del año) y en la probabilidad de exacerbación (comorbilidades, etc.) a fin de estratificar las diferencias encontradas.
Material y métodos: Se seleccionaron 54 pacientes EPOC con menos una exacerbación con ingreso hospitalario o dos o más reagudizaciones y otra de 27 pacientes EPOC que se siguen en consulta y se mantienen estables. En todos ellos se analizaron: FRCV, antecedentes personales, estación de medición de la vitamina D, tratamiento corticoideo, suplementación con vitamina D y calcio, ingresos y agudizaciones el año previo, datos analíticos y severidad de la EPOC (FEVI, FVC, grupo GOLD, mMRC). Para el análisis de datos se empleó el sistema estadístico SPSS.
Resultados: Se incluyeron 81 pacientes, 17 (21%) de ellos eran mujeres. El rango de edad fue entre 50 y 96 años, siendo la edad media de 75,44. Todos los pacientes incluidos eran de raza blanca. La concentración media de vitamina D de todos los pacientes fue de 20,81 μg/L. Presentaban déficit de vitamina D (< 10 μg/L) 10 pacientes (12,3%), insuficiencia de vitamina D (10-30 μg/L) 56 (69,1%) y niveles en rango 14 (17,3%). En cuanto a la estación del año en que se determinaron los niveles en 32 pacientes fueron analizados en invierno, 31 en primavera, 5 en verano y 11 en otoño. Tomaban suplementos de vitamina D 17 pacientes (21%). Se encontraron diferencias significativas en cuanto a la presencia de insuficiencia cardiaca y el uso de corticoides inhalados, siendo ambos más frecuentes en el grupo de pacientes exacerbadores (p = 0,05; p = 0,016 respectivamente). Presentaron fracturas/aplastamientos vertebrales 6 pacientes, todos en el grupo de exacerbadores, sin encontrarse asociación estadísticamente significativa (p = 0,071). De ellos, 3 estaban en tratamiento con corticoides inhalados. Se evaluó la asociación entre los niveles de vitamina D y aquellos parámetros asociados con la severidad del EPOC (FEV1, FEV1: FVC, número de reagudizaciones y nº de ingresos) sin encontrarse relación significativa entre ellos. Así mismo, no se encontraron diferencias significativas entre los niveles de vitamina D entre ambos grupos (20,53 μg/L vs 1,33 μg/L, p = 0,809). Se realizó un subgrupo con aquellos pacientes que presentaban insuficiencia o déficit de vitamina D (< 30 μg/L) y se evaluó el nº de agudizaciones por año que presentaban, siendo una media de 1,81 agudizaciones para aquellos con niveles inferiores a 30 μg/L y de 0,56 para aquellos con niveles superiores (p = 0,062).
Discusión: Diferentes estudios han relacionado los niveles bajos de vitamina D con un aumento de la severidad y de las agudizaciones de la EPOC. Otros ponen en duda esta asociación y el papel real de la vitamina D (causa vs consecuencia). Tampoco queda clara la repercusión de unos niveles altos de esta vitamina y los beneficios que aporta la suplementación con vitamina D en pacientes EPOC. Si bien nosotros no hemos encontrado relación entre los niveles de vitamina D y parámetros espirométricos, algunos autores describen niveles más bajos de vitamina D en pacientes con EPOC más grave. En nuestro estudio los pacientes con niveles bajos de vitamina D tienen más agudizaciones, sin significación estadística en probable relación con el tamaño muestral. La suplementación en estos pacientes proporcionaría un beneficio a la hora de prevenir exacerbaciones.
Conclusiones: El déficit de vitamina D es muy frecuente en los pacientes con EPOC, por lo que recomendamos realizar determinación de niveles de vitamina D en estos pacientes. En estos pacientes, el tratamiento con suplementos de vitamina D podría implicar una disminución de las exacerbaciones.