293 - ESTADO NUTRICIONAL DEL PACIENTE AÑOSO, ¿IMPORTA?
Servicio Medicina Interna. Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, Las Palmas de Gran Canaria.
Objetivos: Analizar la prevalencia de desnutrición en pacientes hospitalizados con edad mayor o igual a 85 años y evaluar los factores relacionados con el estado nutricional de estos pacientes.
Métodos: Se realizó un estudio observacional prospectivo que incluyó a pacientes de edad igual o mayor a 85 años ingresados en Medicina Interna en un período de 12 meses (marzo 2021-febrero 2022) a los cuales se le realizó el Mini Nutritional Assessment (MNA) durante el ingreso. Se recogieron características sociodemográficas, clínicas y analíticas, escalas de valoración funcional (Barthel), cognitiva (Pfeiffer), anímica (Yesavage) y de fragilidad (Frail), la fuerza de prensión por dinamometría, el tratamiento, la estancia hospitalaria y la mortalidad intrahospitalaria. Se evaluó la diferencia según el estado nutricional evaluado por la escala MNA.
Resultados: De 360 pacientes de edad igual o mayor a 85 años a los que se realizó el MNA, 192 eran mujeres (53,3%) y la edad media de 89 años (DE: 3,1; rango: 85 a 101). De ellos 96 pacientes (26,7%) presentaron un estado nutricional normal y de los 264 (73,4%) pacientes restantes, 191 (53,1%) se encontraban en riesgo de desnutrición y 73 (20,3%) estaban desnutridos. La presencia de desnutrición (MNA ≤ 7) fue más frecuente en mujeres (p = 0,004), frágiles (p < 0,001) y comórbidos (p = 0,01) pero no se asoció con la edad (p = 0,13) en esta población muy mayor. Se asoció de manera significativa con vivir en una residencia (p = 0,002) sin relacionarse con vivir acompañado (p = 0,482) o presentar un cuidador (p = 0,112). El autocontrol de la medicación tendía a ser significativamente más frecuente en los pacientes desnutridos (p = 0,055). La presencia de desnutrición se relacionó con un mayor deterioro funcional (p = 0,009); no se relacionó de forma significativa con la evaluación cognitiva a través del Pfeiffer (p = 0,08) ni con la presencia de delirium (p = 0,219) durante el ingreso pero sí con el antecedente de demencia (p = 0,003) y ansiedad-depresión (p = 0,006) y un peor estado anímico evaluado por la escala Yesavage (p = 0,014). El antecedente de neoplasia metastásica (p = 0,005), úlcera por presión (p = 0,006), sordera (p = 0,039) y fractura de cadera (p = 0,005) fue más frecuente en el paciente desnutrido. No hubo diferencias en cuanto a ingresos previos entre los pacientes desnutridos y los que no (p = 0,247). Los pacientes desnutridos realizaban con menor frecuencia actividad física siendo significativamente más frecuente el encamamiento o la vida cama-sillón (p = 0,001). La fuerza evaluada por dinamometría fue menor en el paciente desnutrido (8,36 vs. 6,16 kg) sin llegar a la significación estadística (p = 0,097). Reingresaron con igual frecuencia (p = 0,438) pero el número de veces que reingresaban fue significativamente mayor en los desnutridos (p = 0,01). No hubo diferencias en términos de mortalidad intrahospitalaria (p = 0,885) ni mortalidad total (p = 0,533).
Conclusiones: Tres de cada cuatro pacientes hospitalizados de edad mayor o igual a 85 años tiene alterado el estado nutricional y un quinto está desnutrido. La desnutrición es más frecuente en pacientes de sexo femenino, frágiles, comórbidos con antecedente de deterioro cognitivo, presencia de deterioro funcional y anímico y más inactivos.